Dime quién te admira y te diré lo que eres”. (Charles Augustin Sainte-Beuve).
Siempre me han gustado los gráficos por aquello de que vale más una imagen que mil palabras. Por ello, no me sorprende en absoluto que la red social que más ha avanzado en términos relativos en los últimos años haya sido Instagram.
Hasta hace no mucho tiempo, si tenías un negocio y no estabas en internet, no existías. Más tarde, no eras nadie si no estaba bien gestionada tu presencia en las búsquedas en Google o si no tenías buena publicidad en Facebook. Hoy no existes si tu Instagram no es potente.
A pocos nos sorprende hoy el poderoso vínculo que existe entre los influencers y la decisión de compra de mucha gente. En 2021, el 18% de los consumidores españoles asegura haber comprado influido por la recomendación de un famoso según Statista. Este porcentaje asciende hasta el 41% en Brasil, el país de América Latina con la mayor cantidad de influencers de Instagram:
Cristiano Ronaldo sigue siendo uno de los atletas mejor pagados del planeta, embolsándose unos 30 millones de euros de sueldo cada año. Sin embargo, lo que es extraordinario es que en realidad gana más dinero con las publicaciones pagadas de Instagram que jugando en la Juventus. La información proviene de un ranking de Buzz Bingo:
Los ingresos de Cristiano Ronaldo en esta red social tienen mucho que ver con que es el influencer con mayor número de seguidores. Sin embargo, como podemos observar en esta infografía de Hopper HQ, el “kilo de carne” más caro corresponde a "La Roca", líder en ingresos por post publicado:
Resulta curioso escuchar a gente joven criticar a Facebook por ser una red para "mayores" y vanagloriarse del uso de Instagram, cuando muchos ni saben que el propietario de Instagram y WhatsApp es precisamente Facebook.
La fiebre por Instagram se ve reflejada en el siguiente gráfico, donde podemos observar que, en tres años, esta red ha logrado multiplicar por más de seis sus ingresos:
Personalmente, soy más fan de Twitter que de Instagram por el mayor acceso que permite a cuentas más técnicas e intelectuales, pero no discuto que la red que más entra por los ojos es Instagram.
De todos los gigantes tecnológicos, tengo la sensación de que el que más está en el punto de mira de las autoridades antimonopolio es Facebook, así que no nos extrañe ver que en un futuro lo obliguen a dividirse.
Es tal la obsesión que genera Instagram que, en algunos países, no es posible ver el número de likes que obtienen las publicaciones. Merece la pena recordar la frase de André Maurois: "Es fácil hacerse admirar cuando se permanece inaccesible".