"Gonna get down, gonna get on down", Rick Nielsen
El dato de caída de Producto Interior Bruto (PIB) de España muestra la severidad del colapso de la actividad ante el cierre forzoso de la economía. Se trata de una caída superior a la esperada (-5,3%) y más acusada que la de Estados Unidos, también una mayor contracción que la de países del norte de Europa que han publicado.
Francia también ha registrado un desplome mayor a lo esperado y, como socio comercial principal de España, muestra que el riesgo en el segundo trimestre es mayor.
La caída de la economía española es mucho más acusada que la de Estados Unidos.
Este dato de PIB debe preocuparnos por varios factores que nos diferencian de otras economías: un tejido empresarial más pequeño y débil y la ya ruinosa salida del confinamiento que se espera para el sector servicios.
¿Por qué lo peor está por llegar?
Por un lado, este dato de PIB solo incluye el impacto de pocos días de cierre. A pesar de ello, el sector servicios se ha desplomado un 5,6% con dos sectores cayendo a doble dígito: comercio, transporte y hostelería (-10,9%) y actividades artísticas, recreativas y otros servicios (-11,2%).
El gasto de los hogares cae un 7,5% y la inversión refleja un hundimiento casi sin precedentes, -7,1% en activos fijos materiales y -5,8% en formación bruta de capital. La demanda nacional cae un 5,1%.
Este dato de PIB nos debe preocupar además porque las cifras que suman son extremadamente negativas: el único dato positivo viene porque el gasto público se ha disparado, y ya estaba en crecimiento en trimestres anteriores. Es un efecto “ayuda” al PIB. Además, la caída de importaciones es igual a la caída de exportaciones (-8,4%) lo que genera un efecto neutral en PIB aunque se colapsen las ventas al exterior.
Este dato de PIB es consistente con una caída de la actividad del 33% en solo dos semanas según Bloomberg, lo que llevaría la contracción de actividad en el segundo trimestre a un 22%.
El unico dato positivo viene porque el gasto público se ha disparado y ya estaba en crecimiento en trimestres anteriores.
El análisis de Bloomberg estima que el PIB de España podría caer un 22% en el segundo trimestre, mucho mayor que las estimaciones iniciales realizadas por los analistas independientes.
¿Qué significa esto? Que incluso si la economía se recupera en la segunda mitad de 2020, el PIB caería entre un 11-12% anualizado en todo el año, un colapso sin precedentes recientes y mucho peor que las estimaciones iniciales y la media de la Unión Europea.
Además, los riesgos en estas estimaciones son claramente a la baja, ya que las previsiones de los sectores de servicios, turismo y hostelería en particular, así como las expectativas del sector manufacturero ya publicadas y de las empresas exportadoras son claramente negativas de cara a una recuperación gradual de la actividad.
Con este dato, España se situaría solo por detrás de Venezuela o Turquía en caída de PIB en 2020 y con recuperación lenta y difícil hasta 2022, según Capital Economics.
El gobierno debe rectificar toda su política y medidas, tomadas con un diagnóstico erróneo de fortaleza previa y duración de la crisis, y empezar a escuchar a los creadores de empleo e inversores, porque el impacto económico, financiero y social puede ser devastador.