El precio de la vivienda de alquiler sigue con su particular cuesta arriba. Así lo demuestran los últimos datos: en noviembre ha subido un 11,1% interanual, situándose en 13,3 euros el metro cuadrado de media en España.
Son datos de Idealista que también ponen de manifiesto que, hasta 48 capitales españolas tienen precios superiores con respecto a noviembre del año pasado. La única excepción es Lérida, donde las rentas se han mantenido sin alteraciones durante el último año
Quienes están viviendo en este régimen, la pregunta que se hacen es cuánto va a subir el precio durante el próximo. Una duda que tiene una importante razón de ser.
¿Qué índice se va a tener en cuenta?
Hasta ahora, en la subida del precio del alquiler se tiene en cuenta el Índice de Precios al Consumo (IPC) o el Índice de Garantía de Competitividad (IGC). Pero, de cara a 2025, se avecinan cambios. ¿Cuál es el más importante?
Para responder a la pregunta hay que remitirse a la disposición adicional undécima de la Ley de Vivienda antes mencionada: “El Instituto Nacional de Estadística (INE) definirá, antes del 31 de diciembre de 2024, un índice de referencia para la actualización anual de los contratos de arrendamiento de vivienda que se fijará como límite de referencia a los efectos del artículo 18 de esta ley”.
Este 2024, esa subida ha tenido un límite del 3%. Una medida excepcional que se originó por el incremento de precios que se produjo tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
También conviene recordar el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU): “Durante la vigencia del contrato, la renta solo podrá ser actualizada por el arrendador o el arrendatario en la fecha en que se cumpla cada año de vigencia del contrato, en los términos pactados por las partes”. Y matiza: “En defecto de pacto expreso, no se aplicará actualización de rentas a los contratos”.
La norma también deja claro que el incremento no podrá exceder el resultado de aplicar la variación porcentual experimentada por el IPC a fecha de cada actualización.
Teniendo en cuenta todo lo dicho, y que el IPC en noviembre ha sido del 2,4%, y la variación media del IPC interanual ha sido del 2,8%, la subida previsiblemente estará por debajo de este último porcentaje.
¿Por qué el cambio? Hay que remontarse a los años 2021 y 2022 para explicar el porqué la Ley de Vivienda introdujo la opción de buscar un nuevo índice que sustituyera al IPC. Y es que la inflación en esos años fue del 6,55% y del 5,71%, respectivamente.
Por tanto, los precios para quienes estaban viviendo de alquiler se elevaron sobremanera al ser revisados. Dos fueron las causas que inflaron estos porcentajes: las consecuencias económicas de la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia.