Los bonos de alto riesgo y de mercados emergentes en dólares se han desplomado. Durante los últimos años, tomar mayor riesgo en mercados emergentes en moneda extranjera y bonos de alto riesgo, o bonos basura, no ha sido una buena inversión. Estos bonos han subido con mucha menos fortaleza que otros activos de menor calidad y la caída ha sido abrupta.
La mitad de los bonos de alto riesgo tienen un nivel de seguridad muy bajo. Los inversores no quieren este tipo de deuda ante el riesgo de eventos de impago, como el sucedido en Argentina.
Los bonos de alta calidad también han perdido nota crediticia. Es muy difícil que bonos de sectores como la energía vayan a generar un impacto en la economía similar al de 2008. Pero no debemos ignorar que en este mundo de locura monetaria, se ha generado una desproporcionada acumulación de riesgo en activos sin riesgo.
Moody's y S&P han alertado de la pérdida de solvencia y calidad crediticia. Ante las próximas rebajas de tipos, no debemos escuchar los cantos de sirena que nos pidan más riesgo para evitar sorpresas abruptas.