Hace unos días me llegó, vía Whatsapp, el vídeo de un empresario del transporte que rompió a llorar en televisión mientras contaba cómo después de 39 años trabajando en el sector, desde que cumplió 21, él y sus cinco hermanos están en la "puta ruina".
Sin turistas, sus -creo que dijo- 12 autobuses -porque el llanto cortaba la voz- están parados y su empresa de transporte está a punto de cerrar. Hay expertos que vaticinan que el próximo año los concursos de acreedores se dispararán un 45%. Su estimación es peor a la de hace solo unas semanas por la intensidad con la que se están manifestando los rebrotes.
Así está la economía real, después de que ya sean unas 100.000 empresas las que han cerrado en los últimos meses. Y con este telón de fondo, la subida del PIB en los tres meses siguientes al fin de la desescalada del 16,5% (frente al trimestre del confinamiento) anunciada por el INE ha dejado fríos a muchos españoles.
En julio -cuando arrancó esa recuperación de la actividad- el presidente del Gobierno aseguró que España había vencido al virus y el consumo se activó. En agosto, con los rebrotes asomando en nuestro país antes que en ningún otro de la Unión Europea, el gasto de los hogares comenzó a resentirse, según se ha podido ir constando con datos como el gasto con tarjetas de crédito o las reservas hoteleras.
Con todo, la recuperación que muestra la Contabilidad Nacional del tercer trimestre (sujeta a una más que posible revisión del INE) fue mejor a lo esperado. Esto nos recuerda que si se supera la pandemia, la economía podrá recuperarse gracias, sobre todo, al ahorro de muchos hogares españoles y la liquidez de los inversores que con confianza volverán a gastar.
Ahora bien, saldremos de esta crisis, pero con una economía distinta. Con la segunda ola en plena expansión y hablando ya de la tercera ola cuando pase esta, habrá muchos empresarios que no puedan aguantar. En especial, los que dependen de la hostelería y los sectores más relacionados con el turismo.
Ya lo avanzó el presidente de los empresarios madrileños, Miguel Garrido, en : muchos empresarios van a tener que tomar la difícil, pero responsable decisión de ir a concurso en los próximos meses.
Otras empresas y ciudadanos que no se hayan visto tan afectados por esta crisis tendrán que tirar de la economía con el ahorro de los últimos meses.
Como explicó el viernes el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, "esta crisis es heterogénea", pero cuando la gente tiene confianza -como ocurrió en verano- el consumo repunta, como lo muestran los gráficos del banco sobre el gasto con tarjeta.
El gran desafío es ahora cómo generar esa confianza. No solo por la alta incertidumbre con la que los ciudadanos piensan en los próximos seis meses.
También por los bandazos de los mensajes de un Gobierno en el que mientras su vicepresidenta económica se fotografía con las empresas defendiendo una política que genere confianza a los inversores, se anuncia una subida de la tributación a las Socimi, por poner un ejemplo.
No hay muchos 'brotes verdes' en el horizonte. Según Eurostat, el PIB español rebotó con más fuerza en el tercer trimestre que el conjunto de la zona euro porque venía de una caída mayor. El INE mostró ayer cómo la caída interanual de la economía española alcanzó entre julio y septiembre el 8,7%.
Queda mucho camino por recorrer en esta crisis. Pero lo que nos dicen los datos macroeconómicos es que será mucho más corto si el Gobierno logra presentar un plan dinámico y lógico para contener la pandemia y a su vez, no hace experimentos con la fiscalidad y la seguridad jurídica.