La vivienda regresa a los 80: menos casas en propiedad y más en alquiler por los precios y el cambio de vida
El encarecimiento de los inmuebles reduce las compras, pero también el cambio de mentalidad: ya no se cree tanto que alquilar sea tirar el dinero.
8 julio, 2023 02:38El mercado de la vivienda se ha subido a un DeLorean que le ha llevado al arranque de la década de los 80. Es la sensación que arrojan los últimos datos del censo de viviendas, que registra, entre otros aspectos, si los españoles tienen su casa en régimen de propiedad o alquiler. Y la fotografía que arroja es color sepia, con un crecimiento del alquiler y bajada de la propiedad.
Tanto que ambos están en niveles no vistos desde el censo de 1981. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados recientemente, en 2021 el 75,5% de las viviendas principales de nuestro país estaba en régimen de propiedad. El 16,1% estaba en alquiler.
Cuatro décadas antes, el porcentaje de viviendas en propiedad era 74,9%; en alquiler, 18,8%. Entonces comenzó una escalada en favor de la propiedad y consiguiente caída del alquiler.
El pico, claro, llegó en la previa del estallido de la burbuja. La década del 2000 dejó el mayor porcentaje de viviendas en propiedad: 82,2%, con un exiguo parque en alquiler, de apenas 11,4%.
La crisis financiera comenzó a invertir el escenario, hasta llegar ahora a una equiparación con los niveles ochenteros.
¿Es un cambio de tendencia en el uso de la vivienda o algo coyuntural? Dicho de otra forma: ¿hay menos vivienda en propiedad porque es más complicado comprar, o porque la sociedad prefiere en mayor medida vivir de alquiler?
Fiebre por comprar
La respuesta, sostienen los especialistas consultados por EL ESPAÑOL-Invertia, es que se dan elementos que reman en ambas direcciones. Es decir, vamos al ritmo de los cambios en el mercado, pero también ha cambiado la forma en la que encaramos qué aporta el alquiler.
Vayamos primero por el contexto del mercado. De los ochenta hasta la década de 2010 no hubo dudas: comprar era lo prioritario. Y España se llenó de grúas. Entre 1981 y 2010 se construyeron 10,2 millones de viviendas, libres y protegidas.
Para ponerlo en perspectiva: es el 93,5% de todas las casas y pisos que se ha edificado en nuestro país entre 1981 y 2019, según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
"Asistimos a un crecimiento sostenido de la compra de inmuebles", comenta sobre aquellos años Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso. En un año podía venderse hasta un millón de viviendas, sostiene, porque "se incrementaba mucho el parque con obra nueva".
"La gente tenía la fiebre de la compra", recuerda. Detrás estaba no solo el músculo de un sector en auge, también una demanda creciente alentada por quienes en décadas anteriores no tuvieron ingresos suficientes para comprar y veían cómo esa puerta podía abrirse para sus hijos.
"Los padres de los años 80 culturalmente trasladaron a sus hijos que la vivienda tenía que ser en propiedad", apunta José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).
Lo recuerda bien porque aquel mantra lo escuchó siendo muy joven. Y caló en la sociedad española, como también lo hizo su reverso: "alquilar era tirar el dinero".
La burbuja
Todo saltó por los aires con la llegada de la crisis de 2008, que se hace notar en toda la década posterior, "lo que favorece que se alquile más", señala Bermúdez.
Costó varios años remontar la caída de la vivienda y ahora, con la obra nueva ralentizada, la menor oferta y con ello el alza de precios, se ha llegado a un punto en el que, sostiene, "la gente deja de comprar porque no puede acceder y en consecuencia tiene que alquilar".
Para Bermúdez, la situación del mercado es la clave definitiva, y cree que lo anunciado por el INE es una tendencia, pero no un cambio de modelo. Alfaro, sin embargo, ve importantes cambios culturales y migratorios que sustentan el alza del alquiler y que cree que se deben tener en cuenta.
"En la década del 90 al 2000, la percepción era que alquilar era tirar el dinero. Eso ha cambiado mucho. Me atrevo a decir que una de cada dos personas que afirmaba esto hace 25 años ya no lo piensa", afirma.
Y no lo hace porque se ajusta mejor a un estilo de vida que cuenta ahora con más movimientos migratorios que hace cuatro décadas. "Ha habido migración importante a grandes ciudades, Madrid recibe 50.000 habitantes más cada año en la última década. Eso imposibilita a mucha gente la tenencia en propiedad, y la movilidad por trabajo es otro factor", sobre todo a grandes ciudades.
"Ahora la gente piensa que alquilar está muy bien como opción temporal", considera. Los datos del INE recogen la tendencia.
Barcelona (31,1%) y Girona (30,9%) eran las capitales con mayor porcentaje de viviendas en alquiler en 2021. Sigue Palma (25,1%), y Madrid es quinta, con el 24%. En el extremo contrario, Huelva (8,6%) y Jaén (9,8%).
País de propietarios
Hay dos cosas en las que Alfaro y Bermúdez coinciden sin reservas. La primera es que si el porcentaje de alquiler no sube más, superando incluso el nivel de los 80, es solo porque no hay más oferta.
La media europea apunta que entre el 25 y el 35% de la población viva de alquiler. Una cifra aún lejana para España, donde la inmensa mayoría, coinciden de nuevo, siguen prefiriendo a largo plazo ser propietarios.
"Se entiende el ladrillo como un valor seguro", afirma el portavoz de las inmobiliarias. Bermúdez remata: "en España la vivienda está en la base de la riqueza de la economía domestica. No es solo un bien para vivir, sino que es un mecanismo de riqueza, y estabilidad".