César González-Bueno es el elegido para liderar el Banco Sabadell a partir de 2021. Artífice del milagro ING y con experiencia en banca corporativa, será él quien tenga que poner en valor los atributos de la entidad para remar contra el mercado y demostrar que puede seguir en solitario.
Su primer reto será culminar la elaboración del nuevo plan estratégico del Sabadell que se presentará en el primer trimestre de 2021. ¿Sus ejes? La vuelta a los orígenes (una entidad española y catalana) centrada en lo que realmente sabe hacer: ser el banco de las pymes. De hecho, este segmento genera el 35% del crédito otorgado y logra el 40% de sus ganancias.
El otro gran puntal será la digitalización, sobre todo del sector retail, donde el futuro CEO tiene amplia experiencia gracias a su estancia en ING. Un paso que le permitirá reducir costes y adaptarse a los nuevos tiempos del sector con tipos negativos. Esto le ayudará a incrementar la rentabilidad de manera significativa.
Sabadell quiere volver a los orígenes y centrarse en la banca de empresas.
No se puede olvidar que una vez que culmine el actual ajuste de 1.800 empleados el impacto positivo será de 115 millones en la cuenta de resultados. Y ojo, porque aún le quedan 1.300 millones de plusvalías latentes para seguir reduciendo costes de manera adicional.
Todo un plan de transformación que debería verse reforzado por la mejora de la coyuntura económica en 2021 gracias a la vacuna y a la reactivación de los negocios, un aspecto en el que la entidad aspira a ser clave apoyando a sus clientes y captando nuevas empresas que puedan encontrar en Sabadell un apoyo de futuro. Ahora bien, deberá tener mucho cuidado para no estropear su tasa de mora (4,5% ex-TSB), que está en línea con el resto del sector.
Toda una vuelta a los orígenes que pasa también por la venta de su filial británica TSB. Comprada en 2015, era una apuesta a largo plazo que le ha dado más dolores de cabeza que otra cosa. De hecho, y pese a que los problemas con la implantación de la plataforma tecnológica están olvidados, el mercado da un valor cero a la firma, de ahí el mayor castigo a los títulos del Sabadell frente al resto del sector (-60% en lo que va de año).
Cierto es que en el equipo de Oliu existe el convencimiento de que hay una infravaloración de la enseña británica. Y puede que razón no les falte. Si el TSB se vendiera por 300 millones de euros, asumiendo pérdidas, ya se generaría un fuerte impacto en el ratio de capital y reforzaría su solvencia al liberar activos ponderados por riesgo.
Los analistas, que miran más a largo plazo, creen que el valor estimado del banco británico puede rondar los 1.000 millones de valor. ¿El motivo? Que TSB cuenta ahora con la plataforma tecnológica más avanzada del Reino Unido, y que el plan del Sabadell (tras los ajustes que ha hecho) estima que podría aportar 100 millones a cuenta de resultados en 2022.
Es decir, que el TSB habrá sido una mala operación pero, casi seguro, será una buena venta porque es una enseña que ahora mismo complementa a casi cualquier banco británico que pueda interesarse por ella. Así que debería generar bastante interés.
Incluso, si hay mucho interés, el Sabadell podría plantear al comprador la posibilidad de una salida parcial, en distintas fases, que le permita ir fijando precios de venta en función de los resultados a futuro.
Con todos estos mimbres, y si no se tuercen las cosas, el Sabadell tiene el camino despejado para volar en solitario. Ahí González-Bueno tendrá mucho que decir a partir de ahora, sobre todo porque su jefe ya no mira en España tras la fallida fusión con el BBVA.
González-Bueno tendrá mucho que decir a partir de ahora, sobre todo porque su jefe ya no mira en España tras la fallida fusión con el BBVA.
El objetivo es generar el mayor valor al accionista. Tras plantar a Carlos Torres, con un mercado español cada vez más concentrado y menos parejas de baile en la ecuación, o Sabadell baila solo o busca a su partenaire fuera de España, algo que no disgusta al Banco Central Europeo.
Francia, Italia o Alemania pueden ser buenos lugares para poner el ojo, dada la cantidad de operaciones corporativas que se están produciendo en ellos. ¿Punta de lanza de las fusiones transeuropeas? En su mano está, aunque también existe la posibilidad de cerrar acuerdos estratégicos transfronterizos.
De momento el mercado parece darle crédito.. Un 5% se han revalorizado sus títulos desde que dejara al BBVA en el altar, compuesto y sin novia. ¿Volverán a hablarse? Nunca se sabe, pero lo que está claro es que el Sabadell está dispuesto a dar guerra y ha fichado a un nuevo CEO para la batalla.