Los costes de construcción en edificación residencial han subido un 7,7% de enero a junio. En el mismo periodo de 2020 habían sufrido un descenso del 3,8%. Eso supone que los precios se han disparado un 9,6% en medio año, según el Índice de Costes Directos de Construcción elaborado por ACR.
"Las subidas registradas en los últimos seis meses son achacables, en gran medida, a la escalada de precios de materias primas, como el acero, la madera, el aluminio o el cobre", afirma Guillermo Jiménez, director general de ACR. Sin olvidar el petróleo. Y añade: "No se aprecian todavía subidas significativas en el coste de la mano de obra, que era la principal causa del constante incremento de los costes de construcción en los últimos años".
Sin embargo, que se hayan disparado los costes de construcción acabará teniendo incidencia en el precio final de venta al consumidor. "Estos incrementos se repercuten en el precio final al encarecerse la producción", resaltan desde la CNC (Confederación Nacional de la Construcción).
Eso sí, matizan que en las viviendas vendidas en contrato privado y que están en construcción el precio está cerrado y no se puede alterar. "No obstante, sí se repercutirá en los proyectos nuevos que se pondrán en marcha en los próximos meses si la situación continúa", especifican.
Varios son los ejemplos de cómo el precio de las materias primas está subiendo como la espuma. En los últimos doce meses, el precio del barril de petróleo Brent ha aumentado un 76,8%, lo que ha encarecido el transporte y el coste, a su vez, de determinadas materias primas. El cobre, por su parte, ha duplicado su precio. El acero, en lo que va de año, lo ha hecho un 50%. Eso se ha traducido en desabastecimiento en muchos sectores. Y la construcción no ha sido ajena a la situación.
Precio de venta
El precio de venta lo pone el promotor. Y depende de muchos factores, no sólo del coste directo de construcción. Dependiendo de cuál sea el proyecto, puede suponer alrededor del 25% del coste global.
"Lógicamente, esta subida puede llegar a tener un reflejo en el precio de la vivienda. En caso de que se produjeran subidas relevantes, es más probable que estén también asociadas a otros elementos, como la coyuntura de recuperación actual, que presenta grandes incrementos en la demanda", añade Guillermo Jiménez.
La pregunta es si esa previsible subida será similar al casi 10% de subida de los costes de construcción. "Como no todos los materiales están fluctuando sus precios de la misma manera es pronto para determinarlo. Habrá que esperar unas semanas para conocer su evolución. Y, sobre todo, si se va a mantener a largo plazo para poder hacer una cuantificación por partida y su impacto en el total de los costes", apuntan desde la CNC.
Por su parte, Guillermo Jiménez considera que no será tan elevado porque los costes de construcción sólo suponen una cuarta parte del coste global. "Tienen más peso otros factores, como la gestión de licencias o el precio de compra de suelo. Pero, sin duda, el factor que más influye es la escasez de oferta y la alta demanda, así como la ubicación o la calidad del proyecto", aclara.
Rebajar márgenes
Ante esta subida previsible si la situación persiste, surge la duda de si las empresas están en condiciones de rebajar sus márgenes para no tener que trasladar esas subidas de precio al cliente. "Lo habitual es que el incremento se repercuta en los precios finales del producto, pero cada empresa puede optar por otra decisión si su estrategia comercial lo soporta", advierten desde la CNC.
Por su parte, ACR hace hincapié en que constructoras y proveedores no pueden rebajar sus márgenes porque son tremendamente ajustados. "Si lo hiciéramos comprometeríamos la viabilidad del negocio", concluye Guillermo Jiménez.