Tras unos meses complicados a escala global, fundamentalmente abril, en que se alcanzó el pico absoluto de casi 23 millones de nuevos casos, en mayo finalmente se doblegó la curva mundial, en parte por los avances en la vacunación en muchas partes del mundo, tal y como recoge el mapa a continuación. Sin embargo, surgieron algunas dudas que van a estar presentes en los próximos meses. La primera, la capacidad o no de las vacunas existentes en hacer frente a las diversas variantes del Covid en muchos países (la brasileña, la sudafricana, la india, la vietnamita), a juzgar por los repuntes en muchos países con un porcentaje significativo de vacunados, con al menos una dosis.
Este es el caso del Reino Unido, de Chile o de Rusia. Y, por otro lado, la rápida incidencia del virus, o de alguna de sus variantes, en países asiáticos que habían sido muy exitosos en la lucha contra la pandemia, como Japón o Vietnam. Estos países de Asia y Oceanía están prácticamente "vírgenes" para la extensión del virus, dado que tienen un nivel de seroprevalencia muy bajo, pues apenas nadie ha pasado la enfermedad. Por ello, hasta que no se culmine un proceso de vacunación completo, serán los últimos países en abrirse al exterior y hasta ese momento no se podrá hablar de una recuperación completa de la normalidad.
El balance de mayo
Como solemos hacer al haberse completado un mes, en este caso mayo, en la Tabla 1 presento los nuevos casos de Covid en el conjunto del mundo y en varios países o regiones relevantes. Como siempre, utilizo el color rojo para señalar aquellos países que han empeorado en el mes en cuestión, el verde para los que lo han mejorado y el negro para los que no han sufrido variaciones significativas.
Llama la atención que el color verde domina claramente la tabla, aunque hay excepciones significativas, algunas preocupantes. En el conjunto del mundo se registraron 19,5 millones de nuevos casos, una mejora de 3 millones con respecto al mes anterior, en que se alcanzó un récord en la pandemia. Podemos casi asegurar que se no volverá a registrar un nuevo máximo, y que todo irá hacia abajo a partir de este mes. Pero tampoco podemos olvidar que mayo fue el tercer peor mes de la pandemia, tras abril y diciembre, y que queda mucho recorrido para volver a los niveles de hace un año, junio de 2020, mes en el que el total del mundo "apenas" registró 4,4 millones de nuevos casos.
Más allá de ese color verde generalizado en el mundo durante mayo, conviene señalar algunas excepciones relevantes. Dos de ellas en el continente europeo. Reino Unido y Rusia, aunque no han empeorado significativamente los registros de abril, tampoco los han mejorado, en contraste con el resto de los grandes países europeos. Así, Francia ha recortado sus casos a menos de la mitad, como lo ha hecho Italia, y el conjunto del continente. España, Alemania, Grecia, Portugal, Noruega y Finlandia también han mejorado, aunque a un ritmo algo menor. Turquía los ha recortado a una tercera parte, y Polonia ha recortado a casi la sexta parte el número de nuevos casos en relación a abril, uno de los avances más significativos en el planeta.
¿Por qué es especialmente preocupante la evolución de Reino Unido? Por dos motivos, el primero porque tiene un elevado nivel de vacunación, tal y como se refleja en el mapa inicial, con un 61% de la población con al menos una dosis de la vacuna administrada. Y, segundo, porque ha sido un país que ha ido por delante del resto de los países europeos en la segunda parte de la pandemia. Vivió su "mes horrible" en enero, mientras que Francia, Alemania e Italia lo hicieron en marzo y abril. Más adelante comentaremos con más detalle esta dispar evolución de los países europeos, algo que para España resulta relevante de cara a la temporada turística veraniega.
En Estados Unidos y Canadá se han producido importantes avances, gracias al proceso de vacunación, y han recortado a la mitad sus casos registrados en abril. En América Latina el panorama ha sido dispar. México ha tenido una mejoría espectacular, al bajar de los 100.000 casos mensuales por primera vez desde mayo de 2020. A otros países de Latinoamérica no les ha ido tan bien. Colombia y Argentina han registrado récords en la pandemia y Brasil y Chile, pese a que han mejorado, lo han hecho muy moderadamente.
Resulta preocupante la evolución de Chile, que tiene un elevado nivel de vacunación y, pese a ello, se encuentra ya inmersa en una cuarta ola. Lo más llamativo de la Tabla, sin embargo, se encuentra en Asia. La explosión de casos en India, con más de 9 millones de nuevos casos en mayo, marcó los datos globales del mes. En dos meses (mayo y abril) la India ha tenido más casos que en resto de la pandemia, con 16 millones de un total de 28. La variante india o variante "Delta", además de los estragos causados en ese subcontinente, se ha convertido en el principal factor de preocupación en Europa, por su trasmisión en el Reino Unido y las dudas sobre la efectividad de una sola dosis de las vacunas para hacerla frente.
