El capitalismo es la mejor solución a la pobreza global

El capitalismo es la mejor solución a la pobreza global

La tribuna

El capitalismo es la mejor solución a la pobreza global

El escritor defiende que la generación de riqueza ha sacado de la pobreza a millones de ciudadanos en el mundo y pone el ejemplo de China.

4 junio, 2021 01:20

El argumento más importante a favor del capitalismo, que debemos transmitir particularmente a los jóvenes, es que el mercado es el mejor sistema económico para combatir la pobreza.

En los albores del capitalismo, hace aproximadamente doscientos años, el 90% de la población mundial vivía en la pobreza extrema. Hoy, esa cifra ha caído a apenas un 10%. Y no solo eso, sino que la mitad de este descenso se ha producido en los últimos treinta y cinco años, como demuestra Steven Pinker en su impresionante libro En defensa de la Ilustración.

Esos 35 años son precisamente los mismos en los que, según el economista francés Thomas Piketty, referente de la izquierda, afirma que la desigualdad global ha aumentado. Los anticapitalistas se quejan de que los ricos son cada vez más ricos y de que cada vez hay más multimillonarios. Y, de hecho, es cierto que el número de multimillonarios ha aumentado considerablemente en los últimos 30 años.

Así, en el año 2000 solo había 470 personas con un patrimonio de más de 1.000 millones de dólares, mientras que la última lista Forbes eleva la cifra a 2.153. Pero lo que los críticos del capitalismo no reconocen es que el aumento del número de multimillonarios en el mundo y la disminución del número de personas que viven en la pobreza han ido de la mano y, de hecho, son dos caras de la misma moneda, la globalización capitalista.

El aumento del número de multimillonarios en el mundo y la disminución del número de personas que viven en la pobreza han ido de la mano

Siempre que alguien pregunta qué desencadenó este increíble cambio en la lucha contra la pobreza global, mi respuesta es clara: la muerte de Mao Zedong, el 9 de septiembre de 1976.

A finales de la década de 1950, 45 millones de personas murieron como resultado de su Gran Salto Adelante. Cuando hablo sobre aquel episodio en las charlas que imparto por todo el mundo, a menudo me encuentro con que casi nadie ha oído hablar de estos episodios, especialmente los jóvenes, a quienes les han instruido en "los males del capitalismo" pero jamás se les han contado "los malos del socialismo".

En ningún otro momento de la historia se produjo una salida masiva de la pobreza extrema tan acelerada como la que vivió China. Según cifras oficiales del Banco Mundial, el porcentaje de personas que estaban en esta situación ha bajado del 88,3% en 1981 al 66,2% en 1990 y finalmente al 0,7% en 2015. Durante este período, el número de personas que vivían en la extrema pobreza se redujo de 878 millones a menos de 10 millones.

El milagro económico chino comenzó con las reformas económicas de Deng Xiaoping. "¡Dejad que algunas personas se enriquezcan primero!", proclamó. En las décadas que siguieron, el Estado chino permitió la propiedad privada de los medios de producción y dejó que el libre mercado ejerciera una mayor influencia.

A pesar de que el Partido Comunista todavía ejerce un fuerte control sobre numerosos aspectos de la economía china, el saldo general sí muestra que ha reducido sustancialmente su papel desde el período de Mao Zedong. Y, bajo Deng, se crearon "zonas económicas especiales" que permitieron el desarrollo del capitalismo en regiones de toda China.

Bajo el liderazgo de Mao, China no tenía ni un solo milmillonario. En 2010, sin embargo, ese número había aumentado a 64, gracias a las reformas capitalistas de Deng. Hoy en día hay 324, a los que podríamos sumar los 71 que residen en Hong Kong. Ningún otro país del mundo, salvo Estados Unidos, tiene tantos ciudadanos de gran patrimonio como China.

Ningún otro país del mundo, salvo Estados Unidos, tiene tantos ciudadanos de gran patrimonio como China

Todos los anticapitalistas suscriben el mismo credo. Son creyentes de suma cero y están convencidos de que los pobres solo son pobres porque los ricos les han quitado algo. Si esta teoría de suma cero fuera correcta, estos desarrollos serían imposibles. Pero, por suerte, las creencias de suma cero están equivocadas. La fuerte disminución de la pobreza y el dramático aumento simultáneo en el número de multimillonarios se han producido al mismo tiempo e incluso podemos decir que van de la mano.

Quizás sea sorprendente tomar el ejemplo de China para demostrar la superioridad del capitalismo. ¿Es China siquiera un país capitalista? ¿No sigue el Estado desempeñando un papel muy importante en muchos aspectos de la vida cotidiana en China?

Evidentemente, China está lejos de ser un país puramente capitalista. El Estado todavía ejerce demasiado control para que ese sea el caso. Pero todo el progreso que ha vivido China durante los últimos cuarenta años se explica enteramente por el hecho de que los chinos han introducido progresivamente los principios del libre mercado y la propiedad privada, es decir, más capitalismo.

En una visita a China, hablé con el economista Zhang Weiying y no pudo haber sido más claro: "el milagro económico de China no sucedió por el Estado, sino a pesar del Estado".

Mi nuevo libro, El capitalismo no es el problema, es la solución (Unión Editorial, 2021) viaja por medio mundo para explicar la fuerza del mercado a la hora de generar progreso y la miseria que generan el socialismo y el comunismo.

Como muestra cada año el Índice de Libertad Económica, los países con mayor grado de capitalismo son los que generan más bienestar. En cambio, reprimir el capitalismo solo produce hambre y pobreza, como vemos en Venezuela, donde uno de cada 10 ciudadanos ha huido a otros países para escapar del hambre y del régimen socialista de Chávez y Maduro.

*** Rainer Zitelmann es empresario y doctor en historia y sociología. Autor de más de 20 libros, acaba de publicar en España su ensayo 'El capitalismo no es el problema, es la solución' (Unión Editorial, 2021).

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