Hace menos de dos años que Antonio Garamendi (Getxo, Vizcaya, 1958) llegó a la presidencia de la CEOE y, en este tiempo, ha dado un vuelco a la patronal y a la imagen de los empresarios en España.
Con un discurso político moderado pero tajante en su defensa del orden constitucional del 78, Garamendi venía pidiendo "unidad" para abordar los retos que afronta España ya antes de la pandemia.
Es un negociador incansable y todo aquel que le conoce -incluida la contraparte sindical- destaca su cordialidad de trato. Tras un verano en el que se le ha visto teletrabajar desde Bilbao, el presidente de la CEOE y vicepresidente de los empresarios europeos afronta el curso reforzado ante el respaldo que recibió de las principales empresas del país en la gran Cumbre Empresarial de junio.
Recibe a este periódico en su despacho, con las ventanas abiertas y la mascarilla puesta en las distancias cortas para cumplir con las normas. Entre las fotos que decoran las estancias del área presidencial de la patronal hay algunas personales y otras institucionales. Entre ellas, una con el Rey Felipe VI, de quien se ha convertido en uno de sus principales apoyos en la sociedad civil.
En las empresas, la gestión se mide por resultados. A la vista del resultado de España en la contención de la pandemia, ¿aprueba la clase política?
Estamos en una situación excepcional, por eso estamos reclamando medidas excepcionales y nos quejamos de que nos planteen reformas estructurales, cuando hablamos de temas coyunturales.
Los empresarios hemos seguido los consejos de Sanidad. No entramos en lo que se ha hecho, pero pensamos que hay una serie de temas que hay que abordar. Lo primero es una coordinación real de todas las administraciones. Se habla de la unidad de mercado, pero vemos que cada uno va por libre. Es fundamental una coordinación real de todos los estamentos: Gobierno central, autonomías... Tenemos que tener normas comunes.
Luego insistimos en que hay que hablar de PCR y potenciar más las apps. Y también hay que empezar a exigir a los ciudadanos más responsabilidad porque se hablaba de rebrotes en octubre, pero es curioso que es en verano cuando salen con las pymes cerradas. Por tanto, no es en las empresas donde está el problema, es en la ciudadanía, en los botellones...
No es en las empresas donde está el problema de los rebrotes, es en la ciudadanía, en los botellones...
Falta coordinación... ¿y unidad?
Esta situación no debe utilizarse de forma partidista porque estamos dando una imagen del país horrible. He oído a un líder político meterse con una comunidad autónoma que dice que es peor que la suya. Eso da una imagen de España horrible en el extranjero. Nosotros tratamos permanentemente con gente de fuera en España y nos preguntan ¿pero qué está pasando en España?
Son titulares y titulares… y echarse en cara las cosas en lugar de ponerlas en común. Tras esto hay algo esencial: la palabra confianza, la palabra España tiene que volver a ponerse en su sitio porque esta es la crisis del turismo. Venían 85 millones de personas y estamos dando una imagen deplorable de nuestro país.
La palabra España tiene que volver a ponerse en su sitio. Venían 85 millones de personas y estamos dando una imagen deplorable de nuestro país
Tenemos grandes multinacionales en España, grandes grupos inversores, vamos a tener una deuda muy amplia, la mitad de la deuda la tiene el BCE y la otra mitad inversores internacionales, gente que quiere ver si en España se puede invertir y para eso, la confianza es clave.
No solo hay que hablar de ERTEs, sino que el primer planteamiento de confianza es ese. Y otra cosa importante es que no es el momento de andar discutiendo si esto tiene que ser un cambio constitucional o no. Estamos hablando de cosas que no tienen que ver con la pandemia. Se están aprovechando unas circunstancias para hablar de cosas que no entendemos.
¿Se refiere al debate constitucional?
El presidente del Gobierno habló el otro día de la institucionalidad, de la Constitución española, de la unidad de mercado. Si, como dijo el presidente, España es uno de los 20 países más democráticos del mundo creo que ese debate que va contra la primera institución del país, que es la Corona, tiene muy poco sentido.
Si, como dijo el presidente del Gobierno, España es uno de los 20 países más democráticos del mundo, el debate contra la Corona tiene muy poco sentido
La monarquía parlamentaria es uno de los ejes principales de este país. Se abren debates que están haciendo mucho daño a la credibilidad de España y a la confianza. La CEOE está con el marco constitucional y en un apoyo expreso a la Corona. Como se demuestra por esos rankings, es muchísimo más democrático tener una monarquía parlamentaria como la de Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Reino Unido o la de España, que cantidad de presidencias y de Repúblicas que no están en el número 20.
