La batería de medidas de flexibilización anunciadas por la Fed sigue a una serie de medidas tomadas por el Gobierno de EEUU durante el fin de semana. Tras este movimiento, no esperamos que el miércoles se anuncien grandes acciones nuevas. Lo que sí anticipamos es que el presidente de la autoridad monetaria, Jerome Powell, anunciará la orientación futura de la entidad. En este sentido, tras este recorte de tipos creemos que el banco central incrementará las medidas de flexibilización cuantitativa durante los próximos meses.
El movimiento del domingo por la tarde recuerda al estímulo político del fin de semana previo a la apertura de mercados durante la crisis financiera de 2008. El paquete de medidas es amplio y busca dar mayores estímulos, así como proporcionar alivio específico al sistema bancario para facilitar préstamos al sector privado, dado que el alcance del impacto del Covid-19 probablemente aumentará.
Adicionalmente, el Gobierno de EEUU afirma que está considerando diferir los pagos por préstamos estudiantiles (40.000 millones de dólares al año) y el Secretario de Tesoro, Steven Mnuchin, habló sobre dar apoyo a la industria turística, específicamente a las aerolíneas, hoteles y operadores de cruceros.
El movimiento del domingo por la tarde recuerda al estímulo político del fin de semana previo a la apertura de mercados durante la crisis de 2008
La respuesta combinada refleja el impacto creciente que las autoridades estadounidenses esperan que tenga el Covid-19 en la economía americana, tanto por el desplome de la economía global debido a la disrupción regional (en el momento de escribir este artículo ya había más de 3.770 casos).
El brote en Estados Unidos ha dado lugar a reacciones locales severas, haciendo eco de los cierres en Europa, incluyendo a Nueva York. Sin embargo, hay una preocupación continua de que el número de casos reportados en Estados Unidos aún se está manteniendo en niveles bajos, en relación a la cifra real de casos, por las dificultades para realizar pruebas, lo que sugiere un problema aún mayor.
Contra este panorama, la Fed una vez más ha demostrado que es la más rápida en dar respuestas. Si bien no se puede esperar que las acciones políticas de la Reserva Federal compensen la fuerte caída en la actividad que probablemente tendrá lugar en los próximos meses, sus acciones se han diseñado para proporcionar a la economía niveles de soporte.
La respuesta combinada refleja el impacto creciente que las autoridades estadounidenses esperan que tenga el Covid-19
En primer lugar, la acción agresiva de la Fed puede mitigar la escalada en el declive de las condiciones financieras, compensando el perjuicio que puede causar a la actividad dicho declive. En segundo término, las medidas más técnicas de la Reserva Federal están diseñadas para ayudar a los bancos estadounidenses a mantener y aumentar los préstamos a más empresas estadounidenses. Esta política tiene como objetivo ayudar a las compañías a superar el shock y a mantenerse a flote para reanudar sus negocios una vez que haya pasado el brote. Por último, la flexibilización de la política monetaria sentará las bases para una recuperación más amplia de la actividad económica durante los próximos trimestres y años para reemplazar la pérdida probable de demanda de los próximos meses.
Es un indicador de la escala de la crisis, que la Fed haya considerado necesario poner en marcha estos estímulos sólo unos días antes de su reunión programada (martes/miércoles de esta semana). Esto tenía el propósito de intentar dar apoyo al optimismo que sostuvo la recuperación del 9,3% en el índice S&P500 el pasado viernes y hacer frente a una ola renovada de pesimismo del mercado financiero. En ese sentido, la reunión y la conferencia de prensa de esta semana serán clave. No esperamos que se anuncien nuevas medidas el miércoles. Sin embargo, la conferencia de prensa, Powell brindará la oportunidad de desplegar una herramienta política adicional: su hoja de ruta.
En ese sentido, es de esperar que el presidente de la Fed, sugiera que la autoridad monetaria tiene armamento adicional en su arsenal. La Reserva Federal tiene la potestad de comprar valores adicionales del Tesoro de los Estados Unidos, no se enfrenta las mismas restricciones que, por ejemplo, el BCE.
Powell brindará la oportunidad de desplegar una herramienta política adicional: su hoja de ruta
Sin embargo, con los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años en rangos inferiores al 1% no hay mucho margen antes de que los rendimientos del Tesoro se reduzcan a su límite inferior. Esta es, sin duda, la razón por la cual la Fed también anunció compras de MBS (Mortgage Backed Securities).
Esto es inusual y no precisamente lo más óptimo, ya que si bien estos valores también se compraron durante la crisis financiera, se debió principalmente a la dislocación en los mercados hipotecarios, con la vivienda como el epicentro de la crisis de 2007-2009. Este no es el caso ahora.
Como tal, cabe preguntarse si la Reserva considerará la compra de otra clase de activos, y particularmente si considerará la deuda corporativa. Por ahora, la entidad no está autorizada a comprar deuda corporativa. Sin embargo, estaremos atentos a la próxima conferencia de prensa para ver si Powell sugiere que eso es algo que podría buscar el banco central en el futuro.
Tal como están las cosas, esperaríamos que la Fed ofrezca un alivio adicional a través de anuncios de compra extra de activos en los próximos meses. También creemos que buscar la autorización del Congreso para la compra de deuda corporativa sería un poderoso apoyo para los mercados de crédito estresados, ya que la incertidumbre sobre la escala del impacto de Covid sigue siendo alta.
*** David Page es responsable de Macro Research en AXA Investment Managers.