A pesar de que la crisis de los tulipanes tuvo lugar hace casi cuatro siglos, los últimos acontecimientos indican que poco se había aprendido desde entonces. El deseo de enriquecerse rápidamente niebla la cabeza de muchos, pero pocas veces la codicia acaba bien.
Algunos dirán que es incorrecto comparar la 'tecnología del futuro' con un ramito de flores. Por otro lado, ¿por qué no? Cuando se habla del valor del bitcoin, los criptoaficionados apuntan a la masa monetaria limitada y a la creciente demanda por parte de los inversores institucionales y corporaciones.
En el caso de los tulipanes, curiosamente, los especuladores también enfatizaban su rareza. En realidad, sin embargo, el valor de ambos 'activos' fue apoyado por la teoría del más tonto, que afirma que siempre hay alguien (como un tonto más grande) dispuesto a pagar un precio más alto.
En realidad, el valor de ambos 'activos' fue apoyado por la teoría del más tonto
Eso sí, tarde o temprano se encuentra este último tonto y comienza una fuerte caída. También es verdad que, unos momentos antes de la caída, normalmente, aparecen noticias que causan pánico en el mercado. En el caso de los tulipanes, el detonante fueron los disturbios campesinos en las tierras del oeste de Alemania, que llevaron a la pérdida de un importante mercado de ventas por parte de los holandeses. La nobleza alemana se centró en resolver problemas internos y rápidamente vendió sus tulipanes. Como resultado, un exceso de oferta y... colapso.
En el caso del bitcoin, el cambio de la tendencia fue provocado por la decisión de Tesla de abandonar el uso de la criptomoneda como medio de pago debido al supuesto componente ambiental. Luego siguieron las amenazas del 'hermano chino' de prohibir la minería, las palabras del jefe de la Comisión de Valores sobre la necesidad de una regulación más estricta del mercado de criptomonedas y, por supuesto, la solicitud del jefe de la Agencia Tributaria de EEUU de otorgar autoridad fiscal para regular las cripto.
La gota que colmó el vaso fue la noticia de que el FBI donó 2,3 millones de dólares en bitcoin, pagados como parte del rescate de los sistemas de Colonial Pipeline. El subdirector del FBI, Paul Abbeit, explicó que el FBI pudo identificar el crypto wallet de los hackers de DarkSide. La pregunta que muchos plantean es si aquí han fallado los piratas informáticos o el FBI pudo descifrar bitcoin usando uno de los ordenadores cuánticos.
¿Qué pasará ahora? Lo más probable es que las autoridades estadounidenses continuarán llevando a cabo una mayor vigilancia del bitcoin, las autoridades fiscales obtendrán acceso a las transacciones y el mito del anonimato de las criptomonedas se evaporará por completo.
***Igor Kuchma es analista de Trading View