La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha confirmado este jueves una nueva convocatoria del bono alquiler joven, cuya partida será mayor para poder llegar a un mayor número de jóvenes. La convocatoria tendrá lugar el próximo semestre.
El bono, que es una ayuda de 250 euros mensuales para los menores de 35 años, se puso en marcha en 2022 para ayudar a este segmento poblacional a acceder a la vivienda en un mercado del alquiler cada vez más complejo, sobre todo en los grandes mercados.
La medida, que tiene el apoyo del PSOE y de sus principales socios de Gobierno, también cuenta con el recelo del Partido Popular. Los de Feijóo se apoyan en los estudios publicados para remarcar que se trata de una ayuda que tira para arriba de los precios de los alquileres.
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Para poder solicitar esta ayuda, además de ser mayor de 18 años y menor de 35, hay que acreditar rentas del trabajo y los ingresos anuales, con carácter general, deben ser inferiores a 3 veces el Iprem.
El alquiler de la vivienda no puede superar los 600 euros al mes, 300 en el caso del alquiler de una habitación. Esta cifra se puede incrementar hasta los 900 o 450 euros si hay acuerdo con la Comisión de Seguimiento. El bono alquiler joven es compatible con el Plan Estatal.
El programa se aplica en toda España salvo en País Vasco y Navarra, que al contar con un régimen foral, tienen sus propias ayudas. Los solicitantes de esta ayuda podrán beneficiarse de ella durante un periodo máximo de dos años.
La gestión depende de cada comunidad, por lo que el bono se debe solicitar en aquella en la que se esté empadronado.
La distribución de esta ayuda no ha estado exenta de polémica. En Andalucía, tal y como ha contado EL ESPAÑOL-Invertia, la Cámara de Cuentas se hará cargo de la gestión después de que el reparto estuviese cerca de llegar a los juzgados.
El bono al alquiler joven, junto con los avales del ICO para la compra de la primera vivienda, son las dos medidas más ambiciosas del Gobierno en materia de vivienda destinadas a los jóvenes.