En la actualidad vivir de alquiler es mucho más habitual de lo que lo era hace años atrás, en gran parte por el elevado coste que tienen los pisos y casas en gran parte del territorio nacional, haciendo que para muchos sea imposible afrontar su compra. Dada que es la opción a la que cada vez más personas recurren, conviene conocer cómo se encuentra el mercado inmobiliario en la actualidad en materia de alquiler, siendo septiembre un mes clave para ello, ya que supone el inicio de un nuevo ciclo con la reanudación del año académico y laboral tras las vacaciones de verano.
En este momento del año son muchas las viviendas que son destinadas al alquiler de temporada, pero también muchos propietarios buscan asegurarse un contrato de alquiler de larga estancia para los próximos meses, lo que hace que los interesados tengan ante ellos una gran oportunidad. No obstante, hay que tener en cuenta que la oferta de viviendas en alquiler aún es limitada y provoca que haya una feroz competencia, sobre todo en el caso de algunas ciudades.
Septiembre, un buen mes para alquilar un piso
Los estudiantes acostumbran a tratar de buscar un piso para alquilar durante el verano, siendo muchos de ellos los que tratan de dejar todo atado durante el mes de agosto. La razón de ello es que prefieren encontrar un lugar en el que residir a lo largo del curso escolar, que comienza en el mes de septiembre, evitando así el estrés y los posibles conflictos y dificultades para encontrar una vivienda a última hora.
Sin embargo, hay quienes no tienen suerte en su búsqueda o que simplemente prefieren esperar al regreso de las vacaciones, y que están activos para la búsqueda de un nuevo hogar durante el mes de septiembre, un momento en el que se pueden encontrar buenas oportunidades, si bien la oferta se ve notablemente limitada.
Esta demanda se suele mover con una mayor urgencia y está más comprometida y entregada para entrar a vivir en la segunda quincena del mes, o como mucho, para hacerlo en los primeros días del mes de octubre.
En cualquiera de los casos, los datos relativos al precio del alquiler demuestran que la demanda de las viviendas de alquiler crece anualmente en el cuatro trimestre. Por esta razón, conviene tratar de cerrar el contrato de alquiler durante el mes de septiembre y no hacerlo en la recta final del año, cuando la demanda lleva a pagar un sobrecoste que puede suponer una diferencia superior a los 35 euros de media.
Medidas para evitar las subidas abusivas del alquiler
Debido a la inflación que azote a Europa, el Gobierno de España decidió aprobar un paquete de medidas extraordinarias enfocadas a evitar que se pudiese producir la subida abusiva del alquiler durante el presente año 2023, entre las cuáles conviene destacar las prórrogas de 6 meses con las mismas condiciones para aquellos contratos que llegaran a su fin durante la primera mitad del año 2023, así como los límites a las actualizaciones del alquiler a un 2% durante todo el año en aquellos casos en los que el IPC sea más alto.
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De igual forma, conviene tener en cuenta la nueva legislación acorde a la Ley de Vivienda que se aprobó este 2023 y que incluye una serie de medidas que ya se aplican en el mercado, como la obligación por parte del propietario de ser el responsable de abonar la comisión inmobiliaria. Ante la nueva legislación, hay muchos propietarios que prefieren vender su vivienda a ponerla en alquiler para rentabilizar sus activos inmobiliarios.
¿Es mejor vender un piso, esperar o alquilar?
Dada la situación actual es habitual que los propietarios de un piso se pregunten si es preferible venderlo actualmente, esperar a que la situación mejore o alquilarlo. Para encontrar una respuesta habrá que tener en cuenta las necesidades de cada propietario, si necesita liquidez a corto plazo o no, así como las propias tendencias del mercado.
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De igual modo, la posible existencia de cargas sobre el inmueble, como la existencia de un préstamo hipotecario, pueden llevar a un propietario a tomar la decisión de desprenderse de la vivienda y así cancelar la deuda, sobre todo cuando no se trata de su residencia habitual. En cambio, si estamos ante un inmueble sin hipoteca, la opción de ponerlo en alquiler es más interesante puesto que podría obtener un gran rendimiento.
Por otro lado, aunque este hipotecado, el propietario puede saldar las cuotas del préstamo con las propias rentas obtenidas por el alquiler del inmueble y sigue recibiendo un flujo mensual, habría que estudiar cada caso en particular y podría llegar a ser beneficioso mantener el mismo a modo de inversión inmobiliaria.
El esperar para vender es una opción también a valorar, ya que el precio de la vivienda está resistiendo a la inflación en la mayor parte del país y no se espera que se vayan a producir bajadas importantes en los próximos años, por lo que podría mantenerse el inmueble a la espera de tiempos mejores para su venta. Sin embargo, el hecho de esperar por la venta sin alquilar el piso mientras tanto es poco aconsejable, ya que un inmueble vacío supone gastos constantes sin recibir un rendimiento a cambio, al tener que hacer frente al pago de impuestos y otros gastos asociados a su conservación y mantenimiento en un buen estado.