Calma en Millenium. La hotelera, controlada al 49% por el fondo Castlelake, ha puesto punto y final al enfrentamiento abierto, público y notorio que mantenía con el empresario Javier Illán en relación a una serie de operaciones con las que el conglomerado inversor no se encontraba conforme.
Mediante el acuerdo, según detalla la compañía, se resuelven todas las controversias y reclamaciones, poniendo de este modo punto y final a los procedimientos judiciales que habían sido convocados por ambas partes.
El inicio del conflicto vio la luz el pasado mes de febrero, cuando la compañía reveló que la salida de Illán de la compañía un mes antes -la socimi había detallado que esta se debía a la falta de confianza del consejo en su figura- tenía su origen una un conflicto de intereses por la compra de una finca en Vejer de la Frontera (Cádiz). Según detalló Milenium, Illán había suscrito sobre esos terrenos, con anterioridad a esa compra, un préstamo hipotecario de 3 millones de euros, que se encontraba impagado y en procedimiento judicial de ejecución.
El mismo día de la operación de compra, el 11 de noviembre de 2022, la sociedad titular de ese préstamo, cuyo administrador único era Illán, recibió 10 millones de euros como cancelación del préstamo. Este hecho no habría sido comunicado por el empresario al consejo de administración de la compañía, generando, según entendía Castlelake, un conflicto de intereses.
"El consejo de administración de Millenium lamenta que el directivo no comunicase ese conflicto de interés, que no se hubiese abstenido en la toma de decisión y ejecución de esa operación y que tampoco lo reflejase en la declaración de conflictos de interés del año 2022 que suministró a los auditores de la sociedad", detalló en aquel momento en un comunicado.
KPMG
La decisión de querellarse contra Illán se toma tras un informe que el consejo que la compañía encarga a KPMG. Una vez se entrega este documento, la socimi pasó a la vía legal, presentando una querella contra el empresario y otras personas vinculadas a su entorno por presuntos delitos continuados de administración desleal, estafa, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.
Según detalló por aquel entonces El Confidencial, la investigación, además de confirmar los hechos de la finca de El Palmar, puso de manifiesto una situación de conflicto de intereses en relación a la adquisición de un inmueble en la calle Gran Vía de Don Diego López de Haro nº 4 de Bilbao.
El pasado mes de junio, ya en plena batalla legal entre ambas partes, tuvo lugar la junta de accionistas de la compañía. Illán, que podía acudir en virtud de accionista, se personó en la misma. A pesar de que el encuentro tuvo un carácter tranquilo, según detallan fuentes cercanas a la misma, esta se celebró a puerta cerrada. En ella, los minoritarios solicitaron llegar a un acuerdo.
Finalmente, como pedían los minoritarios, se ha alcanzado un acuerdo satisfactorio para ambas partes, que evitará litigios en los juzgados y que se presenta como una salida amistosa. Millenium se mudará a otras oficinas, ya que estas son propiedad de Illán. Además, se transferirá al empresario la propiedad de la finca de El Palmar y dos proyectos en Córdoba.