La actividad inmobiliaria en España sufre su mayor retroceso desde 2011
La pandemia ha acelerado y profundizado el cambio de tendencia que se atisbaba a finales del año pasado.
22 septiembre, 2020 02:37Noticias relacionadas
La Covid ha dado la puntilla al ciclo inmobiliario en nuestro país. La recuperación que inició en 2014 tras seis años de caídas ha llegado a su fin. La ralentización que apuntaba el último trimestre de 2019 se ha convertido entre abril y junio en un pozo del que costará salir.
Así lo constata el Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) que ha publicado este lunes el Colegio de Registradores. En el segundo trimestre del año ha registrado una caída del 12,6% con respecto a los tres meses anteriores y del 10,7% comparado con el mismo periodo de 2019. En definitiva, el mayor retroceso desde 2011.
El valor del índice se situó en 97,80 (111,93 el trimestre anterior) y el índice suavizado, libre de factores estacionales, en 102,26 (105,01 el trimestre anterior) entre abril y junio de 2020. Como se observa en el gráfico, hay un “abrupto descenso de signo contrario a la tendencia general” de los últimos años. Estos números contrastan con los crecimientos entre el 7 y el 9% de 2017 y 2018, respectivamente.
Este índice, que recoge datos del sector desde 2003, toma los datos del registro mercantil sobre las empresas dedicadas a la construcción y por otro lado la estadística del registro de la propiedad sobre operaciones realizadas (compraventa e hipotecas). Al combinar ambos, explica a Invertia José Miguel Tabarés, vicedecano del Colegio de Registradores, “se ve cómo marca bastante la tendencia” y aporta una estimación completa de la actividad del sector.
“Llevamos dos trimestres consecutivos de bajada”, constata José Miguel Tabarés. “Tuvimos un aviso en el tercer trimestre del año pasado, que se compensó en el último, pero empezamos mal en 2020 y el segundo es evidente la caída por la Covid-19”, analiza el vicedecano del Colegio de Registradores.
Menor capacidad de compra
La evolución negativa del IRAI mostrada en los datos anuales al término del segundo trimestre se ha producido fundamentalmente por el gran descenso en el área de propiedad (-14,63%) debido fundamentalmente a la caída del número de compraventas (-18,87%) y a la del número de hipotecas (-19,84%), según el Colegio de Registrados.
Estos profundos retrocesos no han podido ser compensados por los aumentos todavía registrados en el precio de las compraventas (9,22%) y en el importe de las hipotecas (8,89%). “Esto no quiere decir que solo los ricos puedan comprar una vivienda como consecuencia de la crisis, pero algo de eso hay”, admite el vicedecano.
Lo que sí demuestra es que aquellos que han podido adquirir una vivienda han tenido que pagar más y pedir más dinero a los bancos por ella. Ricos o no, la capacidad de compra es menor y la necesidad de endeudamiento mayor.
El truco de los concursos
Los datos del registro mercantil sobre sociedades mercantiles en el sector inmobiliario han mostrado un comportamiento positivo del 6,43% en el segundo trimestre. Pero tiene truco. “Los concursos de acreedores son engañosos”, advierte José Miguel Tabarés.
“Al establecer (el Gobierno) la no declaración de concursos necesarios hasta final de año y la posibilidad de no ir obligado al concurso de acreedores hasta el año que viene, aunque se cumplan las condiciones, está provocando que los índices de concursos sean positivos y es un poco artificial”, expone.
Es más, reflexiona el vicedecano del Colegio de Registradores, “nos lleva a pensar que si hubieran sido las mismas condiciones también en este apartado el IRAI habría marcado un índice todavía peor”.