En un Gobierno de coalición hay sensibilidades, pero no deben saltar al público. Las declaraciones del vicepresidente Iglesias sobre la retirada de algunas propuestas del ministro Escrivá sobre pensiones son cinismo.
El líder de Unidas Popdemos afirmó que la retirada de esas propuestas (por ejemplo, pasar de 25 a 35 años los años de cotización para el cálculo de la pensión para reducirla) son “un triunfo de la ciudadanía” mientras ponía cara de “gracias a mí” y el ministro de Seguridad Social bramaba en los medios de comunicación.
La cara de alegría de Iglesias y de enfado de Escrivá responden al ansia del primero de desmarcarse del PSOE. Y eso es su suicidio político.
Me lo explicó hace mucho tiempo (1987) un diputado comunista en la Asamblea de Madrid, donde yo era diputado por la Coalición Popular (AP, PDP, UL) germen del PP actual. Lo hizo con sabiduría castiza, aprendida de su entonces jefe de filas Santiago Carrillo. Me decía que los comunistas en democracia eran débiles. Para llegar al poder -al Gobierno-, necesitan coaliciones en las que, normalmente, son minoría.
En ese sentido, afirmaba mi colega, la parte minoritaria "trabaja para el inglés". Frase de la sabiduría popular española. Significa que se trabaja para que otro se aproveche o, en otro sentido, dejándose explotar.
Para reforzar su argumento, ponía un ejemplo. Cuando el alcalde de un pueblo es socialista en coalición con comunistas (ahora UP), en las siguientes elecciones, si la legislatura ha tenido éxito electoral, el partido del alcalde (PSOE) se refuerza en parte a costa de sus aliados.
Si no ha tenido éxito electoral, la derrota es para los dos. Si el alcalde fuera comunista, él es el beneficiado. Me daba como ejemplo la Córdoba de Anguita, donde el PCE se aprovechó de la figura de alcalde varias legislaturas.
Hasta ahora eso ha ido ocurriendo, más o menos, a nivel municipal y autonómico. Esta legislatura es la primera vez que hay un gobierno español de coalición. Iglesias quiere “sacar notoriedad y provecho de su situación dentro de ese Gobierno”. Pero no se da cuenta de que "está trabajando para el inglés", para el PSOE y, más concretamente, para Sánchez.
Iglesias quiere 'sacar notoriedad y provecho de su situación de minoría dentro de ese Gobierno'. Pero no se da cuenta que está trabajando para el PSOE
Que no se engañe el vicepresidente segundo, si se mantiene el poder adquisitivo de las pensiones, el mérito electoral será del presidente Sánchez. Si las medidas del Gobierno hacen peligrar al sistema pensiones, lo pagará electoralmente todo el Gobierno, vicepresidentes incluidos.
La quiebra se producirá: 1) si no se alarga la edad de retiro; 2) si no se dificultan las prejubilaciones y las jubilaciones anticipadas; 3) si no se alarga la edad de trabajo de los cotizantes; 4) si no aumenta el número de esas cotizaciones reduciendo el desempleo y favoreciendo la natalidad; 5) si no se aumentan los años de cotización para calcular la pensión.
Por eso, las posturas de Iglesias y su grupo en contra de cualquier reforma del sistema de cálculo de las pensiones futuras va contra su propio resultado electoral, a pesar de su desesperado intento de notoriedad.
La postura de Iglesias en contra de cualquier reforma del sistema de cálculo de las pensiones futuras va contra su propio resultado electoral
El cálculo de Iglesias es que, si quiebra el sistema español de pensiones, será después de las próximas elecciones, y entonces ya se verá. No debe engañarse, si se consigue atrasar el desastre, lo rentabilizará Sánchez. Por eso, su estrategia de imagen es un error.
Cuando Iglesias sea consciente por las encuestas de la trampa que le ha tendido Iván Redondo, tendrá varias soluciones: a) romper la coalición unos meses antes de las elecciones, un suicidio porque se les acusaría de deslealtad; b) resignarse a perder apoyo electoral e ir reduciendo su importancia política si se repite el Gobierno de coalición; c) echarse en manos de Sánchez e ir en las listas electorales del PSOE (no sería la primera vez que el PSOE deglute a un coligado); d) irse a la oposición más débil.
Se comenta ya que el ministro Escrivá puede estar pensando en dimitir. Teórico triunfo de Iglesias que socavaría la credibilidad económica del Gobierno y, por tanto, también del propio Iglesias, que no debe olvidar que está "trabajando para el inglés, Sánchez". En las pensiones también. Si acierta, lo rentabiliza el PSOE; si no acierta, lo pagarán los dos. Luego que no diga que no le avisé.
*** José Ramón Pin es profesor del IESE.