Pero ¿cree que España tiene una crisis institucional?
No. Y no creo que haya que estar hablando de estos temas porque perjudican a la credibilidad de España. Nadie va a venir si no ve una seguridad en las instituciones, una seguridad jurídica. Desarrollemos todos los medios para volver a la confianza, pero lancemos también el mensaje institucional de que este es un país serio, constitucional, que funciona, que tiene instituciones y que se respeta.
En la desescalada, la CEOE pidió más peso en las decisiones de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Hemos pasado del mando único al 'estado de alarma a la carta', ¿qué supone esto desde el punto de vista económico ante un otoño con zonas en potencial confinamiento?
Si se hiciera bien desde la descentralización, para una desescalada posiblemente un ayuntamiento puede llegar mucho más cerca para ver si una terraza se puede abrir o no, mientras el Gobierno tiene que adoptar medidas similares para pequeñas y grandes. Esa descentralización para que desde lo cercano se tramiten las normas es lo que realmente aportaría valor añadido, más seguridad y menos daño económico. Volver a parar el país es imposible porque ya sería dramático.
Volver a parar el país es imposible porque ya sería dramático
Hay que gestionar desde lo cercano pero con una lealtad institucional tremenda entre todos. Que cada uno haga su responsabilidad y, por supuesto, esté coordinado desde arriba. Hay una unidad de mercado que tiene que existir. Ahí es donde hay que trabajar, en llegar lo más cerca posible. Por eso planteamos el tema de la app. Queremos que si mañana hay un contagio en una fábrica o un edificio podamos confinar a 20 personas y no a 2.000. No solo hay que hablar de cómo se para el virus, sino de cómo gestionamos, qué se ha hecho en otros sitios.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elegido a los empresarios para el acto de arranque del curso político y se han hecho la foto con los ministros de Unidas Podemos. ¿Ustedes simbolizan la moderación?
Los españoles se están dando cuenta de que los empresarios somos la solución al problema. Las empresas privadas son las que al final hacen crecer la economía, pagan los impuestos, luego las personas que emplean pagan impuestos al Estado que es por lo que el Estado puede luego tener la estructura. Ha quedado palpable que nosotros no estamos en el circuito político. Nosotros estamos en la sociedad civil y la sociedad española es moderada.
Nosotros no estamos en el circuito político. Nosotros estamos en la sociedad civil y la sociedad española es moderada
Hay un exceso de radicalismo en la política de manera que solo se oye la radicalidad cuando la mayoría de los españoles y las españolas somos moderados. Esa es la realidad y la CEOE defiende sus posturas, pero de forma tranquila y educada. Y demostramos que con auténtica discrepancia de la contraparte, en este caso de los sindicatos, nos sentamos, trabajamos, llegamos a acuerdos. Es decir, gestionamos los desacuerdos y siempre seguimos sentados en la mesa.
En España, hay 4.500 o 5.000 mesas de negociación colectiva. Eso sí es capilaridad y algo que fluye o que funciona. Eso es lo que da la paz social que es la infraestructura del país. Independientemente de que tenemos diferencias, los sindicatos y empresarios estamos dando un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas y la sociedad lo está valorando. Pero nosotros no nos presentamos a elecciones y siempre actuamos con independencia, con sentido de Estado y con lealtad institucional.
Parece que los Presupuestos se aprobarán con el apoyo de Ciudadanos y el PNV, dos partidos que en materia de impuestos, gasto social… parecen más cercanos al PP o a la CEOE que a Unidas Podemos. ¿Están cómodos con este acuerdo?
Un país debe tener Presupuestos. Un Gobierno está porque el pueblo lo ha votado. No nos han presentado los Presupuestos, vamos a ver primero qué es lo que se plantea, pero lo vamos a estudiar. Es evidente que va a haber que hacer una eficiencia en el gasto y que no es el momento de subir impuestos. Eso está clarísimo y lo plantea todo el mundo. Vamos a ver dónde está esa moderación del Presupuesto cubriendo los espacios que haya que cubrir en lo social.
Nosotros hemos estado con el Ingreso Mínimo Vital. Vamos a defender que se ayude a la gente que lo necesite, pero pensamos que el Estado tiene todavía muchas capacidades para hacer un planteamiento de eficiencia como el que se hace en las empresas. Unos Presupuestos radicales no son lo que conviene ahora al país.
