El precio de la vivienda sigue dando ‘sustos’, tanto a quienes quieren comprar como quienes desean vivir de alquiler. Y todo porque el precio en ambos segmentos sigue aumentando mes a mes. Por ejemplo, en el caso de la compra de vivienda de segunda mano, ha subido un 8,7% interanual durante el tercer trimestre.
Son datos de Idealista que sitúan el precio medio de la vivienda en España en 2.182 euros el metro cuadrado. Es decir, que una vivienda de 100 metros valdría 218.200 euros. Varios son los factores que influyen en esta subida de precio.
Uno de ellos es la reducción de la oferta disponible. Y es que, según el marketplace inmobiliario, dicha oferta se ha reducido un 10% interanual entre el tercer trimestre del año pasado y el actual.
¿Qué ciudades tienen menos viviendas a la venta?
El dato es esclarecedor. Del total de capitales de provincia, en 48 de ellas el número de viviendas en el mercado se ha reducido durante el último año. Y la ciudad que está a la cabeza es Oviedo.
En la capital del Principado de Asturias dicha oferta de vivienda se ha reducido un 32%. Le siguen en el hipotético podio A Coruña y Pontevedra, ambas con un descenso del 30%. A continuación se sitúan Sevilla y Zaragoza (-29% en ambos casos), Valencia y Teruel (-28%), y Santander y Burgos (-26%).
Si ponemos el foco en los grandes mercados inmobiliarios, en Madrid esa caída ha sido del 23%, por encima de Barcelona y Bilbao, donde ha sido del 19%. En el caso de Málaga, el descenso ha sido del 14%; en Palma, del 13%, en Alicante, del 11%; y en San Sebastián, del 7%.
En el otro extremo de la balanza, nos encontramos con tres capitales en las que la oferta disponible no ha aumentado. Se trata de Gerona, con un incremento del 8%; Badajoz, del 7%; y Cuenca, del 1%. Curioso el caso de Cáceres, donde la oferta en venta se mantiene.
“A pesar de que el número de hogares en España no ha parado de crecer, llevamos más de una década en la que la tónica ha sido la falta de previsión en el desarrollo de suelo para vivienda nueva, la criminalización de la construcción, la carestía de mano de obra, los laberintos burocráticos y la desaparición de constructoras”, apunta Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
Y concluye: “Todos estos factores nos han llevado a la situación en la que nos encontramos ahora, con la oferta cayendo a doble dígito y el precio de la vivienda en máximos, incluso por encima del que se alcanzó en el pico de la burbuja inmobiliaria. Una vez más las principales perjudicadas son las familias más vulnerables que se ven entre la espada y la pared”.