La amenaza fiscal de la izquierda: 1.066 euros por cabeza
El autor recuerda que el PSOE ha propuesto subir impuestos en la Asamblea de Madrid y califica de poco progresista esa política fiscal que pagan las rentas medias y bajas.
Ya está escrito, pero conviene insistir. El hachazo fiscal que planean perpetrar Ángel Gabilondo y Mónica García en el supuesto, más que incierto, de que llegaran a tocar poder en la Comunidad de Madrid, asciende a 3.600 millones de euros. Prorrateando, 1.066 euros por cabeza que sufrirían, como es natural, las familias con rentas medias o más bajas. Todo un ejemplo, sin duda, de una política progresista que tiene como norte y guía el bienestar de los más desfavorecidos. Conviene que los madrileños lo sepan antes de emitir su voto.
De poco valen los bandazos que el candidato socialista ha ido dando durante toda la campaña cuando los cantos de sirena para engañar a incautos no pueden encubrir la rocosa realidad. Gabilondo tiene poco de sirena y a pesar de su académica corrección nadie puede dejar ya de ver en él a un aspirante que ha asumido a regañadientes la incómoda misión de poner su cara para la historia del más que seguro fracaso socialista, otro más, el próximo 4 de mayo.
El PSOE presentó el pasado 12 de febrero una propuesta en la Asamblea de Madrid para subir los impuestos
Un despojo legal, en forma de 18 enmiendas para modificar los 'tributos cedidos por el Estado' y 'disparar' -que les gusta, como se sabe- contra casi todas las figuras impositivas: IRPF, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, Actos Jurídicos Documentados... ¡incluso limitaciones por el cuidado de los ascendientes! Reaccionariamente progresista, sin duda.
¿Mentía entonces Gabilondo o miente ahora?
Nunca un 'soso' profesional se atrevió a tanto. Para ser tan serio y formal, el líder impuesto por Sánchez en Madrid apunta un gran desahogo a la hora de 'meter' la mano en la cartera de todos los madrileños.
Supongamos que el catedrático decía la verdad en los primeros días de la precampaña. Mucho suponer porque, además, supuso una excelente manera de pedir el voto para doña 'Santa Isabel de los hosteleros'. La gente suele preferir el original, nunca las copias dudosas. Los estrategas del PP lo vieron claro, aunque en este caso fuera muy fácil.
'Cristal clear': lo mejor de la izquierda suelen ser sus contradicciones... y contar con el peor enemigo dentro de sus propias organizaciones: ellos mismos.
Dejó dicho Pío Cabanillas (Gallas) que a la gente podía dividírsela en amigos, conocidos, saludados, (indiferentes), enemigos... y compañeros de partido. Así, doña María Jesús Montero, se encargó de recordarnos en 24 horas que, aunque un socialista se travista en liberal, si socialista es, socialista se queda.
Y con esa gracia repajolera que le adorna dejó claro que, no solamente no iban a bajarlos o a mantenerlos, sino que iban a subir Transmisiones y Sucesiones y Donaciones. Le debió hacer, por cierto, tanta gracia el anuncio a la inminente sustituta de Susana Díaz que no pudo reprimir la risa.
La misma que les entró a cientos de miles de madrileños -y de españoles- arruinados y desesperados por el cierre gubernamental forzoso decretado por el Gobierno en los primeros meses de la pandemia.
Prisioneros de su ideología... y de sus nefastas compañías
¿Alguien cree, por lo demás, que ERC consentiría al doctor Sánchez bajar impuestos a los madrileños? Pregunten a ese Rufián -el del 'dumping' fiscal- o Aitor Esteban qué opinan... progresistas ellos, porque velan por el progreso de sus hechos diferenciales y sus privilegiados votantes, aunque ese bienestar lo paguemos los del foro.
¿Alguien cree que ERC consentiría al doctor Sánchez bajar impuestos a los madrileños?
¿Por qué los secesionistas catalanes y vascos no cuestionan ese decimonónico sistema del cupo y del concierto, sin parangón en la Europa del siglo XXI? Ya puestos, podríamos volver al diezmo, un suponer, si a los señoritos separatistas les parece oportuno.
¿Cabe algo más reaccionario para quien se considera socialista -y por tanto progresista- que machacar los depauperados bolsillos de quién más ha sufrido esta tragedia, sanitaria y económica? Yo, que no soy socialista y sí liberal, ya sé lo que me conviene - a mí y a todos los madrileños- el próximo 4 de mayo.
Quiero que esta comunidad siga siendo un ejemplo de gestión en la lucha contra la pandemia y contra la crisis y necesito saber que nadie mermará ni un ápice la seguridad jurídica de la que, a diferencia de otras comunidades, disfrutamos hoy los madrileños.
*** Eurico Campano es periodista y analista especializado en economía y finanzas.