De caer un 45% a dispararse un 34%. Es la evolución de la oferta de habitaciones en piso compartido en un año, un fenómeno en auge en todo el país alentado por su nuevo papel, ser salvavidas de muchos hogares españoles a los que el ascenso del Euríbor les ha quitado el sueño: una actualización de su hipoteca puede implicar que pasen a pagar hasta 300 euros más al mes de media.
Es casi el precio medio que cuesta una habitación en piso compartido en nuestro país, según Idealista. Los 350 euros que se piden por un cuarto resuelven el tetris económico de los hipotecados a tipo variable; también de aquellos inquilinos que han visto cómo en un año los alquileres han subido un 9,3%, un techo histórico que hace que florezca el subarrendamiento.
Son los dos grandes responsables del brusco cambio de tendencia y alza del alquiler de habitaciones, apunta Francisco Iñareta, portavoz de Idealista. En su análisis, remarca que no es contradictorio que, en un momento en que baja la oferta de viviendas en alquiler, suba la de habitaciones.
Y no lo es porque, en el contexto económico actual, el mercado de pisos compartidos se ha convertido en una vía de ingresos complementarios para las familias, ya sea para pagar rentas de alquiler o cumplir con unas obligaciones hipotecarias más complejas a resultas del Euríbor, que se sitúa ya por encima del 4%.
Fue precisamente esto último lo que llevó a Rafaela Martín y Javier Murillo, dos propietarios, a abrir sus casas a inquilinos en el último año.
"Me lo pensé porque tengo una niña pequeña"
Martín tomó la decisión de alquilar en febrero, cuando se constató la temida subida para su hipoteca, firmada a veinte años. La mensualidad aumentó en 195 euros, una fuerte escalada: hasta entonces pagaba 400 euros.
Separada y con una hija de cinco años a cargo, sin familiares que le ayuden con la crianza y sin poder permitirse cuidadores, tiene un trabajo a media jornada con el que ingresa 560 euros netos al mes.
"Era insostenible", resume a EL ESPAÑOL-Invertia. La opción de alquilar un cuarto de su piso, de unos 80 metros cuadrados y tres habitaciones, pasó enseguida por su cabeza, aunque se pensó cuidadosamente los requisitos por su hija.
"No tenía otra alternativa, pero fui muy exigente. Busqué una mujer, mayor", explica. Tiene ahora una inquilina de 65 años, a la cobra 250 euros con gastos incluidos. "Le dije que no la quería ver como inquilina, sino como parte de la familia. Es verdad que es raro, es una invasión de mi espacio privado, pero el ser humano se adapta a todo", cuenta.
También se adaptó Murillo, propietario de 35 años que en 2021 firmó su hipoteca a 30 años y un interés del 0,99% más Euríbor. Ya ha tenido dos revisiones semestrales al alza: paga ahora 260 euros más al mes.
"Me planteé alquilar en cuanto vi que estaba empezando a subir el Euríbor, a finales de septiembre. No es sólo que haya subido la cuota, es que también tengo un préstamo para reforma", detalla a este periódico.
De no haber sido por estas subidas, asegura que nunca hubiese alquilado uno de sus tres cuartos. Ahora no descarta tener un segundo inquilino si la referencia hipotecaria sigue subiendo. Por ahora ingresa 250 euros por una habitación de su casa. Admite que fue algo "quisquilloso" para elegir inquilino, partiendo de la base de que no fueran estudiantes y quisieran un contrato a largo plazo.
La experiencia ha sido buena, pero si mañana el Euríbor se desplomase "acabaría el experimento". Compró su casa por 113.000 euros, y sigue algo perplejo por la subida de sus cuotas. "Si mi piso es barato y me ha subido esto, quien tenga una hipoteca mayor, ¿cuánto paga ahora?", se pregunta.
"Va en contra del mercado"
El alza del alquiler de habitaciones es una tendencia que notan desde hace meses en Alquiler Seguro. Además de propietarios e inquilinos que lo han visto como ingreso extra, está también otro grupo de propietarios que alquilaba su piso completo y que tras la entrada en vigor de la Ley de Vivienda prefiere alquilar cuartos para esquivar sus efectos.
Todos juntos han acabado por formar el trampolín ideal para el alquiler de habitaciones, sobre el que el presidente de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, alerta. "Al final esto va en contra del mercado, tiene que haber habitaciones en alquiler, pero no puede ser lo único".
Aunque por ahora, admite, "la demanda de alquiler es tan alta que cualquier opción vale". Y es que si los cuartos son opción de ingreso extra para quien abre su casa, para el futuro inquilino es prácticamente lo único que puede pagar ante la escalada de precios de alquiler para un piso completo.
¿Qué anuncia esto? Que hay margen para que se encarezcan los cuartos. Una norma básica: ante el aumento de la demanda sube el precio. Con un agosto en que los estudiantes y trabajadores buscan habitaciones que en algunos casos se elevan hasta los 630 euros, se vislumbra un camino complejo.
¿Dónde ha subido más la oferta?
En el último año la oferta de habitaciones ha crecido en todas las capitales de provincia, excepto en Santa Cruz de Tenerife, donde se han reducido un 31%.
La mayor subida se ha producido en Castellón, donde han crecido un 156%. Le sigue Almería, donde ha crecido un 98%, y algo más bajo Alicante (81%), Lleida (77%), Albacete (68%) o Murcia (67%).
En Barcelona el incremento ha sido del 63%, mientras que en Madrid se ha quedado en sólo un 10% más. Las menores subidas son las vividas por Vitoria (1%), León (5%) y Palencia (5%).