La victoria de Biden es más redonda de lo que Trump sospechaba. Ostentará la Presidencia y los demócratas tendrán mayorías absolutas en la Cámara de Representantes y el Senado. Podría decirse que durante dos años (hasta las próximas elecciones legislativas parciales) tendrá poder absoluto. Pero en USA no es así, porque diputados y senadores no tienen la férrea disciplina de partido de otras democracias. De todas formas, sí tendrá mucho poder.
Biden tomará posesión este mes y empezará a aplicar políticas concretas ¿Cómo van a repercutir en la economía qué nos atañe? No mucho, porque en EE. UU. el Gobierno está más mediatizado por la sociedad civil y las finanzas que en Europa. Por eso, no hay que esperar giros copernicanos en materia económica. No obstante, virará moderadamente hacia posturas más sociales e inversiones públicas.
Biden quiere revitalizar las políticas sociales de Obama, como la sanidad, y construir infraestructuras para animar la economía. Para ello necesita subir impuestos, aunque no lo hará lo suficiente como para pagar todo lo que pretende; por tanto, aumentará el déficit público endeudándose, aunque a interés reducido. Con seguridad su deuda pública superará el 100% del PIB. Por tanto, el dólar es probable que se devalúe frente al euro. Pero como el cambio ya está por encima de los 1,20 dólares un euro, que fue, más o menos, el acordado en la creación del euro (2.000), tampoco es esperable una gran reevaluación de la moneda comunitaria.
Todo lo que sean intercambios comerciales fuera de la zona euro, que se mide tradicionalmente en dólares, quedará influido de forma moderada por ese cambio de divisas. Las exportaciones a terceros países se encarecerán algo, dado que en la Eurozona se produce en euros que valen más dólares. Por el contrario, las importaciones de esos terceros países se abaratarán. Vender coches alemanes en china será más difícil porqué serán más caros (aunque Alemania siempre compite en calidad como ventaja). En cambio, comprar energía fósil de Oriente Medio o Rusia será más barato.
Si se produce ese encarecimiento del euro en España se dificultaría la llegada de turismo americano
Si se produce ese encarecimiento del euro en España se dificultaría la llegada de turismo americano. No obstante, su volumen es reducido respecto al total de visitantes y en el turismo inglés, uno de nuestros mayores clientes en este sector, lo que cuenta es la cotización de la libra.
Nuestras exportaciones a USA se verían dificultadas, más que después de los aumentos arancelarios de Trump. Subidas que no está claro que baje Biden. Los lobbies agrarios e industriales de EE. UU. seguirán presionando para que no se reduzcan. Atribuirán a esta política autárquica la creación de muchos puestos de trabajo nuevos y Biden no debe olvidarlo si quiere mantener su popularidad y repetir victoria dentro de cuatro años. Ha vencido, porque Trump ha suscitado todo tipo de animadversiones. Más que a favor de Biden, se ha votado contra Trump. Biden no puede hacer lo mismo y ponerse a todo el sector conservador económico en contra. Por eso la subida de aranceles tardará en bajar, si lo hace.
De todas formas, las exportaciones españolas a USA fueron sólo el 4,6% del total exportador español. Cifra a tener en cuenta, pero no crucial. Esas exportaciones fueron un poco menos de lo que importamos de EE. UU. por lo que en esas compras saldríamos ganando al ser más baratas. El balance es casi un empate. Lo que sí podría ser es que empresas españolas tendrán la oportunidad de conseguir contratos para las nuevas infraestructuras del plan Biden.
Las empresas españolas tendrán la oportunidad de conseguir contratos para las nuevas infraestructuras del plan Biden
La energía, que importamos en gran cantidad de terceros países, bajará su precio por ese cambio de divisas, aunque ese precio también depende de las políticas de la OPEP y otros países productores. La OPEP no puede subir mucho los precios del petróleo porque USA está autoabastecida y dispuesta a exportar si los precios suben mucho.
Una Administración Biden más favorable al comercio internacional y la lucha contra el cambio climático animará la economía global, pero no de golpe. Mucho más decisivo para ello a corto plazo será el efecto de las vacunas contra el Covid, si son eficaces.
Resumen: la Administración Biden para España supondrá pocos efectos importantes inmediatos. Habrá que esperar para ver los efectos a medio y largo plazo.
*** José Ramón Pin es profesor del IESE.