Un escándalo contable ha forzado al consejero delegado de la firma alemana de servicios de pago Wirecard a presentar su dimisión. Se trata de Markus Braun, que tras alcanzar un acuerdo con el consejo de supervisión de la compañía comunicó el viernes su renuncia.

El agujero contable que se ha destapado alcanza los 1.900 millones de euros y la noticia ha provocado el pánico de los inversores, que comenzaron a vender acciones desde este jueves desplomando su cotización en la Bolsa de Fráncfort.

Según Braun, la empresa habría sido víctima de un fraude, con lo que no se descarta que se presente como perjudicada ante los procedimientos judiciales que se abran a partir de ahora. En cualquier caso, dado su puesto, era pertinente la renuncia por ser el responsable máximo de la firma.

La fintech ya tiene sustituto, pero con carácter interino. Se trata de James H. Freis y tendrá que poner en orden las cuentas y limpiar la imagen de la firma en esta fase de transición.