La operación se está siguiendo muy de cerca en Argelia, el principal suministrador de gas natural a España, y en Marruecos. Para el Gobierno argelino el futuro de Naturgy es casi una cuestión de Estado y de hecho, ha mantenido conversaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre la española.

En Argel, preocupa la posibilidad de que Naturgy acabe controlada solo por fondos con vocación financiera y no industrial, según fuentes conocedoras de la operación. Mientras, en Rabat están a la espera de conocer las condiciones finales de la OPA para ver cómo afectan a las negociaciones que las autoridades mantienen con Naturgy -y que ahora están en stand by- por la renovación de la concesión del gasoducto del Magreb, que vence en octubre.

El escenario que incomoda a los argelinos parece que no se va a producir por el paso al frente dado por Isidro Fainé para garantizar la españolidad de la empresa.

Sin embargo, es un punto que el Gobierno está teniendo en cuenta a la hora de establecer las condiciones a esta operación. Aunque la permanencia de Criteria da estabilidad a una empresa estratégica como Naturgy, su decisión de no acudir a la OPA no es suficiente para abrir la puerta a un nuevo inversor que, además, si logra aterrizar en la compañía lo haría con la venia de otros dos fondos extranjeros, CVC y GIP.

Mantener una relación fluida con los argelinos es todavía más importante en un momento de tensión diplomática con Marruecos que afecta a la concesión de Naturgy en el gasoducto del Magreb.

El acuerdo de la energética con el país árabe vence en poco más de tres meses y el choque entre Gobiernos de los dos últimos meses ha complicado la negociación, que ya de entrada era difícil por la mala relación histórica entre Marruecos y Argelia.

La errática política del Gobierno de Sánchez con Marruecos desde que llegó a la Moncloa y la desaparición de la escena del rey emérito don Juan Carlos no ayudan a España en un tema tan trascendente como es no depender de un solo país para el suministro de gas.

Recordemos que en 2018 Sánchez rompió la tradición de los presidentes españoles al no hacer su primer viaje oficial a Marruecos. Después, ha acudido en dos ocasiones a este país. Una en la que se reunió con el primer ministro y fue recibido por Mohamed VI y otra en la que se desplazó a Marrakech en el contexto de un encuentro de la ONU sobre cambio climático. En 2020, Moncloa intentó planificar una visita oficial más para ver al rey, pero se pospuso y no se realizó.

Mientras, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, no cuenta, precisamente, con la simpatía de Marruecos y además, todo apunta a que está de salida. Esto deja una cuestión de país en manos de una empresa, que además, está inmersa en una OPA.

El papel del Gobierno en este tema empresarial es crucial. Tanto es así que cuando Naturgy renegoció su acuerdo de suministro de gas con Sonatrach lo hizo aprovechando una visita oficial de Pedro Sánchez a Argel en 2020, en un viaje en el que se reunió con el presidente del país, Abdelmadjid Tebboune, y el primer ministro, Abdelaziz Djerad.

La empresa argelina de hidrocarburos que dirige Toufik Hakkar tiene un 4,1% de Naturgy y juntas controlan el gasoducto de Medgaz. También Blackrock tiene presencia en esta joint venture a través de un vehículo inversor con el que se dio entrada al fondo que preside Larry Fink.

Los lazos entre Naturgy y Sonatrach se reforzaron en octubre de 2019 con esa compra de Naturgy a Cepsa de su participación en Medgaz. Hasta ahora, este ha sido uno de los movimientos corporativos más importantes del tiempo que Francisco Reynés lleva en la presidencia de la compañía.

El Gobierno ha dejado una cuestión de país en manos de una empresa, que además, está inmersa en una OPA

Argelia tiene tres gasoductos. Uno conecta con Italia y dos con España a través de Almería y de Cádiz, pasando primero por el Magreb. 

La dependencia española del gas ya no es lo que era hace dos décadas por la diversificación de las fuentes de energía de los últimos años. Pero sigue siendo muy importante. Además, el gas tiene un papel fundamental en la hoja de ruta de la Transición Ecológica diseñada por el Ministerio de Teresa Ribera.

Es por esto por lo que al Gobierno no le quedará más remedio que poner el énfasis en los tubos de gas cuando establezca las condiciones a la OPA de Naturgy. Y esto no será plato de buen gusto para su vicepresidenta cuarta porque va a coincidir con un momento en el que los precios del gas están en máximos históricos y la factura energética de los hogares españoles anda disparada.

ATENTOS A...

El comunicado de Fitch sobre los indultos ha sorprendido en el mundo de la inversión por ser poco común en el mundo de las agencias de rating pronunciarse sobre asuntos de política interna que no tienen impacto inmediato en la nota de la deuda.

En especial, cuando la agencia de calificación crediticia no renovará la nota de España hasta diciembre. Tras la crisis de deuda de 2012, Luis de Guindos, suprimió los contratos con estas agencias que castigaron la deuda soberana, lo que implica una subida del tipo de interés.

Pese a esto, el comunicado de Fitch se interpreta como un movimiento de la diplomacia empresarial para reforzar la estabilidad del Gobierno central y recordar a la Generalitat de Pere Aragonés que la 'normalización' les ayudaría a empezar a pensar en volver a emitir bonos autonómicos en el futuro.