Huir del calor. Del cada vez más elevado y continuo calor, para ser exactos, es el motivo que esgrimen cada vez más quienes buscan cambiar de casa, ya sea a través de compra o alquiler. Es la conclusión que empieza a sacar el mercado inmobiliario, especialmente en Andalucía, donde tres de cada diez personas que están buscando nuevo hogar aseguran que lo hacen por culpa del termómetro.

La tendencia ya es notoria. Tanto como para que se haya convertido en la motivación a destacar en el cambio de vivienda en los estudios de inmuebles, compitiendo con otros motivos tradicionales como la búsqueda de más espacio o el traspaso a una zona de mayor preferencia.

Ahora se abre paso la búsqueda de zonas con clima más benévolo. Al menos para un tercio de los que buscan casa en Andalucía, la segunda comunidad en porcentaje. Solo le supera la Comunidad de Madrid, donde el 42% de los demandantes de vivienda esgrimen motivaciones climáticas. 

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Así se desprende del último análisis de Fotocasa Research, que también advierte de cómo se ha disparado la tendencia en poco tiempo: ha crecido doce puntos en apenas dos años en el caso de Madrid, y cinco en el caso de Andalucía. 

En nuestra comunidad, dentro de los que quieren mudarse en busca de otro clima, predominan los que anhelan vivir en un lugar con temperaturas más suaves (13%) o frías (12%), ya sea en zonas más frondosas o parajes más suaves, cercanas a sierra o costa.

Son datos que se relacionan directamente con las olas de calor, cada vez más comunes por el cambio climático, y que no solo provocan incomodidad y malestar físicos, sino también un mayor coste económico a la larga, al obligar a recurrir a sistemas de aire acondicionado "durante varios meses al año", ha subrayado María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, en el estudio.

La playa de Calahonda, en Motril (Granada).

El deseo de buscar un clima más suave alcanza tanto a inquilinos como propietarios en toda España, aunque es evidentemente más alto en el caso de los primeros, al no tener que afrontar un desembolso económico de envergadura para ver cumplido su deseo. 

Hasta el 38% de los demandantes de arrendamiento se dicen dispuestos a cambiar de domicilio motivados por el clima, una cifra que supone un incremento de seis puntos porcentuales sobre el 32% registrado en 2022.

En el lado de los compradores, el porcentaje de los demandantes de vivienda en propiedad que tienen en mente un cambio por motivos climáticos se queda en el 28%, aunque también experimenta un incremento sobre 2022, cuando era del 25%.