Diciembre, último mes del año. Últimos días de 2018. Y es el momento de hacer cuentas y ponerte, como si ya fuera el mes de junio, a hacer tu declaración de la Renta 2018. Recuerda que tu plan de pensiones, además de permitirte mantener tu nivel de vida cuando te jubiles, reduce tu factura fiscal con Hacienda. Si no dispones de uno, siempre el mejor momento de empezar es hoy; el anterior fue ayer.

Las aportaciones que realices al plan de pensiones, permiten el diferimiento fiscal y generan un beneficio directo: desgravan en la Declaración de la Renta. Con ello, se consigue una disminución de los impuestos y poder diferir el pago del impuesto de la Renta hasta el momento del rescate del plan, seguramente en la jubilación, donde los rendimientos por trabajo son menores que cuando se está en activo y, por tanto, pagaremos menos. 

Hay que tener en cuenta que, a efectos fiscales, la entidad o la gestora que abona las prestaciones tiene la consideración de pagador, ya que las prestaciones recibidas por los beneficiarios de un Plan de Pensiones tributarán en su integridad como rendimientos del trabajo, igual que si percibieras un salario.

Volviendo al inicio, a construir nuestro complemento para la futura pensión pública, mediante el ahorro en planes de pensiones, desde Fonditel consideramos más apropiado hacer aportaciones mes a mes que hacer una única aportación a finales de año pensando en los beneficios fiscales. Las aportaciones mensuales suponen un menor esfuerzo, nos ayudan a crear una disciplina de ahorro y, sobre todo, podemos entrar en distintos momentos de mercado cubriéndonos así de grandes volatilidades.

Aun así, sabemos lo difícil que es ahorrar, y al fin y al cabo, lo importante es contar con una disciplina de ahorro en distintas soluciones de inversión que nos pueda ayudar a que llegado el momento de la jubilación, podamos complementar nuestra pensión pública y conseguir mantener un nivel de vida igual o parecido al que tenemos hoy.

"De cada 1.000 euros aportados a tu plan, podrás ahorrar hasta 240 euros en tu siguiente Declaración de la Renta"

Son las rentas más elevadas las que más posibilidades tienen de beneficiarse de esta ayuda de Hacienda, que puede suponer hasta el 45% (rentas de más de 60.000 euros) de la aportación realizada. Para rentas más modestas (entre 12.450 y 20.200 euros) el ahorro fiscal es del 24% de la aportación. 

Cabe recordar, que la aportación anual máxima a un plan es de 8.000 euros. Por tanto, de cada 1.000 euros aportados a tu plan, podrás ahorrar hasta 240 euros en tu siguiente Declaración de la Renta. También puede darse el caso, siempre y cuando los rendimientos netos del trabajo o actividades económicas de tu cónyuge no superen los 8.000 euros anuales, de que se esté realizando aportaciones a un plan de pensiones del mismo. ¿Afectaría a mi declaración? Sí, podrás aportar a su plan de pensiones hasta un máximo de 2.500 euros al año de los cuales tú como 'donante' te beneficiarás fiscalmente.

Cabe hablar también de los autónomos, ese gran colectivo olvidado en muchas ocasiones… pero que es especialmente sensible de cara a una jubilación acorde a su nivel de vida durante la etapa laboral. El principal problema al que se enfrentan es que la base de cotización la elige el propio autónomo. Casi todos eligen pagar el mínimo. Por ello, su pensión media es de unos 720 euros frente a los 1.220 euros del Régimen General. Cotizar menos favorece al negocio del autónomo pero finalmente repercute en una menor pensión, por ello es más que coherente el pensar en planes de pensiones privados que complemente esa escasa futura pensión pública.

Por último, y es algo que muchos dejamos en el tintero… Conviene recordar que, aunque se esté cobrando el plan de pensiones en formato renta o mixto, se puede seguir aportando. Estas nuevas aportaciones irían directamente a sus beneficiarios o herederos, con la ventaja de estar exento al 100% en sucesiones, o para la contingencia de dependencia.

* Mª Luz Caparroso es responsable de Asesoría jurídica y Cumplimiento normativo de Fonditel.