La Ley de Vivienda encara sus últimos pasos antes de su puesta de largo. Un largo camino que se inició con la aprobación en Consejo de Ministros, en febrero de 2022, y que está a punto de culminar. Y todo será así gracias al acuerdo alcanzado el pasado 14 de abril entre los socios de Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) y EH-Bildu y ERC.

El texto que se va a aprobar incluye novedades respecto al inicial debido a las largas y complejas negociaciones entre los diferentes grupos políticos. Ahora la pregunta que surge es cuáles son los plazos que quedan hasta su aprobación definitiva.

Porque son miles los propietarios e inquilinos que están pendientes de cómo les puede afectar la norma. Y es que cambian una serie de conceptos a la par que se introducen cambios a la hora de renovar los contratos, o respecto a los gastos que tienen asumir unos y otros.

¿Qué pasos quedan?

Hoy previsiblemente la Ley de Vivienda se aprobará en el Congreso de los Diputados. Todo gracias al acuerdo entre los grupos políticos antes citado que pactaron un total de 41 enmiendas en el texto.

Se trata del último paso en la Cámara Baja para que dé el salto a la Cámara Alta, es decir, al Senado. Como todo va a la velocidad del rayo, la intención del Gobierno es que se siga tramitando por el procedimiento de urgencia, para así adelantar los plazos.

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Dos eran los puntos que venían frenando la ley: por un lado, el control de las rentas del alquiler y, por otro, su aplicación a las viviendas que salgan al mercado. Una vez llegado al acuerdo, se han acelerado los plazos.

Por eso, y según explicó el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, la meta del Gobierno es que se apruebe en la Cámara Alta durante el primer pleno de mayo.

¿Cuándo sería eficaz?

Una vez reciba el visto bueno en el Senado, ya no habrá ningún tipo de impedimento para que entre en vigor. Y, dada la celeridad con que se está moviendo, eso sería antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo.

De esta manera, se desbloquea una norma que ha pasado por duras y arduas negociaciones. Y es que tras su aprobación en el Consejo de Ministros se llegaron a presentar más de 800 enmiendas por los diferentes grupos políticos.

El último paso sería su aprobación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y sería un día después de su publicación cuando realmente entraría en vigor.

¿Cuáles son las novedades?

Muchas y variadas son las novedades que presenta el texto de la Ley de Vivienda. Por ejemplo, habrá un tope a la subida de los alquileres que se renueven del 2% en 2023, del 3% en 2024, y para 2025 se establecerá un nuevo índice para desligar las subidas del Índice de Precios al Consumo (IPC) tal y como venía sucediendo hasta ahora. Dicho índice estaría por debajo del IPC.

También hay una nueva definición de zonas tensionadas y se rebajan los requisitos para que un propietario sea considerado gran tenedor. Antes había tres supuestos en el caso de las zonas tensionadas, y había que cumplir los tres. Ahora habrá sólo dos, y bastará con cumplir uno de ellos. ¿Cuáles son?

Que la carga media de la hipoteca o alquiler (más gastos) supere el 30% de la renta media de los inquilinos o cuando el precio hay aumentado tres puntos por encima del IPC en los cinco años previos. Respecto al gran tenedor, serán aquellos que tengan cinco o más viviendas.