La pandemia y la radiografía del crédito en España

La pandemia y la radiografía del crédito en España

La tribuna

La pandemia y la radiografía del crédito en España

30 abril, 2021 02:55

Los datos de la última encuesta del BCE referidos al primer trimestre del 2021 muestran un endurecimiento en los criterios de aprobación de préstamos en un contexto marcado por el aumento del riesgo que perciben los bancos por el retraso a la salida de la crisis del Covid-19.

De hecho, en el caso de las empresas, ha aumentado la tasa de rechazo, ya que hay un 30% más de bancos que responden que han endurecido las condiciones de su oferta que el que las ha relajado.

Sin embargo, para quien obtiene financiación, mejoran las condiciones, ya que los bancos aplican márgenes menores presionados por el escenario de reducidos tipos de interés y por la competencia.

El diagnóstico del mercado crediticio español puede ser ampliado analizando la información sobre la evolución del préstamo a nuevas operaciones. En el caso de las empresas, los últimos datos disponibles sobre el nuevo crédito que conceden los bancos muestran que ha quedado ya atrás la expansión que alimentó los avales del ICO (115.000 millones de euros, de los que el aval público cubre hasta los 88.000 millones).

Así, si acumulamos el crédito en nuevas operaciones en los últimos 12 meses y analizamos su tasa de crecimiento anual, en febrero de 2021 ya está en valores negativos, que contrasta con el +17,4% de junio de 2020.  Desde ese mes, la tendencia es claramente decreciente.

No obstante, ese comportamiento enmascara importantes diferencias según el importe del préstamo concedido. Los préstamos de menor importe (hasta 250.000 euros) siempre son los que menos crecen, y salvo en los meses inmediatos a la aparición del Covid-19 (de marzo a julio de 2020), siempre presentan tasas negativas de crecimiento, siendo la última del -12,9%.

En cambio, en los préstamos de más importe, aunque el crecimiento también pierde fuelle desde julio del año pasado, en febrero de 2021 sigue en valores positivos, del 26% en préstamos de 250.000 a un millón de euros y en el 3,9% en los de más de un millón de euros.

Por tanto, es en las empresas más pequeñas en las que cae el préstamo (en el resto sigue aumentando, pero a menor ritmo), lo que puede ser la combinación de sufrir en mayor medida el impacto de la crisis y de tener más dificultades en el acceso a la financiación. Así lo pone de manifiesto la encuesta del BCE que constata un endurecimiento de las condiciones del acceso al crédito en las pymes, mientras que permanecen estables en las grandes empresas.

Es en las empresas más pequeñas en las que cae el préstamo, en el resto sigue aumentando, pero a menor ritmo

La variable que presenta una caída de vértigo es la de la tasa de crecimiento del crédito al consumo. En febrero de 2020, justo antes de que estallara la pandemia, la tasa era positiva del 4,9%. En marzo ya cayó al -1%, para estar en terreno negativo desde entonces hasta alcanzar un -32,8% en enero de 2021.

Así, los 25.000 millones de euros que los bancos han concedido en los últimos 12 meses para financiar consumo de los hogares, contrasta con los 36.600 millones que concedió justo un año antes.

Es ampliamente conocido que la pandemia ha supuesto una brusca caída del consumo de los hogares (un -12,4% en 2020), en unos casos por la pérdida de ingresos y en otros por las restricciones a la movilidad. Eso explica el fuerte aumento que ha experimentado el ahorro (la tasa de ahorro de los hogares aumentó 8,5 pp en 2020 hasta el 14,8% de su renta disponible), en parte forzado y en parte por motivo de precaución.

La gran incógnita de la que va a depender en parte la intensidad de la recuperación una vez avance la vacunación es qué parte del ahorro embalsado (sobre todo el forzado) se consumirá, dada la importante inyección de demanda que supondría.

La pandemia ha supuesto una brusca caída del consumo de los hogares (un -12,4% en 2020), en unos casos por la pérdida de ingresos y en otros por las restricciones a la movilidad

En el caso del crédito para la compra de vivienda, la tasa de variación también entra en terreno negativo justo en marzo de 2020 con el inicio de la pandemia, se mantiene en valores negativos hasta octubre, pero desde entonces vuelve a crecer hasta alcanzar una tasa del 2,6% en febrero de este año, donde la banca acumula en los últimos 12 meses préstamos concedidos por importe de 45.000 millones de euros.

Esta radiografía del préstamo bancario muestra ya los efectos de la crisis, con una demanda que fue alimentada por los avales del ICO pero que ha perdido fuelle en los últimos meses.

De hecho, el stock vivo de crédito al sector privado aumentó un 2,9% de marzo a noviembre de 2020, pero desde entonces ha caído un 1,5%. En esta caída de los últimos meses influye tanto factores de demanda como de oferta.

En el primer caso, el contexto macroeconómico de incertidumbre en el que nos encontramos no invita a acometer proyectos de inversión ni a alegrías en el consumo, mientras que en el segundo el aumento del riesgo y los problemas de baja rentabilidad de los bancos tampoco son favorables al aumento del crédito.

¿Qué nos espera para los próximos meses? Los propios bancos, cuando se les pide opinión en la encuesta del BCE, anticipan un endurecimiento en los criterios a aplicar a la hora de conceder un préstamo a las empresas, con una diferencia de 30 puntos porcentuales (pp) entre el porcentaje que declara un endurecimiento y el que anticipa una relajación.

También anticipan endurecer los criterios en los préstamos hipotecarios (11 pp) y al consumo (10 pp). Y es lógico teniendo en cuenta que la morosidad va a aumentar una vez las medidas para amortiguar la crisis concluyan (como los ERTE o las moratorias), lo que aumentará la aversión al riesgo de los bancos.

No obstante, es de prever que aumente la demanda de crédito conforme se afiance la recuperación del consumo y la inversión, en paralelo al avance de la vacunación.

En resumen, la evolución del préstamo bancario en 2020 ha estado positivamente influenciado por los avales del Estado, y ha perdido fuelle conforme ha avanzado el año y extendida la incertidumbre sobre el control de la pandemia.

En el primer trimestre de 2021 el crédito a nuevas operaciones sigue en clara desaceleración, en lo que influye tanto el endurecimiento en los criterios que siguen los bancos para conceder financiación como la caída de la demanda en un contexto de incertidumbre.

Para los próximos meses es importante que la banca siga apoyando a las empresas viables, para lo que es necesario que las medidas de apoyo hasta ahora implementadas se mantengan, acompasando la recuperación sin que se retiren de forma prematura.

*** Joaquín Maudos es catedrático de la Universidad de Valencia, director adjunto del Ivie y colaborador del CUNEF.

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