Desde que llegamos al Gobierno de la ciudad de Madrid, tanto la vicealcaldesa Begoña Villacís como quien escribe estas líneas lo teníamos claro. No era tiempo para la indecisión ni para la duda o la vacilación. Por primera vez, todo un equipo de profesionales provenientes de la sociedad civil entraba como un torrente de sangre nueva en los gobiernos de ciudades y comunidades autónomas y esa impronta se debía notar desde el principio.
En esos primeros días ya habíamos decidido que destinaríamos todos nuestros recursos a aquello que la sociedad madrileña llevaba esperando 26 años, aprobar la operación urbanística que cerrará la brecha que recorre el norte de Madrid y, así, poder generar nuevas oportunidades en forma de empleo e inversión para nuestra ciudad.
Todavía hoy, nueve meses más tarde, me siguen preguntando el porqué de aquella primera decisión como delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid. Por qué decidí tirar para adelante con Madrid Nuevo Norte, por qué apostar por un proyecto que no era el mío y que, además, entendía que podía ser ampliamente mejorado.
Y la respuesta estaba y está bien clara, por responsabilidad, por sentido común y porque este tipo de proyectos solo necesitan un pistoletazo de salida que les permita crecer y, en ese momento, ahí estaríamos nosotros para mejorarlo y adaptarlo a la realidad de una ciudad cambiante que evoluciona al ritmo de una sociedad plenamente libre y avanzada.
Y hoy, nueve meses después, Madrid Nuevo Norte es ya un hecho, con un proyecto que ha intentado huir de anhelos personalistas, pues no es ni la Operación Chamartín de Gallardón, ni la Operación Castellana Norte de Botella, ni la Operación Puerta Norte de Carmena. Es un proyecto total para una ciudad global, un proyecto que nace con una aprobación por unanimidad de todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento de Madrid bajo un joven Gobierno de coalición municipal formado por PP y Ciudadanos.
Y esta unanimidad no ha sido casual, pues ahí es donde se ha hecho notar la mayor capacidad que tiene estar en el centro de la escena política, nuestra capacidad de llegar a acuerdos a derecha y a izquierda olvidándonos de dónde venimos y centrándonos en el objetivo de todos. Esa es la verdadera fuerza del proyecto, el consenso.
La verdadera fuerza del proyecto es el consenso
Dada la situación de alarma sanitaria en la que nos encontramos, necesitamos nuevos revulsivos que reactiven nuestra economía, pensando en el día después, y ésta es la mejor plataforma que tenemos para prepararnos para el futuro. Sin duda, Madrid Nuevo Norte será una de las piedras angulares donde cimentemos el Madrid que viene, una oportunidad única que convertirá esta ciudad maravillosa en el verdadero Hub de conexión entre Europa y América Latina. Sigamos trabajando juntos para verla crecer.
*** Mariano Fuentes Sedano es delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano de Madrid.