Vamos a defender que se ayude a la gente que lo necesite, pero el Estado tiene todavía muchas capacidades para hacer un planteamiento de eficiencia
Todavía hay más de 800.000 personas bajo la figura del ERTE. La CEOE quiere ampliar algunos hasta el verano. ¿Hay dinero?
El número de personas que van a llegar al verano bajo un ERTE va a depender de lo bien que hagamos la desescalada y la gestión de la pandemia. Es evidente que hay sectores muy tocados: el turismo es uno de ellos y cuando hablo del turismo hablo de los hoteles, de compañías aéreas, hostelería, agencias de viajes, de los rent a car, los fuegos artificiales, de las lavanderías, del mantenimiento de aires acondicionados, de los ascensores de hoteles… Cuando las compañías de bebidas calculan el consumo en España todo el mundo piensa que somos 45 millones, pero no, somos 45 millones más 85 millones que nos visitan y consumen. Estamos consumiendo al día tres millones de huevos menos porque los turistas desayunan el revuelto de tortilla.
Hay que tener en cuenta eso y otro tema muy importante: es un gasto coyuntural. Vamos a mantener un sector para que la gente que está fuera del empleo vuelva a tenerlo porque si no lo hacemos tendremos paro. Los ERTE tienen que ir a las empresas y personas que lo necesitan. Hay que ayudar a los hoteles que estén cerrados, a las discotecas que están cerradas.
Lo que pedimos es, primero, que se siga manteniendo la fórmula de los ERTE, que se vaya a la fórmula del que lo necesita y, concretamente en el caso del turismo, es evidente que hasta mínimo Semana Santa en algún caso y hasta verano en otro, va a estar parado. Ese turismo dependía, por ejemplo, del Imserso, que tampoco está funcionando.
El ERTE se queda corto si no implementamos más medidas. En Alemania se han bajado impuestos. En los ayuntamientos y comunidades autónomas es momento de bajar o no cobrar los IBIS, etc. Hay más gestión que se podría hacer con estas empresas que hay hacerlas hibernar. Son empresas que se han parado de forma digital pero cuando se activen irán poco a poco. Y algunas tendrán dificultades.
El ERTE se queda corto si no implementamos más medidas. En Alemania, se han bajado impuestos
Por último, en los ERTE tiene que estar la gente afecta al ERTE. Cuando se habla del coste de los ERTE hay que saber cuál es el coste del que hablamos. Hemos pedido el desglose al Ministerio.
La CEOE viene reclamando un acuerdo ambicioso en el tiempo sobre los ERTE para no estar debatiendo de lo mismo cada dos meses...
Seguridad jurídica. Las empresas tienen que tener un tiempo para hacer previsión. Las fotos están bien pero a mí las fotos no me valen. Las empresas quieren seguridad jurídica, saber qué va a pasar. ¿Vamos a estar así hasta Navidad? En el Turismo todos sabemos que vamos a estar igual el 25 de diciembre que el 15 de febrero. Este sector necesita un rescate especial.
En el industrial, ya se verá. Pensamos que no se puede discriminar: hay que dar un espacio al turismo pero hay otros sectores afectados. La industria aeronáutica está con un problema grandísimo.
¿Qué le parece el modelo de Alemania, en el que el ERTE está vinculado a la formación?
Nos parecería lo lógico. Es más, estamos hablando de que España se tiene que digitalizar, de los nuevos espacios, de las nuevas formas de hacer. Lo que tenemos que hacer es empezar a trabajar en la formación para que todos nosotros estemos cada día mejor formados para esa competitividad que necesitamos. Si siempre decimos que la formación tiene que venir en el día a día, es un momento muy bueno para eso.
Y la idea alemana de plantear una jornada laboral de cuatro días a la semana para rebajar los costes de las empresas, ¿ayudaría en España?
La negociación colectiva en España funciona de maravilla. La mejor infraestructura del país es la paz social que la dan esos convenios, que son tanto sectoriales, como de empresa. Es en esa dinámica de cercanía donde se tiene que gestionar porque cada caso es un mundo. A mi estas normas generales no me gustan porque los sectores no son iguales y dentro de un sector, cada empresa tiene sus dinámicas. Ahora hay muchas fórmulas para ver cómo se puede superar este momento que, insisto, es coyuntural.
El nuevo borrador de teletrabajo eleva a un 30% la jornada en casa para que el trabajo en remoto sea contemplado como tal, ¿está cómodo con este planteamiento?
