Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta gran parte de la ciudadanía española en la actualidad es el acceso a la vivienda. En muchos casos, el esfuerzo realizado resulta insuficiente para poder alquilar una vivienda en determinadas zonas del país, donde actualmente se alcanzan unos precios que no son aptos para muchos bolsillos, llegando a situarse en seis comunidades un precio medio superior a los 1.000 euros al mes. Madrid es la más cara, con un precio medio que ya se acerca a los 1.600 euros/mes para el acceso a la vivienda de alquiler.

Este problema es aún mayor para la población más joven, pues habitualmente son quienes deben vivir con unos sueldos más precarios y a los que, por lo general, en muchos casos les urge emanciparse y abandonar el hogar familiar. Sin embargo, los elevados precios del alquiler, sumado a las difíciles condiciones que se dan en algunas de estas viviendas, hacen que se convierta en una misión casi imposible.

Para poder contrarrestar este problema, el Gobierno de España ha decidido implementar una nueva medida enfocada a tratar de ayudar a los más jóvenes, a través de un cheque de 250 euros al mes que ayudará a quienes cumplan con un requisito.

Estamos hablando del Bono Alquiler Joven, un cheque de carácter mensual que está destinado a quienes tengan entre 18 y 35 años y tengan un contrato de alquiler, de forma que cada mes puedan disfrutar de 250 euros, una ayuda que puede ser clave para poder acceder a una vivienda en alquiler, especialmente en aquellas ciudades o zonas de España en los que los arrendamientos alcanzan precios desorbitados.

Además de encontrarse en el rango de edad indicado para poder acceder a esta ayuda, hay otros requisitos necesarios para disfrutar de la misma, siendo el más importante el que está relacionado con la renta. De esta manera, quienes quieran acceder a la misma no pueden superar los 23.725 euros anuales.

Quienes sí cumplan con todos los requisitos exigidos, podrán disfrutar de hasta 6.000 euros de ayuda, distribuidos en 250 euros al mes durante un total de dos años. De esta forma, se trata de brindar a los jóvenes los recursos necesarios para poder dar el paso y emanciparse, dándoles ese apoyo económico que puede marcar la diferencia entre alquilar o no un nuevo piso o casa.

En un principio, esta ayuda estaba prevista que se desarrollase entre los años 2022 y 2023, pero finalmente se extendió el plazo hasta el presente 2024. Una vez que las diferentes comunidades autónomas tomen una decisión sobre sus tramos, lo más probable es que la medida continúe en vigor durante 2025.

Luchando frente a las dificultades de acceso a la vivienda

El Bono Alquiler Joven ayuda a la reducción de la carga económica de los jóvenes, pero al mismo tiempo pone de manifiesto lo que es un problema estructural más amplio y que afecta a gran parte de la sociedad, que no es otro que el acceso a la vivienda, un tema que está dando mucho que hablar a lo largo de los últimos meses, en especial en grandes urbes en las que los precios no dejan de crecer.

El mercado inmobiliario español se ha visto sometido a una presión creciente ante la falta de oferta de viviendas asequibles, lo que ha derivado en un encarecimiento de los alquileres. Además, las condiciones habitacionales en muchas áreas urbanas no son siempre las mejores, lo que hace que muchas personas no tengan más remedio que acceder a viviendas a precios elevados y que además no cumplen con unos estándares mínimos de calidad.

Las causas del alto precio del alquiler en España

Existen diferentes motivos que han empujado a que se haya producido un notable aumento en los precios del alquiler en España, siendo una de las más evidentes que existe una elevada demanda de arrendamientos en el país. Cada vez son más las personas que optan por esta opción en lugar de comprar un inmueble, y esto hace que, cuánto mayor sea la demanda, mayor será el precio que colocarán los arrendadores.

A ello hay que sumar el descenso del desempleo, puesto que cuando las oportunidades laborales han comenzado a aumentar, el valor de los alquileres sufrió un incremento que se mantiene, si bien la realidad es que muchos jóvenes suelen acceder a contratos temporales, que imposibilitan o dificultan el acceso a la vivienda de alquiler.

Otra razón de peso tiene que ver con la dificultad para comprar una vivienda, sobre todo por el hecho de que, para poder acceder a un préstamo hipotecario, los españoles tienen que aportar un 25,36% de su salario, una cuantía que dificulta la gestión de otras de sus ganancias. Por ello, el alquiler se convierte en su alternativa.

También hay que hablar de la escasez de stock en viviendas de nueva construcción y, como no puede ser de otra manera, del enorme crecimiento del alquiler vacacional, siendo muchos los propietarios que, en lugar de arrendar el inmueble a una única persona por un periodo a largo plazo, prefiere optar por esta modalidad que ofrece unos beneficios superiores frente al arrendamiento residencial. De hecho, se estima que con un 40-50% de ocupación al mes, un propietario puede encontrar un negocio más rentable, y aunque esto implique una mayor atención que en el alquiler tradicional, puede ser una opción más conveniente para muchos de ellos.