“La tecnología debe ayudar a combatir el cambio climático”. (Sundar Pichai)
Teniendo en cuenta que la mayoría de los pocos españoles que invierten en bolsa lo hace en el Ibex 35, muchos estarán felices con el subidón de noviembre, mes en el que los sectores de la “vieja economía” empezaron a ponerse al día con respecto a los sectores innovadores. Pero lo cierto es que el índice español sigue cayendo un 14% en 2020.
¿Hay que rehacer las carteras? En mi opinión, el growth lo va a seguir haciendo bien y, como dice mi amigo David Cano, "hay que estar largo ahí de forma estructural. El value tiene que hacer catch up y, por lo tanto, subirá, pero con mucha volatilidad. Así pues, habrá que ser activo en posiciones largas en value. Paradoja: largo estructural en growth y gestión activa en value. Quién lo habría dicho hace unos años".
De los sectores tradicionales, me quedo con los REIT (a largo plazo, las acciones inmobiliarias americanas han batido a las bolsas) y con los bancos estadounidenses (son mejores sacando partido al trading). Por lo demás, prefiero seguir en growth.
Si miramos a Estados Unidos, que las acciones estén altas no significa que necesariamente una caída esté cerca. El índice CAPE de Robert Shiller divide los precios de las acciones por el promedio de sus beneficios de diez años para suavizar las fluctuaciones del ciclo. Cuando está alto, implica que los inversores tienen buenas expectativas de beneficios, tal y como sucede ahora en plena pandemia. Según The Economist, una de las razones es el crecimiento de la tecnología.
El gráfico muestra el promedio a largo plazo del índice y, en los últimos 30 años, sólo ha caído levemente por debajo en la Gran Crisis Financiera. Haber evitado la bolsa en dicha época por el argumento de que parecía cara en términos históricos no habría sido una estrategia exitosa:
No cabe duda de que el coronavirus ha resultado ser un acelerador digital. Basta con que miremos los resultados de los gigantes tecnológicos en los nueve primeros meses del año:
La digitalización es el único camino posible en la nueva era. Y queda mucho por hacer. Incluso un sector tan innovador como es el de la salud debe avanzar mucho aún:
Veamos en este gráfico de Yahoo! Finance el comportamiento de dos de los multibaggers (acciones que suben más de un 100%) del año: Zoom y Tesla. Por cierto, Elon Musk (Tesla) ya es la segunda persona más rica del mundo tras Jeff Bezos (Amazon).
Según dice Ramez Naam: "Fueron necesarios 20 años para vender el primer millón de coches eléctricos, 18 meses para el siguiente millón y sólo cuatro meses para el quinto millón. Ése es el ritmo de este cambio. Esto está creciendo dos veces más rápido que la energía solar".
Precisamente, del medio ambiente y su enfoque growth quería hablar. El CEO de Google, Sundar Pichai, ha dicho recientemente que “La tecnología debe ayudar a combatir el cambio climático”. Dice que la inteligencia artificial y el machine learning ayudarán.
Además, este gráfico de Visual Capitalist nos demuestra que el ESG (Environmental, social and corporate governance) es imparable. Sumemos a esto el espectacular momentum de los fondos de inversión del sector ecología y de los de energías alternativas.
Personalmente, para invertir, me decanto por el concepto de energy transition: la eficiencia energética, el transporte sostenible y la construcción e infraestructura ecológicas:
Esta otra infografía de la misma fuente nos demuestra que los sectores growth son los que están aportando más riqueza. Tecnología y healthcare son, con mucha diferencia, los sectores que están generando más billonarios:
Aunque yo tenga una alta convicción acerca del growth de precios razonables, recomiendo que te guíes por tu instinto. Peter Lynch insistía en la capacidad que tienen los pequeños inversores para batir a los profesionales. De hecho, explicó como muchas de sus mejores ideas de inversión no fueron fruto de sus análisis financieros, sino que le surgieron en función de lo que observaba en su familia o en centros comerciales.