Nos encontramos en un momento histórico que puede cambiar el futuro de Madrid en las próximas décadas. La pandemia ha mostrado el resultado de las políticas liberales que durante demasiado tiempo lleva desarrollando el Partido Popular en esta comunidad.

Hemos visto cómo los recortes en sanidad, educación y dependencia nos han hecho más vulnerables a una crisis sanitaria que requería de servicios públicos fuertes y bien dotados.

Unos profesionales sanitarios agotados por la falta de recursos, un personal en las residencias que no ha tenido medios para luchar contra el virus y unos maestros y maestras con contratos precarios que están protegiendo a lo que más queremos: nuestros niños y niñas, abriendo las aulas cada día y demostrando su profesionalidad a pesar del maltrato de los gobiernos del PP en Madrid.

Todos ellos son "los héroes del Covid" junto a los millones de madrileños y madrileñas que cada día se levantan para reactivar una economía maltrecha por la crisis sanitaria. A todos ellos mi reconocimiento y afecto.

Decía que tenemos una oportunidad para decidir el futuro de Madrid, pero también tenemos una responsabilidad cada vez que se abren las urnas para ir a votar, porque con nuestro voto elegimos un proyecto, unas personas en las que depositamos nuestra confianza para que solucionen los problemas cotidianos que tienen las familias y las empresas madrileñas, pero también para que proyecten las oportunidades que mejoren la vida de nuestros vecinos y vecinas.

Tenemos una oportunidad para decidir el futuro de Madrid, pero también tenemos una responsabilidad cada vez que se abren las urnas para ir a votar

Necesitamos una nueva estrategia económica para que Madrid prospere reduciendo las brechas sociales y entre territorios. En un marco de diálogo social y estrecha colaboración público-privada por el que vamos a apostar decididamente.

Una nueva política económica que tenga como pilares un cambio de modelo productivo y un mayor protagonismo de las políticas públicas.

En estos momentos tan críticos con empresas que pueden cerrar, con personas que han perdido su empleo en situación de vulnerabilidad, Madrid no está ni para "experimentos liberales" ni para "revoluciones fiscales", como tampoco, ni mucho menos, para tocar los impuestos.

Lo urgente en estos momentos es centrarse en tres grandes prioridades. La primera acelerar la vacunación, fundamental para dar credibilidad y recuperar la demanda; luchar contra la enorme bolsa de pobreza y exclusión social y ayudar a los sectores productivos más afectados por la pandemia, que son muchos, para lo cual tenemos previsto aprobar un plan de ayudas a empresas y familias de 1.300 millones, en su mayoría mediante ayudas directas.

Pero sin perder un minuto, con la ayuda de los Fondos Europeos, trabajaremos para presentar unos presupuestos para Madrid, indispensables para poder gobernar y reactivar la economía. Madrid necesita un presupuesto que apoye la inversión productiva e invierta en I+D+i, especialmente en sectores estratégicos, de más valor añadido, como la ciencia y la salud, el aeroespacial y aeronáutico, automoción de última generación, así como en los sectores donde Madrid ya tiene ventajas competitivas, como el agroalimentario, el turismo o el audiovisual, entre otros.

Tenemos un formidable capital humano, un sistema de I+D+i con excelentes universidades, unos centros de negocios e incubadoras que favorecen el emprendimiento y la atracción de inversiones.

Todos estos recursos endógenos que tiene Madrid es necesario orientarlos hacia objetivos concretos que para el proyecto que defiendo son: la vacunación, la reactivación económica y reforzar los servicios públicos para no dejar a nadie atrás. Estas van a ser nuestras prioridades.

*** Reyes Maroto es ministra de Industria, Comercio y Turismo.