Piso en alquiler en Badalona por 1.147 euros al mes, en Paterna por 1.062 euros y en Rincón de la Victoria por 1.044 euros. Es la oferta que encontrará quien busque piso en estas zonas, no demasiado alejadas de lo que se pide de media en las grandes ciudades con la que que son limítrofes: Barcelona, Valencia y Málaga, donde el precio medio oscila entre 1.130 y 1.550 euros al mes.
Es un indicador de cómo la presión de los precios del alquiler, azuzados por la insuficiente oferta para atender la demanda, se está trasladando a municipios colindantes o muy cercanos.
Lo recoge Idealista en su informe sobre el mercado durante el segundo trimestre, un periodo en el que ha hallado que más de la mitad de los municipios con mayor demanda de alquiler en nuestro país supera los 900 euros al mes.
Cornellà, Hospitalet... los municipios cercanos a la capital catalana son los que más superan esa barrera, una tendencia de la que, curiosamente, se escapa Madrid. La capital tiene un precio medio de alquiler de 1.394 euros, con sus municipios limítrofes por a menos de 900 euros de media.
El más caro es Móstoles (835 euros al mes de media), seguido de Fuenlabrada (834 euros) y Alcalá de Henares (820 euros).
Presión trasladada
"Los incrementos de precio que vemos en las grandes capitales han sido fuertes, incluso por encima de 25%, y esto traslada la presión a zonas limítrofes. Es difícil ya ver viviendas que están por debajo de 900 o los 800 euros en estas zonas", apunta a EL ESPAÑOL-Invertia el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
Con escaladas de precios imposibles de asumir en las grandes ciudades, quien necesita vivienda prefiere buscar en zonas cercanas en busca de opciones más asequibles. Ese aumento de la demanda ha contribuido a elevar los precios en estas zonas, en las que a veces la oferta está también afectada por la demanda turística.
Es decir, hablamos de áreas en las que además de haber pocos pisos para alquiler residencial, van viendo mermada su oferta poco a poco porque muchos de ellos se pasan cada vez más al alquiler vacacional, señala Font. Es un efecto, agrega, de la recuperación del turismo una vez superada la pandemia.
"Hay varios tipos de mercados. Está el mercado de las capitales, tremendamente afectadas por el desequilibrio que existe entre oferta y demanda. Tenemos una oferta que se está reduciendo, de dos años a esta parte esa reducción en grandes capitales de oferta ha podido llegar al 50%, y el efecto no se ve solo ahí, sino en otros mercados, afectados por el turismo", explica.
Son zonas en las que se ha producido una "distorsión", remarca Font. "Aumenta su demanda pero a la vez se reduce incluso más la oferta", expone.
Es una situación que se ejemplifica sobre todo en Málaga. La capital tiene unos precios medios de alquiler de 1.127 euros. Es una cantidad bastante inferior a la de otros municipios colindantes, en los que se mezclan trabajadores en busca de pisos cercanos a la urbe y turistas que vuelven a acudir allí en busca de descanso. La oferta es limitada y la presión, doble.
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Es uno de los factores, junto con la oferta del lujo, que ayuda a explicar que Benahavís sea, dentro de los municipios más demandados de nuestro país, el que cuenta con el alquiler más caro: 3.286 euros al mes.
Otras localidades malagueñas más caras que su capital son Marbella (3.159 euros), Estepona (2.710 euros), Mijas (1.777 euros) y Benalmádena (1.381 euros).
La periferia de Madrid y Barcelona, lo más demandado
Obviando los 900 euros como punto de partida, el informe concluye tras analizar los 100 municipios más demandados que el interés se concentra sobre todo en las periferias de Madrid y Barcelona.
Santa Coloma de Gramenet, localidad del área metropolitana de Barcelona, encabeza el listado de lo más demandado. El precio medio de alquiler aquí es de 842 euros mensuales.
Le siguen Vitoria (893 euros al mes) y L'Hospitalet (965 euros al mes), que llevan encabezando el ranking de demanda de alquiler durante los últimos años, intercambiándose el liderato.
Tras estos tres municipios, aparecen Móstoles (835 euros al mes) y Cornellà de Llobregat (933 euros al mes), también de la periferia de la capital catalana.
Entre los 10 primeros lugares de la tabla también se encuentra Reus (669 euros al mes), en Tarragona; Fuenlabrada (834 euros al mes), y una capital, Palma (1.560 euros al mes).