Afortunadamente, la evolución de los primeros días de junio en India parece ser más tranquilizadora. En Japón tampoco han tenido un buen mes de mayo. Con 158.000 nuevos casos, ha batido su récord de enero y ha cuadriplicado los casos registrados en marzo a unas semanas del comienzo de los Juegos Olímpicos de Tokio, unos juegos aplazados el año pasado, algo que no había ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial.
Corea del Sur y China han repetido los registros del mes pasado, sin mejoras significativas pese a sus estrictos mecanismos de control. Pero especialmente llamativo ha sido el caso de Vietnam, uno de los países más exitosos en la gestión de la pandemia, con apenas 58 muertos pese a tener casi 100 millones de habitantes y ser vecino de China, país en el que se originó. En mayo, sin embargo, ha registrado 4.400 nuevos casos, casi la mitad de todo lo registrado en el conjunto de la pandemia.
Ello pone de manifiesto la vulnerabilidad de los países exitosos, de extremo Oriente y Oceanía, que no han tenido apenas incidencia del virus en la población, por lo que su única opción es la vacunación masiva, algo en lo que parecen ir retrasados. Su modelo "Covid-0" ha sido acertado en la gestión de la pandemia y en su impacto económico, pero ahora no parecen tener una buena estrategia de salida de la misma, pues no se han fijado como prioritario el ritmo de vacunación, dado que la evolución económica esta siendo muy favorable desde el verano pasado.
El vuelco europeo
Como decía antes la evolución de la pandemia en Europa ha sido muy dispar. Los países que lo hicieron mejor en abril, no son los más exitosos en mayo, y no digamos en junio.
En el conjunto del mes de mayo, el Reino Unido fue el que tuvo el mejor comportamiento de los cinco grandes países europeos, tal y como señala el gráfico 2. España ocupó el segundo lugar y los peores fueron Francia y Alemania. En los 12 días transcurridos de junio (para España sólo hay datos hasta el día 11), se ha producido un vuelco. El Reino Unido ha ido adelantando a todos los países y ya es el peor país de los 5 grandes. Francia está en segundo lugar y España en tercero, al haber adelantado a Alemania y Francia, que ahora son los mejores. Esta evolución comparativa es relevante porque, al margen de que la incidencia esté bajando de forma sostenida en España, en términos relativos la mejora no es tan grande como en otros países europeos.
Final del estado de alarma
En España se levantó el estado de alarma el 9 de mayo. La opción era arriesgada, pues la incidencia acumulada media nacional estaba en torno a 200 (198,6), dentro del rango de riesgo "alto", y cinco comunidades autónomas tenían un "riesgo extremo", una incidencia por encima de 250: Aragón (294), Cataluña (251), Madrid (318), Melilla (295), Navarra (296) y País Vasco (448).
Las dos medidas que presuntamente más ayudaron a evitar una cuarta ola significativa, el confinamiento perimetral y el toque de queda, quedaban sin efecto y sin amparo jurídico para poder ser implantadas por ningún gobierno regional.
El escenario de repunte, afortunadamente, no se ha dado, tal y como recoge el gráfico 4. La incidencia a 14 días ha recortado cerca de 90 puntos, a un ritmo de 2,6 puntos diarios, aunque en lo que llevamos de junio apenas lo ha hecho en 1,3 puntos. En lo que se refiere a las comunidades autónomas, ha tenido lugar una convergencia, como se esperaba, pero con excepciones interesantes que analizaremos la semana que viene.
El avance en la vacunación y, posiblemente, un elevado nivel de seroprevalencia en algunas regiones, como Madrid, deben estar detrás de esta evolución positiva. La mala noticia del mes ha sido la decisión del Reino Unido de mantener a todas las regiones españoles dentro de su nivel de alerta "amarillo", que obliga a los turistas británicos en España a hacer una cuarentena de 10 días a la vuelta, además de tres test PCR.
Aunque la decisión se revisará en dos semanas y probablemente queden fuera las islas Baleares y Canarias de este nivel tan restrictivo, la decisión británica ha puesto de manifiesto que no sólo basta con tener unos resultados que nos parezcan satisfactorios a escala doméstica, sino que tienen que ser percibidos como tales por los países emisores de turistas.