Una de cada cinco familias monoparentales españolas con menores a cargo tiene problemas para llegar a final de mes. Según revela el último estudio de Unicef sobre la vivienda, pobreza y derechos de la infancia, el número de hogares con problemas para pagar el alquiler, la hipoteca o la luz ha aumentado dos puntos desde 2015.
"Las tasas de retraso en los pagos de gastos de la vivienda, (alquiler, hipoteca o suministros) son más altas en España en los hogares con niños (...) afecta de especial a aquellos hogares que están a cargo de una sola persona adulta, que en torno a un 80% son mujeres. Casi uno de cada cuatro de estos hogares se retrasa en estos pagos", detalla el informe presentado este martes.
Por regiones, las más afectadas por la actual coyuntura económica en este aspecto son Melilla, Canarias y Baleares. En la ciudad autónoma, el 30% de las familias con menores a su cargo tiene retrasos en los pagos relacionados con la vivienda. En Canarias la cifra alcanza el 25% y en Baleares el 23%.
El informe desgrana toda una serie de indicadores relacionados con la privación de la vivienda, como es el de la pobreza energética. En este caso, el documento aporta datos alarmantes acerca de cuántas familias en España no pueden mantener una temperatura adecuada durante el invierno.
En España, el 16% de los hogares con niños no puede mantener la calefacción al nivel deseada. En el caso de las monoparentales, esta cifra asciende hasta el 26.9%. Ceuta (26%), Melilla (23%), Extremadura (21%) y Andalucía (21%) son las regiones más afectadas por esta circunstancia.
"Las políticas de protección social en vivienda son insuficientes en términos generales y tienen una escasa mirada a las realidades de los niños y niñas, que ven vulnerados sus derechos a consecuencia de la falta de una vivienda adecuada", señala Unicef.
El mercado inmobiliario en España atraviesa una tensa coyuntura. El alquiler, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por contenerlo, continúa marcando récords en los principales mercados. En el caso de la vivienda en propiedad, el precio ha aumentado significativamente durante los últimos años, llegando a igualar o, incluso, superar los valores propios de 2008 en algunas de las granes ciudades españolas.
Salud mental
Unicef señala que la falta de una vivienda, en concreto, la falta de una vivienda adecuada, puede limitar el desarrollo en una etapa clave, como es la adolescencia.
En este sentido, recuerda que no solo es un factor que limita oportunidades, sino que se convierte en un obstáculo para el desarrollo físico, mental, espiritual y social.
Así, compartir espacios comunes como dormitorios y la falta de intimidad y de espacio, especialmente en las niñas, puede ocasionar riesgos de violencia y abuso.
"Tiene efectos sobre la salud física y mental y la educación de niños y niñas, pero también en el acceso al ocio y actividades de tiempo libre y en las relaciones intrafamiliares o con iguales, aparte de los impactos que pueda tener en sus oportunidades futuras", señala.
Las condiciones de habitabilidad precarias, ya sean en infraviviendas o en condiciones de hacinamiento, conducen a menudo a situaciones en las que es difícil mantener el orden y la higiene por falta de espacio. Una situación que, a la postre, impide el correcto desarrollo emocional de los niños, insiste Unicef.