Los augurios negativos sobre el impacto de la pandemia en el sector de la vivienda han pasado desapercibidos en el precio de la obra nueva. Es más, los expertos anticipan que su valor mantendrá su tendencia alcista en los próximos años.
Hay más casas en alquiler por la ausencia de turistas, la demanda tiene más poder de negociación que nunca en la vivienda usada por las necesidades de liquidez de algunos propietarios, pero la obra nueva es harina de otro costal. Su ciclo temporal es muy diferente. La mayoría de las propiedades entregadas en 2020 fueron vendidas hace un par de años, normalmente, por lo que apenas han sufrido cancelaciones.
Sin embargo, una de las lecciones aprendidas de la crisis de 2008 fue el exceso de obra nueva y los promotores de todos los tamaños han tomado nota. Dado el riesgo financiero que supone la construcción de una promoción, prefieren levantar solo lo que con cierta certeza creen que pueden vender. En este sentido, la crisis también ha hecho acto de presencia.
Parón en 2021
El presidente de Asprima y CEO de Vía Ágora, Juan Antonio Gómez-Pintado, ha destacado en la presentación de SIMAPRO 2020 que los visados de obra nueva han caído de media un 30-35% en las plazas más importantes. Eso quiere decir, ha explicado, que “en los años venideros, 2021 y 2022, hasta que se recupere el nivel de esos visados habrá probablemente un parón donde habrá menos actividad y ese lanzamiento de proyectos se verá reducido con bastante menos oferta y desde luego una tensión”.
Por tanto, según el presidente de la patronal de los promotores españoles, “los precios en vivienda nueva no van a bajar por esa constricción de actividad en el próximo ejercicio”. De hecho, como ha señalado Consuelo Villanueva, directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación, “hubo un ligero repunte en el primer semestre de 2020”.
No obstante, al igual que habrá un parón la recuperación podrá ser más rápida gracias a la flexibilización de las licencias urbanísticas que ha habido en los últimos meses. “Si las compañías deciden regresar a su nivel normal de visados, la vuelta de la actividad será antes porque no necesitaremos esperar un año para la concesión de una licencia”, ha advertido Juan Antonio Gómez-Pintado.
Cambios en la financiación
Otro elemento clave en la menor construcción de obra nueva en los próximos años será la financiación. Tal y como ha indicado Gómez-Pintado, “estamos viendo que hay un recrudecimiento de las condiciones que se están planteando para la concesión de un préstamo promotor”. “El nivel de preventas que se está pidiendo, depende del tipo de proyecto, está siendo un pelín más exigente”, ahonda.
El presidente de Asprima y APCE considera que este fenómeno no es un tema coyuntural asociado a la crisis sanitaria. “Vamos a tener que ver otra tipología de financiación alternativa, donde la financiación a través de los bancos será una más, pero es un toque de atención para nuestras compañías y pensar que no solo tenemos que vivir de la financiación de los préstamos hipotecarios”, ha asegurado.
En la presentación del encuentro profesional de referencia del inmobiliario español que se celebra entre el 11 y el 26 de noviembre, Juan Antonio Gómez-Pintado ha anunciado que hay “nuevas fórmulas que estamos estudiando”. Además, cabe tener en cuenta que existe un proceso de concentración de entidades financieras que anima también a la financiación alternativa “sin vencedores ni perdedores”.