"Eres rico si el dinero que rechazas te sabe mejor que el que aceptas" (Taleb)
Un informe del FMI establece que, si los ingresos del 20% más rico de un país suben un 1%, el PIB cae un 0,08% en los cinco años siguientes. Una enorme desigualdad merma el crecimiento de una nación porque las mayores fortunas, a partir de un umbral muy elevado, no invierten en tejido productivo ni consumen, sino que ahorran los excesos.
El extremo contrario es mucho peor, prueba de ello son los resultados de las economías planificadas. Nadie crearía empresas, sólo el Estado, y los resultados están a la vista. Los altos niveles de redistribución y tributación afectan al crecimiento al desincentivar las actividades productivas, limitar la acumulación de capital, restringir la inversión y evitar que las personas disfruten de sus ganancias.
La desigualdad se mide con el coeficiente de Gini en una escala de 0 a 1, donde 0 representa la igualdad perfecta y 1 que todos los ingresos de una sociedad son de un solo individuo. Un estudio de la UNAM establece que la tasa óptima de desigualdad implica un coeficiente de Gini del 0,39. Ese coeficiente equivale al de Japón y se sitúa entre el de España (0,345) y el de EEUU (0,415). El país más equitativo es Islandia con 0,24 y el más desigual es Sudáfrica con 0,63. En mi opinión, parece lógico pensar que un coeficiente óptimo sea el de los países nórdicos (entorno de 0,27).
El mejor contrapeso de la extrema desigualdad es la amenaza del populismo. Por ello, para evitar su auge, los Gobiernos deben combatir con dureza el fraude fiscal y velar por cierta redistribución de la renta (evitando la confiscatoriedad e impuestos injustos y desincentivadores como el de patrimonio).
Lo que está claro es que sin ricos no hay empresas y sin empresas no hay empleos. Hay tres tipos de millonarios: los de herencia familiar (ejemplo: Trump), los hechos a sí mismos (ejemplo: Amancio Ortega) y los que se benefician del "capitalismo de amiguetes" (principalmente, rusos) como los denomina The Economist en este gráfico (datos de 2014):
Alemania es el país más limpio. Rusia es el peor: la riqueza de los sectores dados al clientelismo asciende al 18% del PIB.
Este mapamundi de How Much de 2015 nos dice si la persona más rica de cada país lo es por herencia o por sí misma. El concepto no es peyorativo con los ricos herederos, conozco a bastantes y la gran mayoría ha sabido prosperar con lo recibido y crear empleo:
De las personas más ricas de cada nación, el 52% nació en la familia adecuada. Los más ricos que se hacen a sí mismos tienden a tener una riqueza promedio un 58% superior.
A continuación, dos infografías de Visual Capitalist. La primera detalla las 10 personas más ricas del mundo (todos son hombres) y las 10 mujeres más ricas del planeta:
Esta otra refleja el número de ultrarricos (ultra-high-net-worth individuals: personas con un patrimonio neto superior a los 30 millones de dólares) de las principales naciones. Estados Unidos es el claro referente:
Finalmente, quiero animar a los jóvenes a que emprendan y evolucionen. No hay nada malo en intentar enriquecerse, al contrario, es la base de la prosperidad económica en las economías libres. Hazte rico, sé generoso y no te conviertas en esa clase de persona que es tan pobre que sólo tiene dinero.