¿Cómo puedo conseguir una rebaja en el precio de la vivienda?
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Partimos de una realidad: cuando se marca el precio de la vivienda (hablamos de segunda mano) el vendedor siempre fija un precio asumiendo que habrá negociación y un previsible descuento.
En este punto, el comprador sabe que puede conseguir alguna rebaja sobre el precio anunciado. Eso sí, un pequeño descuento no es encontrar el chollo de su vida y tampoco hacer una propuesta que resulte ofensiva para el vendedor.
No vale con pedir una rebaja y ya está. Las peticiones deben argumentarse con criterio y sentido común. Hay algunos puntos y preguntas clave que hacerse, si de verdad la casa nos interesa y nos la queremos quedar. La situación en la que se encuentra la vivienda y las expectativas y necesidades del comprador son muy importantes.
¿Está en precio? Para ello es necesario realizar un mini estudio de mercado, analizando bien la zona y ver sus pros y contras. El objetivo es hacerle ver otras viviendas similares que tienen un precio inferior. Los portales inmobiliarios proporcionan mucha información que ayuda a hacer este miniestudio.
Otra opción, más profesional, es pedir una tasación para demostrarle al vendedor por dónde va el precio de mercado. Además, si finalmente se compra la vivienda, esa tasación se puede utilizar para pedir el préstamo hipotecario. Obviamente supone un gasto inicial.
Puede ocurrir que el precio esté en mercado, y entonces el esfuerzo debe centrarse en otros puntos.
"Conviene seguir el rastro del anuncio del inmueble que nos ha gustado. Si lleva tiempo y no se logra vender, igual es el momento de hacer una oferta"
¿Necesita reforma? La necesidad de arreglos puede ser una manera de conseguir reducir el precio. Obviamente debe fundamentarse, analizando las necesidades de la casa que nos gusta y valorar el coste de la reforma. Lo mejor para ello es llevar un presupuesto.
La información es poder
¿Cuál es la situación del vendedor? Analizar sus circunstancias: si le urge, cuál es su situación familiar. Dependiendo de la prisa que tenga por vender se puede conseguir una mayor rebaja.
¿Qué necesidades tiene? Adaptarse al vendedor puede ser un plus. Por ejemplo, si el propietario necesita más tiempo para dejar la casa y, a la vez, requiere dinero para dar la entrada a otra vivienda. Una opción sería dejarle más tiempo y aportar más dinero inicialmente en el contrato de arras o en compraventa, a cambio de rebaja.
Y este último punto puede ser una gran opción, siempre que no se tenga prisa en la búsqueda de la vivienda o se tenga un objetivo claro.
Seguir el rastro del anuncio. Si lleva tiempo y no lo vende, igual es el momento de hacer una oferta. Si el vendedor baja el precio, suele indicar que o bien se ha dado cuenta de que el precio está caro o han cambiado sus circunstancias y lo que antes no le corría prisa, ahora empieza a agobiarle. Las alertas de algunos portales inmobiliarios facilitan mucha información al respecto.
Consuelo R. de Prada, responsable de Comunicación de Foro Consultores