Trabajan en ello con reuniones semanales el coordinador de ese plan y secretario general de Asuntos Económicos y G20 de Presidencia, Manuel de la Rocha, varios secretarios de Estado, entre ellos, Ana de la Cueva, sindicatos y la CEOE. Pero fuera del Gobierno nadie sabe nada de una de las claves para que la Comisión Europea libere los fondos: el plan de reformas.

Ni siquiera el principal partido de la oposición conoce su contenido a pesar de que el consenso político es relevante para la Comisión, que no quiere desperdiciar dinero con planes cortoplacistas para una legislatura. El Gobierno, experto en filtraciones, no ha soltado prenda sobre el asunto, ni ha mostrado a sus interlocutores las 30 fichas del plan de reformas que pretende activar a cambio de recibir las transferencias de Europa. Tanto es así que en el mundo económico ya se conocen como las 'fichas misteriosas'.

Solo ha trascendido contenido -y muy escueto- sobre las líneas de dos de las reformas más complicadas que tiene Pedro Sánchez por delante: la laboral, en la que ya quiere centrarse Yolanda Díaz, y la de las pensiones, en la que lleva meses trabajando José Luis Escrivá.

Gobierno y oposición andan a la gresca por el sistema de gobernanza de los fondos europeos. Con el contundente informe del Consejo de Estado poniendo en duda el sistema de gobernanza y la AIReF pidiendo también controles más estrictos, Pablo Casado ha puesto el foco en el riesgo de que con los fondos se acabe tejiendo una red clientelar. Y, aunque es lógica su estrategia, hay mucho más sobre lo que discutir.

El posible conflicto de intereses se está siguiendo en Bruselas, que ha pedido al Gobierno de España que ponga en marcha la comisión de seguimiento y control de los fondos que se exige a todos los países para percibir el dinero.

Fuentes conocedoras de la opinión de la Comisión Europea señalan que, si bien puede ser razonable relajar los controles previos para la concesión de fondos europeos -con el objetivo de agilizar su reparto y acelerar la recuperación-, deben endurecerse los controles posteriores para revisar el destino de cada euro. Solo así se garantizaría que no salga gratis jugar con el dinero de los europeos.

El problema es que en España no hay ninguna institución capacitada para llevar ese control en solitario. Ni siquiera el equipo de Cristina Herrero en AIReF tiene dimensión para esa tarea, si bien no se puede descartar que en unos años sea el encargado de evaluar alguno de los programas.

La gobernanza es vital para nuestra salud democrática, pero en tiempos de emergencia económica es importante no olvidar la urgencia de profundizar en el cómo se repartirán las ayudas y con qué agilidad.

De hecho, en el mundo empresarial hay enorme preocupación por la falta de interés de los partidos políticos a la hora de abordar este asunto. Un tema que con las mociones de censura fallidas en los parlamentos regionales y las elecciones convocadas por Isabel Díaz Ayuso va a tomar protagonismo por algo claro: si no hay entendimiento entre las Administraciones, el riesgo de que quede dinero sin ejecutar a tiempo es más elevado aún del que ya existe.

Frente a los políticos, los de Garamendi han optado por ser más pragmáticos y centrarse en los otros dos pilares del asunto: la agilización de los trámites o los procedimientos burocráticos y en cómo se va a articular la colaboración público-privada.

De hecho, la CEOE, que montó una Oficina de Proyectos Europeos con Luis Socias como responsable, ya se ha dirigido a los distintos grupos parlamentarios para pedirles que no se olviden de abordar esas cuestiones en las enmiendas que presenten cuando se tramite el real decreto ley que regula la gestión de los fondos.

Mientras la batalla política por los fondos solo mira la gobernanza, hay un desconcierto enorme entre las pymes 

Y es que mientras la batalla política solo mira la gobernanza, hay un desconcierto enorme entre las pymes que no saben cómo acceder a estas ayudas y los distintos ministerios están lanzando sus manifestaciones de interés sin que exista todavía una plataforma centralizada que sirva para conectar con el empresario, más allá de la web informativa que lanzó la patronal.

La enorme complejidad que acarrea esta entrega de ayudas hace que los parlamentarios desconozcan el asunto en profundidad. Se han centrado en lo más evidente: los fallos en la gobernanza, pero hay mucho más que mirar.

El tiempo apremia y empezar por el conocimiento de las 'misteriosas fichas' de las reformas que hay que acometer a cambio del dinero, no estaría mal.

ATENTOS A...

El sector inmobiliario va a ser clave en la recuperación económica y, de hecho, ya lo está siendo, como lo demuestran los datos sobre el flujo hipotecario. Según un estudio del economista Félix Lores, de BBVA Research, aunque la caída del PIB en el segundo semestre del año alcanzó el 9%, la venta de viviendas aumentó ese ejercicio un 2,4% y las hipotecas un 5,1%.

Son datos que han sorprendido a los economistas del servicio de estudios del banco, que, además, han detectado importantes cambios de tendencia en las preferencias de los españoles a la hora de comprar casa. Uno de esos cambios, el que refleja este gráfico: la venta de viviendas unifamiliares se ha disparado en los últimos meses. Para los que compran piso sin jardín, las tasaciones también reflejan que cada vez se buscan viviendas con más metros cuadrados.