Hay algo que no entiendo, lo digo con claridad. Cuando hablamos del diálogo social, como cualquier mesa de diálogo, se hace desde la confianza, desde la discreción. Me sorprende profundamente que los medios de comunicación tienen muchas veces las fórmulas y los papeles antes que nosotros.
Los medios tienen muchas veces las fórmulas y los papeles antes que nosotros. Me enteré en una radio de cuál era la ley del teletrabajo
Concretamente, con el teletrabajo, yo me enteré en una radio de cuál era la ley. No solo eso, sino que el Ministerio mandó al CES [Consejo Económico y Social] su planteamiento habiendo pasado por la mesa pero mostrando el proyecto y diciendo: dime que sí o que no. Eso no es negociación. Lo estamos arreglando. Pero el teletrabajo no es solo cuestión de si son 30 horas o son 20. Hay muchos más elementos. Sobre todo, la libertad de la empresa en la organización del trabajo y la no injerencia de nadie con respecto a cómo se gestiona la empresa. Es lo que estamos viendo.
Tal y como está en este momento, decimos que nos sorprende que ya esté publicado lo que nos han mandado ayer [por el martes] a la noche y resulta que lo sabe todo el mundo. Y tengo que decir que con todos los líos que tengo todavía no lo he leído. En una negociación, lo que se pide es que las partes hablen porque si no se genera desconfianza y cuando nos preguntan a nosotros solo decimos que estamos negociando.
Pero, el teletrabajo ha venido para quedarse...
Es verdad, es una máxima que comparto. Pero lo que no se puede hacer es regular el teletrabajo pensando en que es lo que está pasando hoy, que es una situación excepcional. Las empresas no quieren este teletrabajo y dudo que los trabajadores lo quieran porque aquí se pierde una eficiencia brutal.
Querer tener prisa para regular el teletrabajo, como si fuera esto lo que ya va a ser para siempre, hombre, me parece que no… No digo que no se marquen ciertas normas, pero tenemos que tener más sosiego porque, cuidado, como el teletrabajo sea intervencionista lo que va a suponer es mucho más paro porque la gente no va a contratar. O va a contratar fuera de España. Es así. Y el teletrabajo tiene otro punto, mide mucho la productividad. Hay que mirarlo con calma. Es un tema buenísimo de conciliación de la vida familiar, que aporta muchísimo, pero viéndolo solo desde un modelo de control y de que la empresa lo hace mal, creo que nos estamos equivocando.
El teletrabajo, la Ley de Igualdad... ¿Teme una reforma por la puerta de atrás?
Exactamente, es así. Aquí hay una obsesión de hacer una reforma laboral cubierta cada vez que hay una norma. Y nosotros no podemos admitirlo. Nuestro problema no es la Igualdad, nuestro problema es el peso que se quiere dar a los sindicatos y además, con la fórmula de que en los concursos públicos, si el sindicato no te da el visto bueno, incluso pierdes puntos. Eso sería discutible hasta en Competencia.
Algunos temas que se están planteando en la Ley de Igualdad y en el teletrabajo son reformas laborales encubiertas. Y no vamos a admitirlo
Algunos temas que se están planteando en la Ley de Igualdad y en el teletrabajo son reformas laborales encubiertas. Y no vamos a admitirlo. Todos los problemas son a través de las reformas laborales encubiertas y siempre vienen a última hora y a la noche. Hablar de una reforma laboral cuando Europa está diciendo que es la línea en la que hay que trabajar, haría retroceder al país de forma gravísima. Ahí sí somos tajantes.
La CEOE ha trabajado en una 'app' para las empresas que iba a presentar a los sindicatos en septiembre...
Es mucho más urgente esto que querer regular todas las cosas que quieren regular para meter más rigidez al mercado de trabajo. Realmente lo importante que es ver cómo la gente puede volver a trabajar. Es decir, no me regules si todavía tengo que ver cómo la gente pueden entrar a trabajar y que no pare el país.
Es mucho más urgente la 'app' que querer regular todas las cosas que quieren regular para meter más rigidez al mercado de trabajo
Para el turismo, habría que hacer PCR al entrar y al salir del país, habría que tener las apps preparadas, los corredores seguros… Si todo eso se tuviera, estamos a tiempo de tener una buena campaña en Canarias, estamos a tiempo de preparar la Semana Santa. Así como Baleares ha quedado donde ha quedado, en Barcelona y Madrid el turismo viene en invierno. La Gran Vía de Madrid está cerrada. Por eso es tan importante esta serie de medidas que son de gestión.
