Adiós al alquiler: así de fácil puedes acceder a las viviendas que subasta Hacienda a partir de 3.000 euros
- Te contamos cómo puedes optar a las mismas así como las ventajas y desventajas que tiene adquirirlas.
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La vivienda sigue siendo uno de los principales problemas de los españoles porque no para de subir. Según los datos de Idealista, la vivienda usada ha aumentado de precio un 8,7% durante el último año, situándose el precio del metro cuadrado en 2.182 euros de media.
Algo parecido sucede con el alquiler. Entre agosto de 2023 y agosto de 2024, el incremento ha sido del 9,8%. De esta manera, el precio medio queda en 13,1 euros el metro cuadrado. Porque hay ciudades, como Madrid, donde el aumento se ha disparado un 14,3%.
Dicho de otra manera, alquilar un piso medio de 80 metros en España supone un desembolso de más de 1.000 euros mensuales. Y comprar esa misma vivienda supondría un gasto de 175.000 euros.
¿Cómo acceder a las subastas de Hacienda?
Para aquellas personas que están buscando vivienda, y que no disponen de los medios económicos suficientes, hay una opción que tienen al alcance de la mano. Y la misma no es otra que las subastas de la Agencia Tributaria.
El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda ofrece viviendas por debajo del precio de mercado. Se trata de inmuebles embargados a aquellos contribuyentes que no han saldado sus cuentas con el organismo público. Y los subasta con el fin de conseguir ingresos.
Para aquellas personas interesadas, el camino que tienen que recorrer es bastante sencillo. Basta con acceder al siguiente enlace y pinchar en ‘Subastas (Portal de Subastas del BOE)’. El siguiente paso, dentro del epígrafe ‘Gestiones’, es hacer clic en ‘Buscador de bienes en subasta de la Agencia Tributaria’.
El siguiente paso es seleccionar el tipo de bien subastado: inmuebles, vehículos o muebles. Poniendo el cursor sobre ‘inmuebles’, aparecen aquellos disponibles repartidos por provincias.
La persona interesada puede ver imágenes del bien subastado, así como una serie de datos como la ubicación y la descripción, su precio y la fecha límite de la subasta.
Una vez visto el inmueble en la web (casa, local, plaza de garaje, solar…), y elegido el que más se adecua a las necesidades, la persona interesada tiene que pujar por el mismo.
¿Cómo se puede pujar?
Lo primero que debe hacer la persona que quiere pujar por el inmueble es registrarse en la Agencia Tributaria. Para ello es necesario que tenga un certificado digital, Cl@ve PIN y un DNI electrónico. Dado este paso, el siguiente es seleccionar la subasta en la que se quiere participar.
Cumplido este requisito, es hora de hacer un depósito del 5% del bien por el que se desea pujar. Por tanto, hay que indicar un IBAN de la persona que va a realizar el depósito y las pujas. Hecho, ya se podrá optar al inmueble.
Según cuenta Hacienda, la persona interesada sabrá cuál es la puja más alta, la más alta realizada por él mismo, y el tiempo que queda para seguir realizando pujas. Si dos pujas coinciden, tendrá prioridad la que se haya efectuado antes.
Y, si la persona gana la puja, el beneficiario debe abonar el importe total en un periodo de 15 días. Si no es así, perderá el depósito del 5% antes indicado.
¿Qué hay que mirar con lupa?
Sin duda, la principal ventaja que ofrece una subasta de este tipo es el precio. El precio, según los expertos, puede estar entre un 30% y un 50% por debajo del mercado. Pero no hay que dejarse cegar por el mismo y poner la lupa en una serie de aspectos.
Por ejemplo, ver si la propiedad puede tener deudas o cargas asociadas. Porque, de ser así, deberán ser asumidas por el comprador. Además, al competir con otros interesados, es posible que se eleve el precio final de compra.
Otra de las piedras en el camino tiene que ver con el estado real de la vivienda y si cuenta con inquilinos o, incluso, okupas. A diferencia de la compraventa tradicional, en la que la vivienda se traspasa libre de cargas y ante notarios, esto no sucede en el sistema de subastas.
Si la propiedad está en estado de ruina, lo interesante es adquirirla con ese precio de auténtico chollo para luego derribar y acometer una vivienda nueva. De ahí que, en ocasiones, sean inversores quienes estén interesados en esas propiedades.
Otro hándicap es que también se puede dar el caso de que la propiedad sea compartida por parejas con un régimen de separación de bienes, o procedentes de una herencia.
Si uno de los propietarios es embargado, y su parte es adquirida por un tercero, éste deberá negociar con los otros propietarios para obtener las partes restantes. O, en su caso, solicitar la división de la propiedad en común para separar la finca y venderla repartiendo las ganancias de forma equitativa.
¿Qué viviendas se subastan en la actualidad?
A lo largo y ancho de toda la geografía nacional se pueden encontrar no sólo viviendas en subasta, también locales comerciales, garajes, naves industriales, solares o fincas rústicas. Ofertas que varían a diario.
Por poner algunos ejemplos, en la provincia de Barcelona se puede optar a un piso en la localidad de Sabadell. Su valor supera los 33.000 euros, pero se puede pujar a partir de 3.311 euros.
En Cartagena (Murcia), está disponible una vivienda valorada en 109.632 euros con la puja inicial de 10.963 euros. Mientras que en Fuenlabrada (Madrid), se puede pujar por una vivienda valorada en 84.466 euros a partir de 8.466 euros.
En Toledo, se puede optar a una vivienda en Santa Cruz de la Zarza, de 30 metros cuadrados, valorada en 9.587 euros, a partir de 957 euros. Y, en Ermua (Vizcaya), se puede pujar a partir de 4.953 euros por una vivienda cuyo precio se acerca a los 50.000 euros.