Elevada liquidez, tipos de interés bajos, elevada inflación… son algunos de los motivos que pueden llevar a los particulares a comprar una vivienda. Además, hay más capital ahorrado y los precios no se han disparado. De media, un 4,3% según Tinsa. Eso sí, hay diferencias entre comunidades autónomas. Donde más, en País Vasco (9,4%) y Galicia (6,8%).
A pesar de este incremento, los precios todavía están un 28,2% por debajo de los máximos alcanzados en 2007, justo antes de la crisis financiera. Y ese dato puede ser un panal de rica miel para quienes quieren poner sus ahorros en el ladrillo. Porque, en líneas generales, el mercado se está recuperando tras la pandemia.
La pregunta del millón es saber dónde depositar esos ahorros. A vuelapluma, la primera intención sería comprar vivienda en Madrid o Barcelona. Sin embargo, los datos de Knight Frank demuestran que son dos ciudades andaluzas las que cosechan un mayor incremento.
Se trata de Málaga y Sevilla. La capital de la Costa del Sol fue la que experimentó una mayor subida durante 2021. En concreto, un 7,6%. Por tanto, por encima de la media del 4,3%. Por lo que respecta a la capital hispalense, ese incremento fue del 3,9%.
Ya más alejada está Valencia. En su caso, la subida del precio fue del 3,4%. Y tanto Madrid como Barcelona se encuentran a ‘años luz’ de Málaga. La capital de España tuvo un incremento en el precio de la vivienda del 2,9% mientras que la Ciudad Condal se quedó sólo en un 1,3%.
Lejos de las subidas mundiales
El estudio de Knight Frank se ha llevado a cabo a nivel mundial. En concreto, ha analizado 150 ciudades de los cinco continentes. Y atendiendo a los datos cosechados por las ciudades españolas, se puede decir que la posible vuelta de una burbuja inmobiliaria está lejos.
Quienes se llevan los laureles del triunfo en cuanto a subida de precios son la ciudad turca de Esmirna (34,6%) y la neozelandesa de Wellington (33,5%). No le van a la zaga la estadounidense Phoenix (33,1%, la también turca Estambul (32,6%) y la coreana Seúl (32,3%). Por encima del 30% están Halifax (Canadá), Hobart y Darwin (Australia), y Ankara (Turquía).
Junto a Kuala Lumpur (Malasia) con un descenso en el precio de la vivienda del 5,7%, son otras tres ciudades italianas las que vieron cómo se desinflaron los precios: Venecia, con una caída del 5,3%, Génova, con un descenso del 3,9%, y Palermo, con un 2,3%.
Según el estudio de Knight Frank, en esas 150 ciudades analizados hubo un incremento medio del 10%. ¿Y qué pasará en el futuro? “Dependerá de la velocidad a la que empiecen a subir los tipos de interés, del impacto de ómicron y de la persistencia de una mayor inflación que podría reducir la renta disponible y debilitar el ánimo de los compradores”. Son palabras de Carlos Zamora, socio del Área Residencial de Knight Frank España.
En el caso concreto de España, desde Knight Frank se muestran confiados en que continúe en 2022 la que han denominado como “sólida senda de recuperación”. Según Carlos Zamora, “hemos registrado la mayor actividad de los últimos años, siguen existiendo excelentes oportunidades de inversión en el mercado español y los cambios de tendencia en vivienda pueden continuar impulsando la demanda durante el 2022".