Las ciudades más pobladas de España son a su vez las que más “tensionado” tienen su mercado de la vivienda, tanto en compraventa como en alquiler. Solo hay que echar un vistazo a los precios y bien lo saben aquellos que buscan un nuevo hogar en alguna de ellas.
De los 47,3 millones de habitantes que vivían en nuestro país a 1 de enero de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 9 (9,1 millones) tenían como residencia una de las diez ciudades más pobladas. Es decir, el 20%. Por tanto, la evolución del mercado inmobiliario en estas urbes resulta muy relevante.
El coronavirus ha tenido un fuerte impacto en la economía del país y, lógicamente, este sector no podía ser menos. Claro que con sus matices. Si bien la firma de hipotecas ha sufrido un batacazo mes a mes desde que el Gobierno decretara el estado de alarma (y aún se está recuperando poco a poco), harina de otro costal es el precio. Sobre todo en las grandes ciudades.
El alquiler baja
Dos estudios publicados este miércoles muestran una curiosa correlación. Mientras el precio de la vivienda en las áreas metropolitanas apenas ha subido un 0,4% entre marzo y agosto, el del alquiler acumula retrocesos en este mismo periodo.
Los casos más llamativos son los de Madrid y Barcelona. Según el último informe de precios inmobiliarios elaborado por Idealista, ambas ciudades alcanzaron el precio máximo de la serie histórica durante mayo y desde entonces el valor de los arrendamientos ha caído un 4% en el caso de la capital y un 9% en el de la Ciudad Condal.
Además, 28 capitales nacionales han experimentado caídas de precio en el mercado del alquiler de viviendas durante agosto. Sin embargo, a nivel nacional subió un 0,8%, lo que supone el máximo de la serie histórica registrada por el portal inmobiliario.
La incorporación de un gran banco de alojamientos turísticos al mercado del alquiler residencial está detrás de este cambio de tendencia. Además, el teletrabajo ha permitido a muchos salir de las grandes ciudades y gran parte de los estudiantes universitarios aún no se han trasladado por las dudas en torno al curso académico. Con el aumento de la oferta, los precios caen.
El precio de venta se mantiene
Por otro lado, la tasadora Tinsa ha mostrado en su último índice IMIE General y Grandes Mercados que, si bien el precio de la vivienda nueva y usada solo ha subido desde marzo en las grandes ciudades y capitales, ha caído en el resto de áreas estudiadas.
Las urbes principales se están mostrando más resistentes ante la presión a la baja de los precios (+0,4% en agosto respecto a marzo), indica el informe. En las zonas de costa, más vinculadas a la actividad turística, la caída desde el comienzo de la crisis sanitaria supera el 4%: un 4,6% en el litoral mediterráneo y un 4,3% en el grupo ‘Baleares y Canarias’. En las áreas metropolitanas, el descenso acumulado desde marzo es del 3,3% y del 2,4% en ‘Resto de municipios’.
El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, señala que “el descenso general respecto al mes de marzo es del 1,8%, siendo aún mayor en todos los agregados geográficos, con la excepción de capitales y grandes ciudades”.
El pronosticado descenso en los precios de las viviendas en venta está aún por llegar a las grandes ciudades por la fuerte demanda latente. Sin embargo, la evolución de las necesidades de los vendedores en función de su economía podría acelerar el proceso.
En cuanto a la obra nueva, las grandes promotoras tienen elevados niveles de preventas para este año y pocas cancelaciones, por lo que parece más difícil ver bajadas en los precios, al menos, en Madrid y Barcelona.