La cuesta de enero de 2021: Covid-19, Filomena y la electricidad cara
Como diría un castizo este enero 2021 nos “ha mirado un tuerto” con la tercera ola de la Covid-19, la tempestad Filomena y el precio disparado de la electricidad. Los españoles de a pie confinados por la pandemia y aislados por nieve y frío, reducen sus ingresos, y aumentan su factura eléctrica cuando la calefacción es más necesaria.
De la existencia de la Covid-19 y Filomena no se le puede culpar al Gobierno Sánchez. Pero sí se le puede achacar mala gestión de la pandemia y falta de previsión ante Filomena.
La excusa del Gobierno se llama: co-gobernanza. Es decir, ahuecar el ala y usar las Autonomías como chivo expiatorio y, de paso, atacar a la presidenta madrileña, Sra. Ayuso, negando la declaración de zona catastrófica para Madrid.
La excusa del Gobierno se llama: co-gobernanza. Es decir, ahuecar el ala y usar las Autonomías como chivo expiatorio
Todo cuando en diciembre pasado se aprobó por el Gobierno el PLEGEM (Plan General de Emergencias del Estado) ¿Por qué no se ha aplicado? Muy sencillo, porque en ese Plan la Coordinación General en emergencia corresponde al ministro del Interior e (¡importante!) la Dirección Operativa a la UME (Unidad Militar de Emergencia) del Ejército Español
¿Es imaginable a los progresistas e independentistas aliados del Gobierno aceptando al ejército como salvador? Parte de la descoordinación ha sido por no aplicar ese plan para no dar la dirección operativa al jefe de la UME. Pleitesía al 'progresismo' y al "independentismo" por encima de la eficacia.
El triunfo de la estrategia política para mantenerse en el poder a Pedro Sánchez, por encima de otros criterios. La defensa de la candidatura de Illa ante las elecciones catalanas del 14 F, porque pretende gobernar la Generalitat con ERC.
¿Es imaginable a los progresistas e independentistas aliados del Gobierno aceptando al ejército como salvador?
Si estos 'progresistas' fueran la oposición, sus voceros estarían atacando sin misericordia al Gobierno centro-derecha. Tienen dos raseros, uno para ellos, “los buenos”, y otro para los demás.
Lo hemos visto con el asalto al Congreso de Estados Unidos de los partidarios de Trump. Es condenable toda manifestación violenta que intente coaccionar las instituciones por medios no democráticos, saltándose la legalidad, también los escraches que no respetan la intimidad personal y familiar de las personas, sea quién sea quien lo haga, de derechas, centro o izquierda y no según deben tolerarse según convenga a los intereses de cada uno de ellos.
Por eso no se debe olvidar que algunos líderes de la izquierda gubernamental y sus aliados animaron y, en algún caso encabezaron, protestas contra instituciones como la Generalitat, el Congreso español, las fuerzas del orden público o casas familiares de autoridades.
El mismo doble rasero lo utiliza el Gobierno con el precio de la electricidad. PSOE y UP atacaron al Gobierno de Rajoy por ese tema. En algún punto tenían razón. Pero ellos tampoco lo han resuelto.
Dentro del Gobierno, UP pide nacionalizar una gran eléctrica. Olvidándose que fue con el PSOE de Zapatero cuando se vendió Endesa a la empresa Enel, se desmanteló su negocio internacional y se dejó en manos de un país extranjero (Enel es empresa pública italiana). Y no se resolvió nada.
El ministro comunista de Consumo pide que la CNMC investigue la subida de la electricidad y depure responsabilidades; debería ser más prudente, porque una causa importante de la subida del precio del KW es la inacción del propio Gobierno.
El ministro comunista de Consumo debería ser más prudente porque una causa importante de la subida del precio del KW es la inacción del propio Gobierno
Después de un año de Gobierno PSOE/UP es culpable por acción y por omisión de esa subida. No previó el encarecimiento del gas de Argelia del que dependemos mucho; tampoco que las energías renovables aún son caras y el desmantelamiento del carbón nos deja sin defensa ante la subida de precios de materias primas en origen.
Igual que ocurre con él, despreció a las centrales nucleares. No explica por qué se utiliza para el cálculo del precio del KW el del último incorporado al mercado, el más caro (llamado sistema marginal) y tiene como consecuencia el encarecimiento de la electricidad en las condiciones más adversas.
El Gobierno también debe reconocer que una buena parte de ese precio son impuestos y eso también es su responsabilidad. Sánchez no ha traído la Covid, ni a Filomena, pero no las ha gestionado bien y no ha hecho nada para reducir el precio de la electricidad. Sánchez encarna la cuesta de enero 2121.
*** José Ramón Pin es profesor del IESE.