Que Bruselas esté mirando con lupa a España de cara a las ayudas, ¿da tranquilidad a los empresarios que conocen bien el manual de la UE?
Esto lo arreglamos con más España y más Europa. Somos partidarios de todavía más Europa, aunque hubiera que ceder más competencias en política económica o fiscal. Ya Europa es solo el 6,9% de la población mundial, el 17% del PIB y es más del 50% del gasto social. En estos momentos, es fundamental que estemos unidos.
Europa va a pedirnos una praxis económica y otra praxis de consenso. Creo que el presidente del Gobierno lo tiene claro y es lo que está intentando transmitir. Hay que ver cómo se puede gestionar algo común y se está viendo con otros grupos para ver cómo se puede hacer un Presupuesto que sea razonable para presentar en Europa.
Europa va a pedirnos una praxis económica y otra praxis de consenso. Creo que el presidente del Gobierno lo tiene claro y es lo que está intentando transmitir
¿Trabajan ya con el Gobierno en el reparto de estas ayudas?
Estamos trabajando con nuestra Oficina Técnica de Apoyo para Proyectos Europeos. Dentro de poco presentaremos un plataforma y estamos hablando con los grandes grupos, con los territorios. Haremos una presentación con el presidente del Gobierno porque no es un tema nuestro, es de todos. Nuestra vocación es ayudar al Gobierno en ver cómo vamos buscando los grandes proyectos. Es una oportunidad espectacular.
¿Será posible con esos fondos impulsar la industrialización?
Es fundamental. Cuando hablamos de la nueva normalidad, nos olvidamos del 20 20 20, en el año 20 el 20% renovables -eso lo hemos conseguido- y el 20% del PIB industrial. El PIB industrial es del 11,5 -12% y con la energía del 16%.
Se está viendo que en las zonas en las que hay industria se supera mejor la pandemia. Y la industria es un motor tremendo de actividad para los servicios. Empleos bien retribuidos, indefinidos… Es eficaz contra el paro. En aquellos territorios en los que la industria es superior al 20% del PIB el paro estaba por debajo del 10% antes de la pandemia. Navarra, País Vasco, Burgos, La Rioja... Esta nueva normalidad viene a través de esa industria buena, moderna, y hay gente en España muy preparada. No podemos perder el tren de la industria.
Antes de verano, la CEOE esperaba una caída del PIB algo superior al 11%, tras la evolución de agosto, ¿mantienen esa previsión?
Vuelvo a insistir. Estamos en una situación coyuntural. Vamos a ver qué pasa en el último trimestre y es cierto que estos rebrotes, nos van a dar peores datos, pero en nuestras previsiones llegamos a dar datos que van a coincidir con los peores escenarios, de 120% de deuda. No me preocupa tanto un dato porque sabemos que es malo. Lo importante es cómo poner en marcha el país para el invierno.
Estos rebrotes nos van a dar peores datos, pero no me preocupa un dato. Lo importante es cómo poner en marcha el país para el invierno
Arranca ya el curso escolar, ¿qué nos jugamos con la vuelta al colegio?
Nos jugamos que España pierda un año en formación. La vuelta al colegio es fundamental, pero la vuelta al colegio seguro, que se puede hacer con turnos de entrada y de salida, comedores por turnos como en los hoteles. Las autoridades están para eso.
Es fundamental las apps, para aislar a los niños que sean positivos y atender a los niños de forma especial los días que estén fuera, pero que el resto pueda estar. Tenemos que trabajar en el colegio seguro, pero los colegios tienen que abrir. Si no perdemos un año y un año es tremendo.
Los colegios tienen que abrir. Si no perdemos un año y un año es tremendo. La mayor desigualdad es la falta de formación
Cuando hablamos de la igualdad, la mayor desigualdad es la falta de formación. Y la verdad es que la gente con menos recursos pierde un año de verdad y eso no se puede consentir en España.
Todos los niños españoles tienen derecho a la educación y hay que dársela. Y a un niño de ocho años o de 15 por la tele no funciona. Si el padre o la madre están encima de él aprenderá, pero si no pueden o no están tan formados como para enseñarle, generaríamos una distorsión o una desigualdad brutal entre los propios niños. El colegio es clave. Y en términos económicos, todo lo que gira alrededor de él, porque hablamos del transporte, comedores... Aquí hay otra parte que ha sufrido muchísimo y lo vemos en los ERTE.