Han pasado algo más de 200 días desde que el Consejo de Ministros aprobó remitir a las Cortes, para su tramitación por el procedimiento de urgencia, el proyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda. Un texto que había sido presentado el 26 de octubre de 2021 y que vio luz verde el 1 de febrero de 2022.
Sin embargo, esa urgencia parece estar aparcada en vía muerta. Dos son las razones: la presentación de más de 800 enmiendas de todos los grupos parlamentarios, por un lado. Y, por otro, un problema político e ideológico entre los dos socios de Gobierno.
Mientras tanto, el tiempo pasa. Y el precio del alquiler prosigue con su particular escalada. Así, y desde febrero hasta agosto, el precio del alquiler en España ha subido un 5,6%. Ha pasado de 10,7 euros el metro cuadrado a 11,3 euros. Son datos recopilados por EL ESPAÑOL-Invertia basados en la información aportada por Idealista. Además, en 22 capitales de provincia se han logrado máximos históricos.
Conviene recordar que uno de los objetivos de la Ley de Vivienda es regular el precio del alquiler en las denominadas como zonas tensionadas. Es decir, aquellas en las que el coste de la hipoteca o el alquiler superase el 30% de los ingresos medios de los hogares en ese ámbito; o donde el alquiler haya subido un 5% sobre el IPC en los últimos cinco años.
“Mantenemos la previsión de que la ley pueda estar aprobada en las próximas semanas en el Congreso, de acuerdo con la previsión de que esté aprobada definitivamente antes de que acabe el año”, indican fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a este periódico.
Comunidades autónomas y capitales
Los precios del alquiler de vivienda han proseguido su particular escalada durante estos algo más de siete meses que lleva la Ley de Vivienda pendiente de aprobación en el Congreso. Así ha sucedido en todas las comunidades autónomas.
De febrero a agosto, los mayores incrementos se han dado Cantabria (un 18,8%), Murcia (15,1%), Baleares (14,7%) y la Comunidad Valenciana (12,5%). Por encima de la media también han estado en Canarias (8,6%), Cataluña y la Comunidad de Madrid (7,2%), y Castilla y León (5,8%).
En el resto de CCAA, los incrementos han sido los siguientes: Castilla-La Mancha (5%), La Rioja (4,2%), Aragón (3,7%), Extremadura (3,6%), Navarra (3,3%), Asturias y Galicia (2,6%), País Vasco (2,4%) y Andalucía (2,2%).
Si hablamos de capitales de provincia, se da el caso de que en algunas de ellas los precios han bajado. En concreto, en 27. Así ha sucedido en Barcelona, donde han pasado de 16,2 euros el metro cuadrado en febrero a 15,6 euros en agosto. Por tanto, una caída del 3,7%.
Una situación que se ha repetido en seis de las ocho capitales andaluzas: Almería (-2,7%), Cádiz (-13%), Córdoba (-5,3%), Granada (-2,4%), Jaén (-12,9%) y Sevilla (-5%). O en las dos extremeñas: Cáceres (-5%) y Badajoz (-6,3%).
Pero los descensos más abultados, por encima del 10%, se han dado en las ya citadas Cádiz y Jaén, a las que hay que sumar Toledo (-13,3%) y A Coruña (-12%). Otras caídas relevantes han tenido lugar en León (-7,4%), y en Castellón y Ciudad Real (-6,8%). La única ciudad que ha mantenido el precio estable, en su caso 8,5 euros el metro cuadrado, ha sido Zaragoza.
Por lo que respecta a los mayores incrementos, por encima del 10%, han tenido lugar en las ya nombradas Málaga y Huelva. A ambas hay que añadir Gerona, donde el alquiler se ha disparado un 30,5%, Pontevedra (29,1%), Las Palmas de Gran Canaria (20,2%), Santa Cruz de Tenerife (12%) y Alicante (10,2%).