Récord histórico en la venta de vivienda usada por la falta de obra nueva: 680.000 en 2022
El número de transacciones subirá un 13% y el precio lo hará un 8%.
28 noviembre, 2022 02:17La vivienda usada vive sus particulares días de vino y rosas. Tanto es así que acabará 2022 con un récord histórico: 680.000 viviendas vendidas. Estos son los datos que manejan la consultora inmobiliaria Forcadell y la Universidad de Barcelona (UB).
“Nunca se ha vendido tanta vivienda de segunda mano”, afirmó el profesor de la UB Gonzalo Bernardos en la presentación del informe elaborado juntamente con la consultora. “Se trata incluso de un número superior al de cualquiera de los años en los que se generó la burbuja inmobiliaria de la primera década del presente siglo”. En 2007, las compraventas de este tipo de casas fueron 448.918.
Un año 2022 en el que el número de viviendas vendidas será de 760.000, tras añadir 80.000 viviendas nuevas a las 680.000 de segunda mano. En conjunto, el número de transacciones de vivienda subirá un 13% y el precio lo hará un 8%.
Protección oficial
La razón de este espectacular despegue de la vivienda usada se debe a la falta de oferta de vivienda nueva. Eso ha hecho que esa demanda elevada por comprar vivienda se haya trasladado a la usada. “La oferta de vivienda nueva es escasísima. Eso ha hecho que suban los precios un 8%”, matizó Gonzalo Bernardos.
Según el informe de la UB y Forcadell, la demanda ha superado claramente la disponibilidad existente. Eso ha permitido a los promotores vender más del 95% de los pisos acabados.
Otro dato relevante del informe hace mención a las viviendas de protección oficial (VPO) que se construirán en 2022. Y dicha construcción “será muy escasa”, remarca Bernardos. En concreto, se iniciarán alrededor de 4.500 viviendas, lo que supone un escaso 4,3% del total.
Por lo que respecta al alquiler, 2022 se va a caracterizar por ser un año en el que ha habido un exceso de demanda muy superior a la oferta. Un exceso que abarca a todo el país pero que es especialmente relevante en las principales ciudades.
“Hay mucha más población móvil en las ciudades y mejores oportunidades laborales”, indicó el profesor de la UB. La principal consecuencia será un aumento de su precio de alrededor del 7% a finales de 2022.
En este apartado conviene reseñar la existencia de tres grandes grupos. Por un lado, el alquiler turístico. Por otro, el arrendamiento de temporada (de 14 a 18 meses). Y, por último, el alquiler convencional.
En este último, cabe reseñar el ‘gran enfado’ de muchísimos propietarios tras ver limitado al 2% la subida que pueden hacer a los inquilinos en la revisión de precios. Un tope que se alargará durante 2023 tras el acuerdo entre el Gobierno y EH Bildu.
“Lo que falta es oferta por lo que hay que actuar sobre ella, no sobre la demanda”, apunta Gonzalo Bernardos. De ahí que lo que habría que hacer es incentivar a los propietarios a poner vivienda en alquiler a un precio menor “con ventajas fiscales más generosas, no las que aparecen en la Ley de Vivienda que son cuatro chavos”.
De cara a 2023, Forcadell y UB apuntan a que el mercado entrará en recesión. Sobre todo si el tipo de interés del BCE llega o supera el 3%, ya que las ventas disminuirán alrededor del 15% y el precio un 5%. El mercado más afectado será el de vivienda usada y la demanda más perjudicada la de los jóvenes.
En el caso del alquiler, la demanda disminuirá debido a una mayor incertidumbre económica y a una menor creación de empleo. Su reducción eliminará el exceso del año anterior y conducirá a un estancamiento del importe del arrendamiento.