La victoria de los candidatos demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock en la segunda vuelta de las elecciones al Senado en Georgia permite que el partido de Joe Biden consiga el grand slam: la presidencia y la mayoría, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Así pues, dos meses después de las elecciones presidenciales, tras numerosas dilaciones, no estamos tan lejos de la "marea azul" que algunos observadores pronosticaban.
Aun así, hay que matizar esta observación. Por un lado, la mayoría demócrata en el Senado es la más reducida que puede darse: al contar con el mismo número de senadores que los republicanos (50), los demócratas únicamente se la deben al poder de decisión otorgado al vicepresidente en caso de empate.
Además, el arma de obstrucción parlamentaria -el filibuster-, puede permitir que los republicanos bloqueen el avance de muchos documentos, y entonces los demócratas se verían obligados a conseguir 60 votos para poner fin a este procedimiento. Y quienes hayan visto la película de Capra Caballero sin espada (“Mr. Smith goes to Washington”), ¡saben que esto puede llevar largo tiempo!
Sin embargo, el obstruccionismo no afecta a las leyes de reconciliación presupuestaria y ahora es seguro que habrá un tercer plan de estímulo en Estados Unidos en las próximas semanas. Tras el plan de 900.000 millones de dólares votado a finales de diciembre, estas nuevas medidas también podrían ascender a varios cientos de miles de millones de dólares.
El obstruccionismo no afecta a las leyes de reconciliación presupuestaria y ahora es seguro que habrá un tercer plan de estímulo en EEUU en las próximas semanas
Si tenemos en cuenta las ambiciones del partido demócrata el pasado verano para el segundo plan de estímulo (más de 2 billones de dólares), la suma podría incluso superar el millón de billones.
Los demócratas más moderados sin duda tratarán de no herir las susceptibilidades de los republicanos para evitar bloqueos parlamentarios, máxime cuando el propio partido demócrata está dividido.
No cabe duda de que estas medidas tendrán un efecto claramente positivo en el escenario de la recuperación económica. La vuelta del PIB de Estados Unidos a su nivel anterior a la crisis, estimado para finales de 2021, podría lograrse desde el comienzo del segundo semestre del año, en función de la rapidez en el despliegue de estas nuevas medidas.
Estas también podrían tener un impacto significativo en las perspectivas de inflación. Efectivamente, algunos han atribuido el fracaso de la política monetaria para reactivar la inflación en la última década a la falta de concomitancia con medidas fiscales.
La entrada de liquidez proporcionada por la Fed -que sólo ha servido entonces para el circuito financiero- ha tenido un efecto estéril en la inflación de bienes y servicios, aunque un efecto masivo en la inflación del precio de los activos.
La entrada de liquidez proporcionada por la Fed ha tenido un efecto estéril en la inflación
La "señalización" del aumento de la oferta monetaria impulsada por los diversos planes de estímulo podría permitir, por fin, reavivar una inflación que afectaría a la economía real.
En los mercados se espera que este contexto favorezca a ciertas clases de activos. En primer lugar, a las acciones cíclicas o de valor, que deberían beneficiarse del tándem de la recuperación económica y el aumento moderado de la inflación, y que tienden a registrar mayor rentabilidad al comienzo de los ciclos económicos.
A continuación, a la renta variable de los países emergentes, que se espera se beneficien del efecto de filtración del crecimiento estadounidense, el aumento del déficit de EEUU y la bajada del dólar.
Y, por último, a los metales preciosos, debido tanto a su papel tradicional de protección contra la inflación, como al aumento de la demanda vinculado a la recuperación económica, especialmente con respecto al platino y el paladio, utilizados por las tecnologías verdes, punto focal del programa de Joe Biden.
Por el contrario, se espera que los bonos del Estado a largo plazo (10-30 años) sufran, sobre todo en Estados Unidos, con tipos orientados al alza. Aunque esto sin duda se moderará por la acción de los bancos centrales, el riesgo en esta clase de activos es negativamente asimétrico.
En términos relativos, ciertas acciones de crecimiento que son insensibles al ciclo económico y están muy valoradas también podrían verse afectadas, aunque ciertos modelos, sobre todo del sector tecnológico, son agentes de un cambio estructural en la economía y sigue siendo relevante mantenerlos en cartera.
En este contexto, las fábricas ríen... El PMI manufacturero mundial -que en diciembre se situaba en 53,8-, no varía con respecto al mes anterior, sino que se mantiene en un nivel elevado.
Así pues, por sexto mes consecutivo y a pesar del recrudecimiento de las medidas de restricción, la actividad manufacturera avanza, a nivel mundial.
País por país, la dinámica incluso vuelve a aumentar considerablemente, tras un mes de noviembre que lo había visto decaer ligeramente. Sin embargo, hay un inconveniente: especialmente en Estados Unidos y la zona euro, las cifras se basan en los componentes de "precios pagados" y "tiempos de entrega", que sin duda apuntan más a las dificultades derivadas de las medidas sanitarias que a una saturación real de la capacidad, y el componente de "empleo" sigue estando mal orientado.
...Mientras que los servicios lloran. En cambio, los PMI de servicios han resultado estar considerablemente más deprimidos. Especialmente en la zona del euro, la cifra se ha revisado a la baja hasta 46,4 (frente a una primera estimación de 47,3), desplomada por el endurecimiento de las medidas de confinamiento en muchos países.
Aunque el deterioro se ha ralentizado un poco con respecto al mes de noviembre, la actividad en los servicios se ha contraído, sin embargo, por cuarto mes consecutivo. En cambio, muestra un comportamiento mucho mejor en otras zonas, sobre todo en Estados Unidos y China, lo cual permite que el PMI de servicios a nivel mundial se sitúe en 51,8.
*** Olivier de Berranger es director de gestión de activos de La Financiére de lÉchiquier.