Business are Business (los negocios son los negocios). La anunciada fusión/absorción del Banco de Sabadell por el BBVA está impuesta por la lógica del negocio. La banca con los actuales tipos de intereses bajos, que parece que van a durar tiempo, tiene que aquilatar sus costes generales.
En caso contrario dará pérdidas y eso sería fatal para un negocio que se basa en la "confianza" de quienes depositan el dinero en sus cuentas. Detrás de este argumento está la fusión Caixabank-Bankia (que susurré en agosto en Invertia antes de que se hiciera pública) y ahora la de BBVA-Sabadell.
El banco resultante va a ser de los que tengan siglas más largas. No hay que olvidar que BBVA es la suma de las siglas de los bancos de Bilbao, de Vizcaya y Argentaria. Si le añadimos el de Sabadell debería llamarse BBVAS. Aunque perder la S no es difícil, porque es casi silenciosa, supongo que en principio se mantendrá.
Ha habido muchos comentarios sobre esta fusión/absorción. Pero aún no he leído el relacionado con la pérdida de poder económico de Cataluña después del procés. Sabido es la huida de sedes sociales que originó.
Ahora con las dos fusiones anunciadas se consolida esa pérdida de poder. Las sedes oficiales de los dos bancos más importantes de España van a estar en Bilbao y Valencia y sus sedes operativas compartidas con Madrid. Adiós al sueño de Banca Catalana que acarició Pujol en sus buenos tiempos y quedó en un fiasco que, si no hubiera sido por maniobras políticas, le hubiese dado mas sustos que el que ahora le está dando el 3%.
"Poderoso caballero es Don Dinero", escribió Quevedo. Algo que parece que el independentismo catalán político ha olvidado, al revés que el nacionalismo vasco que mantiene a Iberdrola y el BBVA entre su ciudad de negocios (Bilbao) y Madrid.
Se ha rumoreado que para lanzar el procés la Rusia de Putin o la China comunista se ofrecieron a cubrir la deuda pública de la Generalitat si triunfaba el procés. Un ensueño que no se cree nadie, ni siquiera la embajada rusa que lo tomo a broma, y ante el que la Unión Europea se hubiese opuesto. Era tener un competidor ruso o chino en el Mediterráneo occidental, con un puerto disponible en esa zona para la armada naval rusa.
La lectura de esta fusión desde el punto de vista del poder político y económico catalán es otra derrota
Así que la lectura de esta fusión desde el punto de vista del poder político y económico catalán es otra derrota. La desaparición de la banca genuina en la comunidad autónoma que fue es su día el motor económico más potente de España. Motor que ahora, en el mejor de los casos, comparte con Madrid que ya le lleva la delantera, con una población y superficie territorial menor.
Barcelona ha olvidado su misión. La que le dio su esplendor económico y, como efecto colateral, su hegemonía cultural. Esa misión era ser la vanguardia empresarial de España. El sueño de la Lliga de Cambó.
Gracias a ello en los finales del siglo XIX y a lo largo del XX se convirtió, y es, una de las ciudades más bellas del mundo, con una arquitectura modernista singular. Algo que culminó en 1992 con los Juegos Olímpicos. Desde entonces entró en decadencia, intelectual y económica.
Centrarse en querer ser una Aldea en contra de la globalización. Es como si Nueva York o Amsterdam o Milán renunciaran a su vocación económica y cultural en Estados Unidos, Holanda o Italia para ser la “capitalita”de un territorio reducido. Las consecuencias económicas se palpan en esta fusión.
En el fútbol se ve claro. En la primera división de la liga hay cuatro equipos madrileños (Madrid, Atlético, Getafe y Leganés), cuatro andaluces (Sevilla, Betis, Cádiz y Granada), cuatro valencianos (Valencia, Levante, Villarreal y Elche), cuatro vascos (Real Sociedad, Bilbao, Éibar y Alavés),... y ¡uno solo catalán! El Barcelona que, además, está en plena crisis institucional y casi deportiva.
¿No sería hora de que la burguesía catalana despertara, liderara su país y volviera a recuperar su misión? Yo que amo a Cataluña y a Barcelona en particular, a la que le debo entro otras cosas mi profesión, estoy deseando que ocurra.
*** José Ramón Pin es rector de la Universidad del Artlántico Medio (Canarias).