El IPC (Índice de Precios de Consumo) acabó 2022 con un incremento del 5,7%. Por lo que respecta a los precios máximos y mínimos de la vivienda en las principales ciudades españolas, estos aumentaron un 4%, según Tecnitasa.
“A pesar de que las expectativas eran malas, el sector inmobiliario ha resistido bien”, destaca Fernando García Marcos, director técnico de Tecnitasa. Y añade: "El incremento promedio de precios de las viviendas en estas zonas concretas ha sido de un 4%. Algo menos ha sido en las zonas más caras, alrededor de un 3,5 %, y algo más en las zonas más baratas, cerca de un 4,5%. Ha sido, por tanto, un incremento inferior al IPC, al contrario que en alquileres, donde el incremento ha superado el IPC de diciembre".
El informe señala que los precios de la vivienda más caros se encuentran en la calle Serrano, en Madrid, donde se llega a los 11.400 euros por metro cuadrado, con una subida del 1,33% en comparación con 2021. Le sigue el Paseo de Gracia, en Barcelona, donde el precio del metro cuadrado se ha encarecido un 3,5%, hasta rozar los 10.000 euros.
Caídas
Tras Madrid y Barcelona, la tercera ciudad más cara de España para comprar una vivienda en San Sebastián. En zonas como la Avenida de la Libertad, Plaza de Guipúzcoa o la calle Hernani, el precio del metro cuadrado se situó en 2022 en los 8.040 euros, un 3,75% más caro que el año anterior.
No todo han sido subidas. Así, ha habido caídas en determinadas zonas como Talavera de la Reina. En la localidad toledana, el metro cuadrado oscila entre los 1.700 euros y los 350 euros, el precio más barato de todos los analizados, con caídas de entre el 2,85% y el 12,5%, respectivamente.
[Baleares y Madrid encabezan la subida del precio de la vivienda nueva en 2022]
En Burgos, Salamanca, Zamora o la ciudad de Ponferrada los precios han descendido tanto en lo más caro como lo más barato. Lo mismo ha sucedido en Ávila, en los precios máximos, y en Valladolid, en los mínimos.
Otro dato relevante es que ha sido en Extremadura donde más se han acercado los precios de las viviendas entre las zonas más exclusivas y las más modestas. Así, la diferencia entre la Avenida Elvas de Badajoz, y el Casco Antiguo de Cáceres, ha sido de 1.500 euros el metro cuadrado. Cantidad que se rebaja todavía más si comparamos entre el piso más caro y más barato de Badajoz: sólo 1.100 euros el metro cuadrado.
Las otras comunidades donde los precios se ajustan más son La Rioja, en Logroño, con un diferencial de 2.200 euros; Asturias, en Oviedo, con 2.225 euros; o la ciudad autónoma de Melilla, con una distancia de 2.250 euros entre lo más caro en Paseo Marítimo Rafael Ginel, y lo más barato en el Polígono Hebreo y la zona de las Cabrerizas altas.
“Las previsiones para 2023, en cuanto a la vivienda de nueva construcción, son que la escasa oferta en comparación con la fuerte demanda que existe en el mercado, hará que ésta se absorba rápidamente, manteniendo o incluso superando los precios actuales”, destaca José María Basáñez, presidente de Tecnitasa.
Y concluye: “En lo relativo a la vivienda de segunda mano también se mantiene una fuerte demanda pero, debido a la subida de tipos, esperamos un menor volumen de transacciones con posibles ligeras bajadas de precios en determinadas tipologías y localizaciones”