Cataluña siempre ha sido un destacado foco inversor para la compra de vivienda por parte de extranjeros. Dada la cercanía, los franceses han sido (y son) quienes más interesados están en adquirirlas, sin embargo, su interés se ha estancado. En cambio, hay otras nacionalidades que están viviendo su particular despegue.
Es cierto que la pandemia ha llevado a que la compra de viviendas por extranjeros en Cataluña esté próxima a mínimos. De hecho, las restricciones de movilidad han sido el factor desencadenante de que, en el segundo trimestre de 2021, sólo represente el 10,2% del total de las operaciones.
“La compra por parte de los extranjeros sigue descendiendo, sobre todo la de no residentes”, afirmó Luis Fabra, CEO de Gamerin, durante la presentación del informe trimestral del mercado inmobiliario en Cataluña. El mismo ha sido elaborado por la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Barcelona.
El liderazgo sigue siendo francés (21,29%), sin embargo, la segunda posición recae en marroquíes, que han llegado al 8,53% del total. El tercer cajón del podio es para los italianos (6,83%) y, tras ellos, los rumanos con un 5,31%. Puestos que, tradicionalmente, eran ocupados por chinos, rusos y británicos, cuyo peso ha descendido. Alemanes, belgas y holandeses, en mayor o menor medida, también siguen interesados en comprar vivienda en Cataluña.
“La reducción de compra por parte de extranjeros se ha dado más en las provincias costeras”, matizó Luis Fabra. El 23% de las compras ha sido en la provincia de Girona, mientras que el 11% se ha dado en la de Tarragona. Le siguen la de Lleida, con el 9,7%, y la de Barcelona, con el 8,3%.
Fortaleza del mercado
Aun así, la mayor intensidad sigue siendo para las que tienen más peso: Barcelona (3.976 compraventas), Girona (2.404), Tarragona (1.250) y Lleida (410). “En los municipios más turísticos, la caída ha sido más moderada. Las perspectivas son positivas”, auguró Vicenc Hernández, presidente de la AIC.
Entre abril y junio de 2021, en Cataluña se registraron 22.062 compraventas. Se trata del mayor número de compraventas de vivienda en un trimestre desde el tercer trimestre de 2007. Durante el último año se registraron 75.663 compraventas, lo que supone una mejora del 5,58% con respecto al año anterior.
“La fortaleza del mercado es brutal. Es el máximo de los últimos catorce años”, remarcó Luis Fabra. Además, el precio medio de la vivienda en la comunidad autónoma se estabilizó situándose en 2.226 euros el metro cuadrado.
Ha sido la vivienda usada la que ha vivido un crecimiento más intenso. El número de compraventas ha sido de 18.593, lo que supone un crecimiento trimestral del 8,3%, e interanual del 70,3% (hay que tener en cuenta que este último porcentaje se compara con el atípico 2020).
Por lo que respecta a la vivienda nueva, ese número de compraventas fue de 3.469. Se trata de un descenso del 7,15% trimestral, y un aumento del 68,8% interanual. “El próximo trimestre seguiremos creciendo en datos”, aventuró Luis Fabra.
Precios
En el capítulo de precios, el medio en la comunidad autónoma como ya ha quedado reflejado se fijó en 2.226 euros el metro cuadrado. “Las variaciones son mínimas habiendo una progresiva moderación en tasa interanual (0,1%)”, indicó Luis Fabra.
En vivienda usada el ascenso trimestral ha sido del 0,10%, con un mínimo descenso interanual (-0,61%), mientras que en vivienda nueva se ha registrado un descenso trimestral del 0,40%, con una mejora interanual del 2,25%.
Barcelona fue la capital más cara (4.165 euros), seguida de Girona (2.249 euros), Tarragona (1.534 euros) y Lleida (1.250 euros). El importe medio por compraventa de vivienda en Cataluña fue de 207.385 euros durante los últimos doce meses.
De cara al futuro, y por lo que respecta a la obra nueva, se está produciendo una reducción en el número de visados. En términos interanuales, se trata de un 8,8%. Por tanto, se está iniciando menos vivienda nueva de la que el mercado está absorbiendo.
“Hay un posible déficit de producto en el futuro, lo que va a trasladarse a los precios”, pronosticó Luis Fabra. Y concluyó: “Puede haber cierta tensión en el mercado de obra nueva”.