La economía china repunta y crece un 6,9% pese al temor a una desaceleración

La economía china repunta y crece un 6,9% pese al temor a una desaceleración

Opinión

¿Por qué nos preocupa China?

24 abril, 2019 06:00

China es un mercado que preocupa mucho a los inversores, sobre todo vista la ralentización de la actividad del gigante asiático durante 2018, pero no nos ponemos de acuerdo sobre la gravedad de su enfriamiento. En paralelo, creo que China tiene capacidad para estabilizar su crecimiento. No creo que el país en conjunto esté reduciendo el endeudamiento. Puede que algún sector esté reduciendo su nivel de apalancamiento, pero siempre habrá otro que lo esté aumentando y compense así la situación.

Por estos motivos, cuando considero el contexto general de la economía china sigo viendo un sistema en el que la deuda no deja de crecer. No es que esto influya mucho en la estabilidad a largo plazo, pero es probable que contribuya a evitar una ralentización excesiva del crecimiento desde los niveles actuales.

A la hora de analizar la situación del país, los inversores deben tener en cuenta la posición exterior. Esto me parece clave, especialmente en lo que respecta a la situación comercial y al superávit de la balanza por cuenta corriente, que se ha reducido de forma drástica en los últimos años. También presto atención a ciertas medidas de crédito nacional y liquidez bancaria. China produce una gran variedad de medidas de actividad, pero resulta difícil que un único dato nos ofrezca una imagen completa. Nuestros analistas saben cómo analizar los datos empleando ciertas combinaciones que tratan de impulsar la señal que estos datos nos ofrecen, para que realmente sepamos qué es lo que ocurre.

"La divisa china se ha debilitado bastante, pero es diferente a lo visto en 2015, cuando el banco central perdió gran parte de sus reservas por el temor a que China entrara en recesión"

La divisa china se ha debilitado bastante, pero es diferente a lo visto en 2015, cuando el banco central perdió gran parte de sus reservas porque existía el temor de que China se dirigiera hacia una recesión o caída brusca de su economía. Muchos inversores sacaron su capital del país, lo que provocó que las reservas cayeran con tanta rapidez.

Esta vez no parece que el capital esté saliendo de China y el país no ha perdido un nivel tan elevado de reservas. Los inversores nacionales tratan de diversificar su patrimonio y mantienen una cierta exposición internacional, pero no parecen preocupados por que China se dirija hacia una recesión. Además, el gobierno y el banco central están respaldando la debilidad actual de la divisa, algo muy diferente a lo que ocurrió en 2015.

*Rob Neithart, Gestor de renta fija de Capital Group