El mes de agosto suele ser el elegido por los altos ejecutivos del Ibex 35 para descansar unos días. Pero la alerta informativa con la noticia política del verano -el relevo de Cayetana Álvarez de Toledo de la portavocía del PP en el Congreso- saltó en el móvil de todos ellos en la calurosa tarde de este lunes.
No nos engañemos, Cayetana era un verso suelto que generaba simpatía en algunos despachos de las grandes empresas españolas. Pero la decisión de Pablo Casado era acogida con alivio y esperanza generalizada en la gran empresa por la idea que impera en el selectivo de que es necesario centrar la política española para sacar a la economía de la UCI.
Tanto es así que en los últimos tiempos se han producido contactos vis a vis entre varios primeros espadas del Ibex 35 y el presidente del PP para pedirle que centre el partido. No ha sido fácil convencer a Casado, pero el refuerzo de Núñez Feijóo en las elecciones gallegas fue la puntilla que necesitaban los empresarios para que se diera ese paso.
Antes de esos comicios, se celebró uno de esos encuentros restringidos en los que el líder del PP contó sus dificultades para conversar con Pedro Sánchez. Y entonces, el presidente de una de las mayores empresas de este país le preguntó: ¿y por qué no cambiáis el tono en la sesión de control? Todo el mundo tomó nota.
Con una caída del PIB esperada del 12% -y que si no se pone remedio, puede llegar a ser del 15% este año- y una tasa efectiva de paro del 22%, la amenaza de una subida de impuestos o de una derogación de la reforma laboral por la puerta de delante, o de detrás, preocupa mucho a los empresarios.
Sin margen para experimentos, el mundo de la empresa clama por un acuerdo político moderado que permita sacar adelante unos Presupuestos que al menos, no pongan trabas a la recuperación económica.
El presidente de una de las mayores empresas de este país preguntó a Pablo Casado: ¿y por qué no cambiáis el tono en la sesión de control?
El camino no es fácil, pero la percepción que reflejan las encuestas de la gestión de José Luis Martínez Almeida -la otra cara de la moneda del PP en Madrid frente a Isabel Díaz Ayuso- muestran que moderar la imagen puede salir rentable al PP.
Precisamente, el regidor madrileño -nuevo portavoz nacional- ha sido uno de los políticos que más se ha acercado en los últimos meses al mundo de la empresa para tratar de aminorar los efectos de la crisis económica que ha generado la pandemia.
Creó un consejo asesor en el que se sientan José Bogas (Endesa), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), Ignacio Garralda (Mutua Madrileña), José Manuel Entrecanales (Acciona) o Emilio Gayo (Telefónica) y también guardó un sillón para Miguel Garrido, de la patronal madrileña CEIM.
En la CEOE se evitaba comentar ayer el paso dado por Casado. Quizás porque Antonio Garamendi tiene ya unos cuantos charcos que cruzar y no quiere entrar en política, pese a ser una de las voces que más ha defendido el papel de Felipe VI en los últimos meses frente a las provocaciones de Unidas Podemos.
El presidente de la patronal de los empresarios ha estado muy al tanto de los acercamientos de las empresas al PP y es una de las voces que viene clamando desde hace tiempo por un acuerdo moderado que garantice unos Presupuestos que faciliten la vida al empresario para poder generar riqueza y empleo.
En su comparecencia tras el anuncio de su relevo, Álvarez de Toledo dio una clave en este sentido. En septiembre empieza un nuevo curso político en el que se abrirá "una nueva etapa", dijo. Y añadió, sin querer entrar en detalles, que Casado le esbozó que su figura no encajaba en la línea que seguirá el partido cuando se tramiten los Presupuestos. Será la nueva portavoz, Cuca Gamarra, el rostro del tono parlamentario renovado del PP.
El 'nuevo' PP no deja margen a Sánchez para acusar a Casado de "radical" y el desgaste de Unidas Podemos puede abrir una puerta en el PSOE para que entre a un pasillo común en el que Ciudadanos espera a los dos grandes partidos. Quizás sea pronto para hablar de pacto presupuestario. Pero hoy está más cerca que ayer. Y dada la situación de emergencia que vivimos, es una buena noticia.